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¿Cuáles son los factores que influyen en el paso de sustancias a la leche materna?
Existen diversos factores que influyen en el paso de sustancias a la leche materna como, por ejemplo, la unión a proteínas plasmáticas, ionización, grado de liposolubilidad, peso molecular, etc. Tales parámetros varían según los fármacos. Además, no hay suficientes estudios para un número elevado de medicamentos, sobre todo para los de reciente comercialización. De hecho, la recomendación «contraindicado durante la lactancia», hace referencia sobre todo a la falta de estudios farmacocinéticos sobre la excreción en leche materna, y no a la existencia de observaciones clínicas. En este artículo se exponen los datos disponibles sobre fármacos de uso común y algunos principios sencillos para facilitar la labor de los profesionales de la salud a la hora de prescribir medicación a una mujer durante la lactancia.
Ambas sustancias se excretan a través de la leche materna (se desconoce el efecto de ácido clavulánico en el lactante). Por lo que, puede darse diarrea e infección fúngica en las membranas mucosas del niño lactante, debiéndose interrumpir la lactancia. Debe tenerse en cuenta la posibilidad de sensibilización. Amoxicilina/ácido clavulánico sólo debe administrarse durante la lactancia una vez que el médico evalúe el balance beneficio/riesgo. Después de la administración de amoxicilina/ácido clavulánico en embarazadas, no se han observado efectos perjudiciales en el embarazo o en la salud del feto/recién nacido. Sin embargo, se ha informado en un estudio en mujeres que sufrieron ruptura prematura del amnios que el tratamiento profiláctico con amoxiclina/ácido clavulánico puede asociarse con un incremento del riesgo de enterocolitis necrotizante en neonatos. Ambas sustancias alcanzan el embrión/feto atravesando la placenta. Estudios en animales no muestran efectos teratogénicos tras la administración de amoxicilina/ácido clavulánico. Se ha observado que la combinación de amoxicilina y ácido clavulánico no es teratogénica en ratas. Amoxicilina no influye en la gestación y no muestra efectos embriotóxicos o teratogénicos en ratas ni en ratones. Se han llevado a cabo estudios pre y posnatales en ratas, el peso de las ratas expuestas al nacer fue considerablemente menor en comparación con el control. Sin embargo, no se observaron anomalías o malformaciones. Como medida de precaución amoxicilina/ác. clavulánico sólo debe utilizarse en el embarazo después de que el médico evalúe el balance beneficio/riesgo. PROSPECTO: INFORMACIÓN PARA EL USUARIO Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus 875 mg/125 mg comprimidos recubiertos con película EFG Lea todo el prospecto detenidamente antes de empezar a tomar el medicamento. Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus es un antibiótico que elimina las bacterias que causan las infecciones. Contiene dos fármacos diferentes llamados amoxicilina y ácido clavulánico. La amoxicilina pertenece al grupo de medicamentos conocido como ¿penicilinas¿ que a veces puede perder su eficacia (se inactiva). El otro componente (ácido clavulánico) evita que esto ocurra. Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus se utiliza en niños y adultos para tratar las siguientes infecciones: No tome Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus: Tenga especial cuidado con Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus Si no está seguro de si alguno de los anteriores síntomas le afectan, informe a su médico o farmacéutico antes de tomar Amoxicilina/ Ácido clavulánico Genericos Juventus. En algunos casos, su médico puede investigar el tipo de bacteria que está causando su infección. Dependiendo de los resultados, puede que le receten una presentación diferente de Amoxicilina/Ácido clavulánico u otro medicamento. Síntomas a los que debe estar atento Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus puede empeorar determinadas condiciones existentes, o causar efectos adversos serios. Éstos incluyen reacciones alérgicas, convulsiones e inflamación del intestino grueso. Debe estar atento a determinados síntomas mientras tome Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus para reducir el riesgo de problemas. Ver ¿Síntomas a los que debe estar atento¿ en el apartado 4. Si se le están realizando análisis de sangre (como estudios del estado de los glóbulos rojos o estudios de función hepática) o análisis de orina (para controlar los niveles de glucosa), informe a su médico o enfermera que está tomando Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus. Esto es porque Amoxicilina/ Ácido clavulánico Genericos Juventus puede alterar los resultados de estos tipos de análisis. Informe a su médico o farmacéutico si está utilizando o ha utilizado recientemente otros medicamentos, incluso los adquiridos sin receta y los medicamentos a base de plantas. Si está tomando alopurinol (usado para la gota) con Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus, puede ser más probable que sufra una reacción alérgica en la piel. Si está tomando probenecid (usado para la gota) su médico puede que le ajuste la dosis de Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus. Si se toman anticoagulantes (como la warfarina) con Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus se necesitarán más análisis sanguíneos. Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus puede afectar la acción de metotrexato (medicamento empleado para tratar el cáncer o enfermedades reumáticas). Si está embarazada, piensa que pueda estarlo o si está en periodo de lactancia, hable con su médico o farmacéutico. Consulte a su médico o farmacéutico antes de utilizar cualquier medicamento. Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus puede tener efectos adversos y los síntomas pueden hacer que no deba conducir. No conduzca o maneje maquinaria a no ser que se encuentre bien. Siga exactamente las instrucciones de administración de Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus indicadas por su médico. Niños de menos de 40 kg de peso Es preferible tratar a los niños de 6 años o menos con la suspensión oral de Amoxicilina/Ácido clavulánico o los sobres. Pida consejo a su médico o farmacéutico al administrar Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus a niños que pesen menos de 40 kg. Pacientes con problemas de riñón e hígado Cómo tomar Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus Si toma más Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus del que debiera Si toma demasiado Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus, pueden aparecer síntomas como malestar de estómago (náuseas, vómitos o diarrea) o convulsiones. Consulte a su médico lo antes posible. Lleve el envase consigo para enseñárselo al médico. También puede llamar al Servicio de Información Toxicológica, teléfono 91 562 04 20 indicando el medicamento y la cantidad tomada. Si olvidó tomar Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus Si olvida tomar una dosis, tómela tan pronto como se acuerde. No debe tomar la siguiente dosis demasiado pronto, espere al menos 4 horas antes de tomar la siguiente dosis. Si deja de tomar Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus Continúe tomando Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus hasta que termine el tratamiento, aunque se encuentre mejor. Necesita tomar el tratamiento completo para curar la infección. Si no lo hace, las bacterias que sobrevivan pueden hacer que vuelva a tener la infección. Si tiene cualquier otra duda sobre el uso de este producto, pregunte a su médico o farmacéutico. Al igual que todos los medicamentos, Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. Los efectos adversos descritos abajo pueden ocurrirle al tomar este medicamento. Síntomas a los que tiene que estar atento Inflamación del intestino grueso, que causa diarrea acuosa, generalmente con sangre y moco, dolor de estómago y/o fiebre. Pueden afectar a más de 1 por cada 10 pacientes Pueden afectar hasta 1 de cada 10 pacientes Efectos adversos poco frecuentes que pueden aparecer en sus análisis de sangre: Efectos adversos raros que pueden aparecer en sus análisis de sangre: Otros efectos adversos de frecuencia no conocida Otros efectos adversos que han tenido lugar en un número muy pequeño de pacientes y cuya frecuencia exacta no se conoce: Efectos adversos que pueden aparecer en sus análisis de sangre o de orina: Conservar en el embalaje original para protegerlo de la luz y la humedad. Mantener fuera de la vista y del alcance de los niños. No utilice Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus después de la fecha de caducidad que aparece en el envase. Composición de Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus 875 mg/125 mg comprimidos recubiertos con película Comprimidos recubiertos con película (comprimidos) de forma alargada, ranurados, de color blanco o casi blanco. La información detallada y actualizada de este medicamento está disponible en la página Web de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) http://www.aemps.gob.es/ Los antibióticos se usan para el tratamiento de las infecciones bacterianas. No son eficaces contra las infecciones víricas. A veces una infección causada por bacterias no responde al tratamiento antibiótico. Una de las razones más comunes por las que esto ocurre es porque las bacterias que causan la infección son resistentes al antibiótico que se está tomando. Esto significa que las bacterias pueden sobrevivir o crecer a pesar del antibiótico. Las bacterias pueden hacerse resistentes a los antibióticos por muchas razones. Utilizar los antibióticos adecuadamente puede reducir las posibilidades de que las bacterias se hagan resistentes a ellos. Cuando su médico le receta un antibiótico es únicamente para el curso de su enfermedad. Prestar atención a los siguientes consejos le ayudará a prevenir la aparición de bacterias resistentes que pueden hacer que el antibiótico no actúe. Es muy importante que tome el antibiótico en la dosis adecuada, a las horas indicadas y durante el correcto número de días. Lea las instrucciones del etiquetado y si no entiende algo pregunte a su médico o farmacéutico. No debe tomar un antibiótico a no ser que se le haya recetado especialmente a usted y debe usarlo sólo para la infección para la que se lo han recetado. No debe tomar antibióticos que le hayan recetado a otras personas aunque tengan la misma o una infección similar a la suya. No debe dar antibióticos que le hayan recetado a usted a otras personas. Si aún le queda antibiótico tras completar el tratamiento, entregue todos los medicamentos no utilizados a su farmacia para asegurarse de que se cumplen los requisitos de eliminación.
¿Cuáles son los medicamentos contraindicados durante la lactancia?
Existen diversos factores que influyen en el paso de sustancias a la leche materna como, por ejemplo, la unión a proteínas plasmáticas, ionización, grado de liposolubilidad, peso molecular, etc. Tales parámetros varían según los fármacos. Además, no hay suficientes estudios para un número elevado de medicamentos, sobre todo para los de reciente comercialización. De hecho, la recomendación «contraindicado durante la lactancia», hace referencia sobre todo a la falta de estudios farmacocinéticos sobre la excreción en leche materna, y no a la existencia de observaciones clínicas. En este artículo se exponen los datos disponibles sobre fármacos de uso común y algunos principios sencillos para facilitar la labor de los profesionales de la salud a la hora de prescribir medicación a una mujer durante la lactancia.
No se aconseja utilizarlo durante la lactancia debido a la ausencia de datos sobre el paso de derivados terpénicos a la leche materna. No se aconseja utilizarlo durante el embarazo, ya que algunos de sus componentes pueden absorberse provocando efectos sistémicos y atravesar la barrera placentaria. No existen datos suficientes sobre la utilización de mezclas cineol, aceite esencial de eucalipto, aceite esencial de pino, mentol, aceite esencial de menta y alcanfor en mujeres Se desconoce el riesgo en seres humanos. Asociación de esencias balsámicas y de otras sustancias con propiedades descongestivas empleadas para el alivio sintomático de la congestión nasal. Acción balsámica sobre vías respiratorias superiores.
¿Cuáles son los factores que influyen en el paso de sustancias en la leche materna?
Existen diversos factores que influyen en el paso de sustancias a la leche materna como, por ejemplo, la unión a proteínas plasmáticas, ionización, grado de liposolubilidad, peso molecular, etc. Tales parámetros varían según los fármacos. Además, no hay suficientes estudios para un número elevado de medicamentos, sobre todo para los de reciente comercialización. De hecho, la recomendación «contraindicado durante la lactancia», hace referencia sobre todo a la falta de estudios farmacocinéticos sobre la excreción en leche materna, y no a la existencia de observaciones clínicas. En este artículo se exponen los datos disponibles sobre fármacos de uso común y algunos principios sencillos para facilitar la labor de los profesionales de la salud a la hora de prescribir medicación a una mujer durante la lactancia.
Ambas sustancias se excretan a través de la leche materna (se desconoce el efecto de ácido clavulánico en el lactante). Por lo que, puede darse diarrea e infección fúngica en las membranas mucosas del niño lactante, debiéndose interrumpir la lactancia. Debe tenerse en cuenta la posibilidad de sensibilización. Amoxicilina/ácido clavulánico sólo debe administrarse durante la lactancia una vez que el médico evalúe el balance beneficio/riesgo. Después de la administración de amoxicilina/ácido clavulánico en embarazadas, no se han observado efectos perjudiciales en el embarazo o en la salud del feto/recién nacido. Sin embargo, se ha informado en un estudio en mujeres que sufrieron ruptura prematura del amnios que el tratamiento profiláctico con amoxiclina/ácido clavulánico puede asociarse con un incremento del riesgo de enterocolitis necrotizante en neonatos. Ambas sustancias alcanzan el embrión/feto atravesando la placenta. Estudios en animales no muestran efectos teratogénicos tras la administración de amoxicilina/ácido clavulánico. Se ha observado que la combinación de amoxicilina y ácido clavulánico no es teratogénica en ratas. Amoxicilina no influye en la gestación y no muestra efectos embriotóxicos o teratogénicos en ratas ni en ratones. Se han llevado a cabo estudios pre y posnatales en ratas, el peso de las ratas expuestas al nacer fue considerablemente menor en comparación con el control. Sin embargo, no se observaron anomalías o malformaciones. Como medida de precaución amoxicilina/ác. clavulánico sólo debe utilizarse en el embarazo después de que el médico evalúe el balance beneficio/riesgo. Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus es un antibiótico que elimina las bacterias que causan las infecciones. Contiene dos fármacos diferentes llamados amoxicilina y ácido clavulánico. La amoxicilina pertenece al grupo de medicamentos conocido como "penicilinas" que a veces puede perder su eficacia (se inactiva). El otro componente (ácido clavulánico) evita que esto ocurra. Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus se utiliza en niños y adultos para tratar las siguientes infecciones:? Infecciones del oído medio y senos nasales? Infecciones de la piel y tejidos blandos incluyendo infecciones dentales? Infecciones de huesos y articulaciones.? si es alérgico (hipersensible) a amoxicilina, ácido clavulánico, a las penicilinas o a cualquiera de los demás componentes de Amoxicilina/ Ácido clavulánico Genericos Juventus (ver apartado 6)? si alguna vez ha tenido una reacción alérgica grave (de hipersensibilidad) a cualquier otro antibiótico. Esto podría incluir erupción cutánea o hinchazón de cara o cuello? si alguna vez ha tenido problemas de hígado o ictericia (coloración amarillenta de la piel) al tomar un antibiótico. No tome Amoxicilina/ácido clavulánico Genericos Juventus si se incluye en alguno de los puntos anteriores. Antes de iniciar el tratamiento con Amoxicilina/ Ácido clavulánico Genericos Juventus, si no está seguro, consulte con su médico o farmacéutico. Informe a su médico o farmacéutico antes de tomar este medicamento si:? tiene mononucleosis infecciosa? está recibiendo tratamiento para problemas de hígado o riñón? no orina regularmente. Si no está seguro de si alguno de los anteriores síntomas le afectan, informe a su médico o farmacéutico antes de tomar Amoxicilina/ Ácido clavulánico Genericos Juventus. En algunos casos, su médico puede investigar el tipo de bacteria que está causando su infección. Dependiendo de los resultados, puede que le receten una presentación diferente de Amoxicilina/Ácido clavulánico u otro medicamento. Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus puede empeorar determinadas condiciones existentes, o Éstos incluyen reacciones alérgicas, convulsiones e inflamación del intestino grueso. Debe estar atento a determinados síntomas mientras tome Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus para reducir el riesgo de problemas. Ver "Síntomas a los que debe estar atento" en el apartado 4. Si se le están realizando análisis de sangre (como estudios del estado de los glóbulos rojos o estudios de función hepática) o análisis de orina (para controlar los niveles de glucosa), informe a su médico o enfermera que está tomando Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus. Esto es porque Amoxicilina/ Ácido clavulánico Genericos Juventus puede alterar los resultados de estos tipos de análisis. Informe a su médico o farmacéutico si está utilizando o ha utilizado recientemente otros medicamentos, incluso los adquiridos sin receta y los medicamentos a base de plantas. Si está tomando alopurinol (usado para la gota) con Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus, puede ser más probable que sufra una reacción alérgica en la piel. Si está tomando probenecid (usado para la gota) su médico puede que le ajuste la dosis de Si se toman anticoagulantes (como la warfarina) con Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus se necesitarán más análisis sanguíneos. Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus puede afectar la acción de metotrexato (medicamento empleado para tratar el cáncer o enfermedades reumáticas). Si está embarazada, piensa que pueda estarlo o si está en periodo de lactancia, hable con su médico o Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus puede tener efectos adversos y los síntomas pueden hacer que no deba conducir. No conduzca o maneje maquinaria a no ser que se encuentre bien. Siga exactamente las instrucciones de administración de Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus indicadas por su médico. Consulte a su médico o farmacéutico si tiene dudas.? Dosis habitual - 1 sobre administrado dos veces al día? Dosis superior - 1 sobre administrado tres veces al día Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus 875 mg/125 mg sobres, no está recomendado.? Si tiene problemas de riñón puede que le cambien la dosis. Puede que su médico elija una presentación diferente u otro medicamento.? Si tiene problemas de hígado se le harán análisis sanguíneos más frecuentemente para comprobar cómo funciona su hígado.? Justo antes de tomar Amoxicilina/ Ácido clavulánico Genericos Juventus, abra el sobre y mezcle el contenido en medio vaso de agua? Tómelo al comienzo de las comidas o un rato antes? Espacie las tomas durante el día, al menos 4 horas. No tome Amoxicilina/ Ácido clavulánico Genericos Juventus durante más de 2 semanas. Si se sigue encontrando mal consulte a su médico. Si toma demasiado Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus, pueden aparecer síntomas como malestar de estómago (náuseas, vómitos o diarrea) o convulsiones. Consulte a su médico lo antes posible. Lleve el envase consigo para enseñárselo al médico. También puede llamar al Servicio de Información Toxicológica, teléfono 91 562 04 20 indicando el medicamento y la cantidad tomada. Si olvida tomar una dosis, tómela tan pronto como se acuerde. No debe tomar la siguiente dosis demasiado pronto, espere al menos 4 horas antes de tomar la siguiente dosis. Continúe tomando Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus hasta que termine el tratamiento, aunque se encuentre mejor. Necesita tomar el tratamiento completo para curar la infección. Si no lo hace, las bacterias que sobrevivan pueden hacer que vuelva a tener la infección. Si tiene cualquier otra duda sobre el uso de este producto, pregunte a su médico o farmacéutico. Al igual que todos los medicamentos, Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. Los efectos adversos descritos abajo pueden ocurrirle al tomar este medicamento.? erupción cutánea? inflamación de los vasos sanguíneos ( vasculitis ) que puede aparecer como puntos rojos o morados en la piel, pero que puede afectar a otras partes del cuerpo? fiebre, dolor de articulaciones, glándulas hinchadas en el cuello, axilas o ingles? hinchazón, a veces de la cara o boca ( angioedema ), que causa dificultad para respirar? colapso.? Contacte con su médico inmediatamente si sufre cualquiera de estos síntomas. Inflamación del intestino grueso, que causa diarrea acuosa, generalmente con sangre y moco, dolor de estómago y/o fiebre.? Contacte con su médico lo antes posible para que le aconseje, si tiene estos síntomas. Pueden afectar a más de 1 por cada 10 pacientes? diarrea (en adultos). Pueden afectar hasta 1 de cada 10 pacientes? aftas ( candida – infección por hongos en la vagina, boca o mucosas)?? náuseas, especialmente cuando se toman dosis elevadas si le ocurre esto tome Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus antes de las comidas? Pueden afectar a 1 de cada 100 pacientes? erupción cutánea, picor? erupción pruriginosa aumentada ( habón urticarial )? indigestión? mareos? dolor de cabeza. Efectos adversos poco frecuentes que pueden aparecer en sus análisis de sangre:? Aumento en algunas sustancias ( enzimas ) producidas por el hígado. Pueden afectar hasta 1 de cada 1.000 pacientes? erupción de la piel, que puede formar ampollas que parecen pequeñas dianas (punto central oscuro rodeado por un área más pálida, con un anillo oscuro alrededor del borde – eritema multiforme )? si tiene cualquiera de estos síntomas consulte a un médico urgentemente Efectos adversos raros que pueden aparecer en sus análisis de sangre:? bajo recuento de las células implicadas en la coagulación de la sangre? bajo recuento de glóbulos blancos Otros efectos adversos que han tenido lugar en un número muy pequeño de pacientes y cuya frecuencia exacta no se conoce:? Inflamación del intestino grueso (ver arriba)? Reacciones cutáneas graves:? erupción generalizada con ampollas y descamación de la piel, particularmente alrededor de la boca, nariz, ojos y genitales (síndrome de Stevens-Johnson), y en su forma más grave, causando una descamación generalizada de la piel (más del 30% de la superficie corporal - necrolisis epidérmica tóxica)? erupción generalizada con pequeñas ampollas con pus ( dermatitis exfoliativa bullosa )? erupción roja, con bultos debajo de la piel y ampollas ( pustulosis exantemática ).? Sintomas de tipo gripal con erupción cutánea, fiebre, inflamación de las glándulas y resultados anormales en los análisis de sangre (como aumento de los leucocitos (eosinofilia) y elevación de las enzimas hepáticas) (reacción medicamentosa con eosinofilia y síntomas sistémicos (DRESS)).? Contacte con un médico inmediatamente si tiene cualquiera de estos síntomas.? ictericia, causada por aumento de bilirrubina en la sangre (una sustancia producida por el hígado) que puede hacer que la piel y el blanco de los ojos se tornen amarillentos? inflamación de los conductos de los riñones? retardo en la coagulación de la sangre? hiperactividad? convulsiones (en pacientes que toman dosis elevadas de Amoxicilina/Ácido clavulánico o que tienen problemas renales)? lengua negra que parece pilosa? dientes manchados (en niños), que normalmente desaparece con el cepillado. Efectos adversos que pueden aparecer en sus análisis de sangre o de orina:? reducción importante en el número de glóbulos blancos? bajo recuento de glóbulos rojos ( anemia hemolítica )? cristales en la orina.? Si considera que alguno de los efectos adversos que sufre es grave o si aprecia cualquier efecto adverso no mencionado en este prospecto, informe a su médico o farmacéutico. Conservar en el embalaje original para protegerlo de la luz y la humedad. Mantener fuera de la vista y del alcance de los niños. No utilice Amoxicilina/Ácido clavulánico Genericos Juventus después de la fecha de caducidad que aparece en el envase. De esta forma ayudará a proteger el medio ambiente.? Los principios activos son amoxicilina y ácido clavulánico. Cada sobre contiene 875 mg de amoxicilina (como amoxicilina trihidrato), y 125 mg de ácido clavulánico (como clavulanato potásico).? Los demás componentes (excipientes) son: dióxido de silicona coloidal, citrato trisódico anhidro (E-331), sacarosa, aroma de frambuesa (contiene glucosa en maltodextrina procedente de maíz y glucosa) y aroma de frutas (contiene glucosa). La información detallada y actualizada de este medicamento está disponible en la página Web de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) http://www.aemps.es/ Los antibióticos se usan para el tratamiento de las infecciones bacterianas. No son eficaces contra las infecciones víricas. A veces una infección causada por bacterias no responde al tratamiento antibiótico. Una de las razones más comunes por las que esto ocurre es porque las bacterias que causan la infección son resistentes al antibiótico que se está tomando. Esto significa que las bacterias pueden sobrevivir o crecer a pesar del antibiótico. Las bacterias pueden hacerse resistentes a los antibióticos por muchas razones. Utilizar los antibióticos adecuadamente puede reducir las posibilidades de que las bacterias se hagan resistentes a ellos. Cuando su médico le receta un antibiótico es únicamente para el curso de su enfermedad. Prestar atención a los siguientes consejos le ayudará a prevenir la aparición de bacterias resistentes que pueden hacer que el antibiótico no actúe. Es muy importante que tome el antibiótico en la dosis adecuada, a las horas indicadas y durante el correcto número de días. Lea las instrucciones del etiquetado y si no entiende algo pregunte a su médico o farmacéutico. No debe tomar un antibiótico a no ser que se le haya recetado especialmente a usted y debe usarlo sólo para la infección para la que se lo han recetado. No debe tomar antibióticos que le hayan recetado a otras personas aunque tengan la misma o una infección similar a la suya. No debe dar antibióticos que le hayan recetado a usted a otras personas. Si aún le queda antibiótico tras completar el tratamiento, entregue todos los medicamentos no utilizados a su farmacia para asegurarse de que se cumplen los requisitos de eliminación. Verter el contenido del sobre en 10-20 ml de agua, agitar hasta obtener una suspensión y tomar inmediatamente
¿Cuáles son los tratamientos para el asma?
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias que provoca una obstrucción bronquial reversible. En los países industrializados, la prevalencia y la gravedad se encuentran en aumento desde 1970, pero la mortalidad permanece estable. El diagnóstico, sobre todo clínico, se basa en el interrogatorio. Luego ha de confirmarse mediante la espirometría, que pone de manifiesto el trastorno ventilatorio obstructivo y su reversibilidad. Para tratar la enfermedad, es fundamental identificar todos los elementos desencadenantes y/o agravantes de la misma (neumoalérgenos, rinitis y sinusitis, irritantes, etc.). La intensidad de los síntomas y el flujo espiratorio máximo constituyen los parámetros de la gravedad del asma. El tratamiento se prescribe según esta escala de gravedad, y se pretende limitar los síntomas, las exacerbaciones y la necesidad de fármacos así como mantener una función ventilatoria normal. Por lo general, el tratamiento farmacológico consiste en una asociación de corticoides (inhalados en la mayoría de los casos) y agonistas β 2 adrenérgicos. Asimismo, resulta imprescindible brindar explicaciones que faciliten la adhesión del paciente al programa terapéutico.
La insuficiencia respiratoria crónica (IRC), como fase terminal de una enfermedad respiratoria crónica, provoca una discapacidad respiratoria. En ella se distinguen tres grandes grupos fisiopatológicos: IRC obstructiva (la principal en cuanto a frecuencia, y relacionada sobre todo con una bronconeumopatía crónica obstructiva), la IRC restrictiva y la IRC por alteraciones de la difusión. En todos los casos es esencial dejar de fumar, y debe ser una actitud sistemática. Una parte del tratamiento es común a estos tres tipos de IRC: vacunaciones, erradicación de los focos infecciosos nasosinusales y terapias psicológicas. Algunos medicamentos, en especial los depresores respiratorios, están contraindicados en estos pacientes. La otra parte del tratamiento es específica de cada enfermedad causal. Así, en la IRC obstructiva, el tratamiento básico es la oxigenoterapia de larga duración, mientras que en los pacientes con IRC restrictiva lo fundamental es una ventiloterapia no invasiva. Los pacientes con trastornos de la difusión secundarios a una fibrosis pulmonar necesitan recurrir con mayor frecuencia al trasplante pulmonar. Todos estos tratamientos sólo intentan mejorar la calidad de vida. Desde el punto de vista del médico general, la piedra angular del tratamiento radica en el diagnóstico precoz de la enfermedad causal. Palabras Clave: Insuficiencia respiratoria crónica, Bronconeumopatía crónica obstructiva, Enfermedades neuromusculares, Fibrosis pulmonares, Abandono del tabaquismo, Oxigenoterapia, Ventilación no invasiva, Trasplante pulmonar
¿Cuál es el tratamiento para el asma?
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias que provoca una obstrucción bronquial reversible. En los países industrializados, la prevalencia y la gravedad se encuentran en aumento desde 1970, pero la mortalidad permanece estable. El diagnóstico, sobre todo clínico, se basa en el interrogatorio. Luego ha de confirmarse mediante la espirometría, que pone de manifiesto el trastorno ventilatorio obstructivo y su reversibilidad. Para tratar la enfermedad, es fundamental identificar todos los elementos desencadenantes y/o agravantes de la misma (neumoalérgenos, rinitis y sinusitis, irritantes, etc.). La intensidad de los síntomas y el flujo espiratorio máximo constituyen los parámetros de la gravedad del asma. El tratamiento se prescribe según esta escala de gravedad, y se pretende limitar los síntomas, las exacerbaciones y la necesidad de fármacos así como mantener una función ventilatoria normal. Por lo general, el tratamiento farmacológico consiste en una asociación de corticoides (inhalados en la mayoría de los casos) y agonistas β 2 adrenérgicos. Asimismo, resulta imprescindible brindar explicaciones que faciliten la adhesión del paciente al programa terapéutico.
Combinación de loratadina, conocido antialérgico bloqueante de los receptores H1 periféricos, de acción inmediata y sostenida, con dexametasona, un corticoide que aporta mayor potencia antialérgica y antiinflamatoria. Dexametasona, por su rápido comienzo de acción y su vida media corta, colabora en el control del prurito, el edema y la hipersecreción mucosa que suelen acompañar los cuadros alérgicos. Tto. sintomático de cuadros alérgicos que por la importancia de sus síntomas o por no haber sido controlados con loratadina sola, exijan un tratamiento asociado. Reacciones alérgicas agudas y crónicas: rinitis estacional, urticaria, conjuntivitis alérgica, rinofaringitis, laringotraqueobronquitis, fiebre del heno, alergia a medicamentos o alimentos eczema por contacto, etc. Formas sólidas: niños de 2-5 años y/o con peso 5 años y/o con peso>30 kg y ads.: 10 mg loratadina/2 mg dexametasona/día. Preferentemente tomar el comp. en la mañana. Por contener dexametasona en su fórmula, las mismas de la corticoterapia. Dexametasona, puede provocar, sobre todo si se administra por períodos prolongados, cierto grado de retención de sodio, edema y ligero aumento de peso. Fuente: El contenido de cada monografía de principio activo según la clasificación ATC, ha sido redactado teniendo en cuenta la información clínica de todos los medicamentos autorizados y comercializados en Uruguay clasificados en dicho código ATC. Para conocer con detalle la información autorizada por la División Evaluación Sanitaria del MSP para cada medicamento deberá consultar la correspondiente Ficha Técnica autorizada.
¿Cuál es el tratamiento de la enfermedad del asma?
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias que provoca una obstrucción bronquial reversible. En los países industrializados, la prevalencia y la gravedad se encuentran en aumento desde 1970, pero la mortalidad permanece estable. El diagnóstico, sobre todo clínico, se basa en el interrogatorio. Luego ha de confirmarse mediante la espirometría, que pone de manifiesto el trastorno ventilatorio obstructivo y su reversibilidad. Para tratar la enfermedad, es fundamental identificar todos los elementos desencadenantes y/o agravantes de la misma (neumoalérgenos, rinitis y sinusitis, irritantes, etc.). La intensidad de los síntomas y el flujo espiratorio máximo constituyen los parámetros de la gravedad del asma. El tratamiento se prescribe según esta escala de gravedad, y se pretende limitar los síntomas, las exacerbaciones y la necesidad de fármacos así como mantener una función ventilatoria normal. Por lo general, el tratamiento farmacológico consiste en una asociación de corticoides (inhalados en la mayoría de los casos) y agonistas β 2 adrenérgicos. Asimismo, resulta imprescindible brindar explicaciones que faciliten la adhesión del paciente al programa terapéutico.
La Clemastina ayuda a controlar los síntomas de las alergias y los resfriados, pero no trata sus causas ni acelera la recuperación. La clemastina pertenece a una clase de medicamentos llamados antihistamínicos. Actúa al bloquear la acción de la histamina, una sustancia del cuerpo que provoca los síntomas de alergia. La clemastina se presenta en forma de tabletas y líquido, para administrarse por vía oral. Debe tomarse dos o tres veces al día. Según las instrucciones del médico. •Si es alérgico a otros antihistamínicos, a otros medicamentos o a cualquier ingrediente de las tabletas o la solución de clemastina. •Que el alcohol puede empeorar los efectos secundarios de este medicamento. •Evitar conducir vehículos u operar maquinaria hasta que sepa cómo le afecta este medicamento. •resequedad en la boca, la nariz y la garganta •excitación (sobre todo en los niños) •latidos del corazón rápidos, fuertes o irregulares Si desarrolla un efecto secundario grave, debe consultar al médico de inmediato. Mantenga este producto en su envase original, perfectamente cerrado y fuera del alcance de los niños. A temperatura ambiente y en un lugar alejado del exceso de calor y humedad.
¿Qué causa las dilataciones bronquiales?
Las dilataciones bronquiales o bronquiectasias son frecuentes y los mecanismos que las causan bien conocidos. Los adelantos en las técnicas de diagnóstico por imagen han grandemente contribuido al enfoque diagnóstico, completando una historia y una presentación clínicas a menudo muy características. Casi en el 50% de los casos son idiopáticas, aunque las afecciones que las originan o que están asociadas se pueden detectar hoy en día con mayor facilidad. El tratamiento actual está bien definido y se basa en el control de los elementos del círculo vicioso descrito por Cole.
Debido a la hipoxia tisular que produce, la hipoxemia tiene consecuencias nefastas para el organismo. Su detección mediante gasometría arterial puede requerir, según el nivel de gravedad, una intervención urgente en un medio especializado. En todos los casos, con el fin de iniciar el tratamiento específico, se impone la búsqueda de la etiología correspondiente, pero esto no debe retrasar la instauración de oxigenoterapia. La hipoventilación alveolar, las alteraciones de la distribución de la relación ventilación/perfusión pulmonar, los cortocircuitos verdaderos y las alteraciones de difusión a través de la membrana alveolocapilar son los principales mecanismos responsables de hipoxemia. En la mayor parte de los casos, la anamnesis, la exploración física y el análisis de pruebas complementarias no invasivas resultan suficientes para el diagnóstico etiológico. La intervención terapéutica asocia el tratamiento etiológico y la oxigenoterapia de acuerdo con determinadas normas de prescripción.
que causa las dilataciones bronquiales
Las dilataciones bronquiales o bronquiectasias son frecuentes y los mecanismos que las causan bien conocidos. Los adelantos en las técnicas de diagnóstico por imagen han grandemente contribuido al enfoque diagnóstico, completando una historia y una presentación clínicas a menudo muy características. Casi en el 50% de los casos son idiopáticas, aunque las afecciones que las originan o que están asociadas se pueden detectar hoy en día con mayor facilidad. El tratamiento actual está bien definido y se basa en el control de los elementos del círculo vicioso descrito por Cole.
La pleuritis es una acumulación de líquido en el espacio pleural como consecuencia de una enfermedad pulmonar, pleural o extrapulmonar. En su formación pueden intervenir varios mecanismos, como un aumento de la permeabilidad de la membrana pleural, un aumento de la presión capilar, una disminución de la presión intrapleural, una disminución de la presión oncótica y una obstrucción linfática. El médico trata de llegar al diagnóstico recurriendo lo menos posible a las exploraciones invasivas. La primera etapa consiste en determinar si se trata de un trasudado (con permeabilidad normal de los capilares respecto de las proteínas) o de un exudado (con alteración de la permeabilidad de los capilares locales o de la superficie pleural). Para ello se realiza una punción pleural con o sin asistencia radiológica, se aprecia el aspecto del líquido, se mide la concentración de proteínas y deshidrogenasas lácticas, se realiza una tinción de Gram y se practican un examen citológico y cultivos microbiológicos en busca de micobacterias. Se desaconseja la punción en los derrames pleurales bilaterales que, por su significado clínico, inducen a sospechar un trasudado. Sin embargo, esto no vale si el cuadro es dudoso o no responde bien al tratamiento, ni cuando se carece de información exhaustiva en cuanto a la medicación que el paciente ha recibido y que pudiera haber originado el derrame pleural. Si se trata de un exudado, y la valoración realizada a partir de punción no ha dado con el diagnóstico, es necesario practicar otras exploraciones más invasivas. Las biopsias percutáneas o con asistencia radiológica tienen un alto rendimiento diagnóstico en las granulomatosis pleurales. Siempre debe cultivarse un fragmento de tejido para buscar una tuberculosis. En las pleuritis malignas, el rendimiento es mayor si se combinan ambas técnicas (57% de diagnósticos de cáncer) que si se practica sólo la punción. Las biopsias percutáneas pleurales guiadas radiológicamente también aumentan el rendimiento diagnóstico, sobre todo en las lesiones voluminosas, pero no posibilitan la exploración de la cavidad pleural que, en algunas situaciones, tiene importancia en cuanto al pronóstico. Cuando estas exploraciones poco invasivas (especialmente el análisis del líquido pleural) no bastan para establecer el diagnóstico, se debe practicar una toracoscopia con anestesia local o general, en el marco de una hospitalización breve. El drenaje se retira en la mesa de examen o durante la hora siguiente, una vez que el pulmón ha vuelto a expandirse. Mediante la toracoscopia se pueden recoger múltiples muestras de material pleural bajo control visual y se puede examinar cuidadosamente la cavidad pleural. Cuando el derrame pleural recidiva y las lesiones pleurales presentan características específicas es posible, al mismo tiempo, practicar una pleurodesis por insuflación de talco y dejar instalado el drenaje torácico durante unos días. En estos casos el método de referencia es la pleurodesis toracoscópica por insuflación de talco puro, estéril y calibrado, puesto que un reciente estudio prospectivo internacional ha demostrado sus cualidades de eficacia y seguridad.
¿Qué causa la dilatación bronquial?
Las dilataciones bronquiales o bronquiectasias son frecuentes y los mecanismos que las causan bien conocidos. Los adelantos en las técnicas de diagnóstico por imagen han grandemente contribuido al enfoque diagnóstico, completando una historia y una presentación clínicas a menudo muy características. Casi en el 50% de los casos son idiopáticas, aunque las afecciones que las originan o que están asociadas se pueden detectar hoy en día con mayor facilidad. El tratamiento actual está bien definido y se basa en el control de los elementos del círculo vicioso descrito por Cole.
Las pruebas funcionales respiratorias comprenden una amplia gama de estudios que permiten valorar el funcionamiento normal y patológico del aparato respiratorio. Casi todas requieren una buena cooperación por parte de los pacientes. Los volúmenes gaseosos movilizados pueden medirse con un espirómetro o un neumotacógrafo. Este último determina los flujos respiratorios, lo que permite construir curvas de flujo-volumen. Los volúmenes no movilizados pueden medirse con técnicas de dilución de helio, de depuración de nitrógeno o de pletismografía, que es la técnica de referencia. Los volúmenes pulmonares medidos con maniobras lentas y forzadas permiten definir los trastornos restrictivos y obstructivos de la ventilación. Los músculos respiratorios, elementos activos del aparato respiratorio, pueden valorarse por su aptitud para producir presiones, tanto máximas y estáticas como de aspiración. La exploración del diafragma debe realizarse mediante técnicas específicas, con estimulación de los nervios frénicos. Los intercambios gaseosos se valoran midiendo la gasometría en reposo y, si es necesario, durante el ejercicio y por el factor de transferencia del CO. Para interpretar los resultados, es necesario que la realización de los estudios esté bien estandardizada y se conozcan los valores normales para la población considerada. Palabras Clave: Pruebas funcionales respiratorias, Diafragma, Espirometría, Neumotacografía, Pletismografía, Gasometría, Difusión del CO
que es la tuberculosis
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que se transmite de persona a persona y que se debe a Mycobacterium tuberculosis; el 33% de la población mundial está infectada por este bacilo, con una mortalidad que alcanza los 3 millones de personas al año. Un porcentaje minoritario de los pacientes infectados desarrollan la enfermedad tuberculosa. El tratamiento está bien establecido, pero depende de un número limitado de antibióticos activos, lo que obliga a un cumplimiento riguroso, para evitar la aparición de cepas resistentes del bacilo.
Las bilharziasis se observan a menudo, ya sea en viajeros o en personas originarias de zonas tropicales. El médico puede encontrarse frente a dos situaciones que requieren tratamiento: la primoinvasión (síndrome febril) en un viajero recién llegado de una zona endémica o bien la aparición de síntomas digestivos o urinarios propios de la fase de estado varios meses después de haberse alejado el paciente de las zonas de endemia. Hoy día se cuenta con medios diagnósticos fiables y con un fármaco eficaz y bien tolerado. Palabras Clave: Esquistosomiasis, Schistosoma mansoni, Schistosoma haematobium, Hematuria
¿Cuál es el tratamiento para la tuberculosis?
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que se transmite de persona a persona y que se debe a Mycobacterium tuberculosis; el 33% de la población mundial está infectada por este bacilo, con una mortalidad que alcanza los 3 millones de personas al año. Un porcentaje minoritario de los pacientes infectados desarrollan la enfermedad tuberculosa. El tratamiento está bien establecido, pero depende de un número limitado de antibióticos activos, lo que obliga a un cumplimiento riguroso, para evitar la aparición de cepas resistentes del bacilo.
Los aminoglucósidos son antibióticos cuyo uso es sobre todo hospitalario. Su elevada velocidad de acción bactericida, su sinergia de acción, en especial con los betalactámicos, y su espectro, que incluye bacterias multirresistentes, motivan su prescripción en las infecciones graves y en las nosocomiales. No deben administrarse en monoterapia. Su actividad dependiente de la concentración, la intensidad de su efecto postantibiótico, así como su toxicidad renal y coclear por acumulación, explican la evolución de las modalidades de administración. En la actualidad, se prescriben en períodos cortos (de tres a cinco días, salvo situaciones concretas) y en forma de dosis única diaria, que constituye hoy en día la norma, con independencia de la infección. De forma paralela, se observa una tendencia al aumento de las dosis unitarias, a condición de una vigilancia periódica de las concentraciones plasmáticas en los pacientes de riesgo. Palabras Clave: Aminoglucósidos, Dependiente de la concentración, Acción bactericida, Concentraciones plasmáticas, Microorganismos multirresistentes
¿Cuál es el tratamiento de la tuberculosis?
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que se transmite de persona a persona y que se debe a Mycobacterium tuberculosis; el 33% de la población mundial está infectada por este bacilo, con una mortalidad que alcanza los 3 millones de personas al año. Un porcentaje minoritario de los pacientes infectados desarrollan la enfermedad tuberculosa. El tratamiento está bien establecido, pero depende de un número limitado de antibióticos activos, lo que obliga a un cumplimiento riguroso, para evitar la aparición de cepas resistentes del bacilo.
El tratamiento de las uretritis masculinas puede ser ambulatorio, con la condición de que la indicación de las pruebas complementarias sea precisa y detallada, y especifique los microorganismos que deben buscarse y las técnicas que hay que utilizar. La clave de la calidad de este tratamiento es, además de la competencia del prescriptor, la calidad del laboratorio elegido. En algunos países, los centros de referencia especializados en enfermedades de transmisión sexual (ETS) ofrecen la ventaja de combinar la calidad del escenario técnico y, en algunos casos, su gratuidad. Palabras Clave: Uretritis, Secreción uretral, Infección de transmisión sexual
¿Cuáles son los tratamientos para las disfunciones eréctiles?
El tratamiento de las disfunciones eréctiles ha evolucionado en los últimos años. Aunque el tratamiento etiológico continúa siendo de actualidad, el tratamiento sintomático se ha convertido en el objetivo primordial cuando no puede identificarse la etiología. Los tratamientos orales (inhibidores de las fosfodiesterasas V) que facilitan la erección, cuyas características farmacológicas permiten, en algunos casos, evitar la programación del acto con escasos efectos secundarios, han pasado a ser, desde hace algunos años, la opción terapéutica principal. Sin embargo, las inyecciones intracavernosas de prostaglandina E1 siguen ocupando un importante lugar como tratamiento de elección o como recurso cuando fracasan los tratamientos orales. Los erectores de vacío también son una alternativa útil para los pacientes que no pueden recibir inyecciones. Pese a los progresos de la farmacología, los implantes peneanos se siguen utilizando cuando fracasan los tratamientos menos agresivos. En los pacientes bien informados tratados por urólogos con experiencia en este tipo de cirugía, los porcentajes de buenos resultados son altos. En pocos años el arsenal terapéutico ha aumentado de manera considerable, y hoy en día es posible tratar prácticamente a todos los pacientes impotentes que lo solicitan.
La rehabilitación y la readaptación, basadas en el conocimiento de la complejidad de las deformidades de la muñeca y los dedos, forman parte integrante del tratamiento de la artritis reumatoidea en cualquiera de sus estadios evolutivos, como complemento de los tratamientos médicos y quirúrgicos. Su objetivo es limitar las múltiples repercusiones de la enfermedad sobre las actividades cotidianas para que el paciente lleve una vida normal, tanto en su aspecto social como profesional. La comodidad y la autonomía deben mantenerse el mayor tiempo posible. También hay que considerar el problema estético, sobre todo en la mujer. Las técnicas de rehabilitación y su importancia varían según los estadios de la enfermedad: en la fase inicial predominan los episodios inflamatorios, a los que sigue el inicio de las deformidades; en esta fase, que precede al estadio quirúrgico, el tratamiento médico es útil. En el estadio quirúrgico, las últimas innovaciones en materia de artroplastias digitales permiten al cirujano y al paciente acceder a la fórmula «todo en una sola fase con movilización precoz», y contribuyen a limitar el desarrollo de fatiga en estos pacientes multiintervenidos; los aparatos ortopédicos específicos y los protocolos de rehabilitación son indisociables de esta estrategia. Palabras Clave: Artritis reumatoidea, Ortesis, Mano, Muñeca, Autorrehabilitación, Artroplastias digitales
¿Cuál es el tratamiento para las disfunciones eréctiles?
El tratamiento de las disfunciones eréctiles ha evolucionado en los últimos años. Aunque el tratamiento etiológico continúa siendo de actualidad, el tratamiento sintomático se ha convertido en el objetivo primordial cuando no puede identificarse la etiología. Los tratamientos orales (inhibidores de las fosfodiesterasas V) que facilitan la erección, cuyas características farmacológicas permiten, en algunos casos, evitar la programación del acto con escasos efectos secundarios, han pasado a ser, desde hace algunos años, la opción terapéutica principal. Sin embargo, las inyecciones intracavernosas de prostaglandina E1 siguen ocupando un importante lugar como tratamiento de elección o como recurso cuando fracasan los tratamientos orales. Los erectores de vacío también son una alternativa útil para los pacientes que no pueden recibir inyecciones. Pese a los progresos de la farmacología, los implantes peneanos se siguen utilizando cuando fracasan los tratamientos menos agresivos. En los pacientes bien informados tratados por urólogos con experiencia en este tipo de cirugía, los porcentajes de buenos resultados son altos. En pocos años el arsenal terapéutico ha aumentado de manera considerable, y hoy en día es posible tratar prácticamente a todos los pacientes impotentes que lo solicitan.
La rehabilitación y la readaptación, basadas en el conocimiento de la complejidad de las deformidades de la muñeca y los dedos, forman parte integrante del tratamiento de la artritis reumatoidea en cualquiera de sus estadios evolutivos, como complemento de los tratamientos médicos y quirúrgicos. Su objetivo es limitar las múltiples repercusiones de la enfermedad sobre las actividades cotidianas para que el paciente lleve una vida normal, tanto en su aspecto social como profesional. La comodidad y la autonomía deben mantenerse el mayor tiempo posible. También hay que considerar el problema estético, sobre todo en la mujer. Las técnicas de rehabilitación y su importancia varían según los estadios de la enfermedad: en la fase inicial predominan los episodios inflamatorios, a los que sigue el inicio de las deformidades; en esta fase, que precede al estadio quirúrgico, el tratamiento médico es útil. En el estadio quirúrgico, las últimas innovaciones en materia de artroplastias digitales permiten al cirujano y al paciente acceder a la fórmula «todo en una sola fase con movilización precoz», y contribuyen a limitar el desarrollo de fatiga en estos pacientes multiintervenidos; los aparatos ortopédicos específicos y los protocolos de rehabilitación son indisociables de esta estrategia. Palabras Clave: Artritis reumatoidea, Ortesis, Mano, Muñeca, Autorrehabilitación, Artroplastias digitales
¿Cuáles son los tratamientos para la disfunción eréctile?
El tratamiento de las disfunciones eréctiles ha evolucionado en los últimos años. Aunque el tratamiento etiológico continúa siendo de actualidad, el tratamiento sintomático se ha convertido en el objetivo primordial cuando no puede identificarse la etiología. Los tratamientos orales (inhibidores de las fosfodiesterasas V) que facilitan la erección, cuyas características farmacológicas permiten, en algunos casos, evitar la programación del acto con escasos efectos secundarios, han pasado a ser, desde hace algunos años, la opción terapéutica principal. Sin embargo, las inyecciones intracavernosas de prostaglandina E1 siguen ocupando un importante lugar como tratamiento de elección o como recurso cuando fracasan los tratamientos orales. Los erectores de vacío también son una alternativa útil para los pacientes que no pueden recibir inyecciones. Pese a los progresos de la farmacología, los implantes peneanos se siguen utilizando cuando fracasan los tratamientos menos agresivos. En los pacientes bien informados tratados por urólogos con experiencia en este tipo de cirugía, los porcentajes de buenos resultados son altos. En pocos años el arsenal terapéutico ha aumentado de manera considerable, y hoy en día es posible tratar prácticamente a todos los pacientes impotentes que lo solicitan.
La estenosis uretral es una patología frecuente que afecta a varones de cualquier edad. Su causa más frecuente es traumática. Provoca trastornos obstructivos y debe buscarse cuando existen síntomas urinarios. Definir con precisión las características de la estenosis es fundamental para escoger el tratamiento óptimo. El tratamiento de las estenosis uretrales puede realizarse por vía endoscópica o por vía abierta. El tratamiento endoscópico suele escogerse como primera elección porque es menos invasivo. Existen varias técnicas que deben adaptarse al tipo de estenosis. La técnica de uretrotomía endoscópica ha evolucionado muy poco en los últimos 30 años y la aparición del láser y de las endoprótesis no ha modificado en gran medida el pronóstico y la tasa de recidiva de las estenosis. Aunque la vía endoscópica suele escogerse como primera elección, no debe repetirse si se produce una recidiva, porque puede empeorar los resultados de la cirugía abierta. El riesgo principal es la recidiva de la estenosis. Palabras clave: Uretra, Estenosis, Uretrotomía interna, Láser, Endoscopia urinaria
¿Cuál es la diferencia entre una infección urinaria primaria y una infección urinaria secundaria?
La orina normal es estéril y, cuando se recoge por micción aséptica, se acepta la presencia de 10 5 colibacilos y 10 4 leucocitos/ml. La mayoría de los gérmenes urinarios son enterobacterias, fundamentalmente Escherichia coli. No obstante, las infecciones nosocomiales pueden deberse a otros Gram negativos o positivos. Una infección urinaria puede ser primaria, aparecer en un tracto urinario sano y deberse normalmente a un germen uropatógeno que contiene adhesinas. La infección urinaria secundaria es consecuencia de una uropatía o de una intervención urológica. En la mujer, estas infecciones se manifiestan a través de cistitis, aisladas o recidivantes, o por pielonefritis aguda que requiere algunas técnicas de diagnóstico por imagen y que se trata fácilmente con una antibioticoterapia adaptada. En cambio, una pielonefritis aguda con obstrucción es una urgencia urológica. En varios contextos, las pielonefritis son peligrosas: fundamentalmente en las mujeres embarazadas, en el diabético (en los que son frecuentes las necrosis papilares) y en los pacientes con trasplante renal. En el hombre, las prostatitis agudas requieren un tratamiento prolongado para evitar la evolución hacia una prostatitis crónica.
El urólogo necesita un buen conocimiento de las diferentes vías de acceso al uréter para poder tratar los distintos procesos a los que no puede accederse mediante la uroendoscopia. Se exponen las diversas vías de acceso a las distintas porciones del uréter, lumbar, ilíaca, pélvica y terminal, tanto por vía quirúrgica clásica como por laparoscopia. Palabras Clave: Cirugía del uréter, Uréter, Laparoscopia
¿Cuál es la diferencia entre una infección urinaria primaria y una infección secundaria?
La orina normal es estéril y, cuando se recoge por micción aséptica, se acepta la presencia de 10 5 colibacilos y 10 4 leucocitos/ml. La mayoría de los gérmenes urinarios son enterobacterias, fundamentalmente Escherichia coli. No obstante, las infecciones nosocomiales pueden deberse a otros Gram negativos o positivos. Una infección urinaria puede ser primaria, aparecer en un tracto urinario sano y deberse normalmente a un germen uropatógeno que contiene adhesinas. La infección urinaria secundaria es consecuencia de una uropatía o de una intervención urológica. En la mujer, estas infecciones se manifiestan a través de cistitis, aisladas o recidivantes, o por pielonefritis aguda que requiere algunas técnicas de diagnóstico por imagen y que se trata fácilmente con una antibioticoterapia adaptada. En cambio, una pielonefritis aguda con obstrucción es una urgencia urológica. En varios contextos, las pielonefritis son peligrosas: fundamentalmente en las mujeres embarazadas, en el diabético (en los que son frecuentes las necrosis papilares) y en los pacientes con trasplante renal. En el hombre, las prostatitis agudas requieren un tratamiento prolongado para evitar la evolución hacia una prostatitis crónica.
La endocarditis infecciosa es una enfermedad poco frecuente (1.500-2.000 casos al año en Francia) pero mortal si no se realiza correctamente su tratamiento antibiótico. Su fisiopatología consiste en la colonización bacteriana de una válvula lesionada, seguida de su extensión local y a distancia. Como los factores de riesgo predisponentes (prótesis, valvulopatía) no están siempre presentes, hay que sospecharla no sólo ante un soplo febril sino ante toda fiebre asociada a un factor de riesgo o a signos generales y diversos, en particular fenómenos embólicos o inmunológicos. El diagnóstico se establece a partir de los criterios de Duke, por lo general tras hemocultivos positivos asociados a una ecocardiografía que muestra afectación valvular (vegetación). En caso de hemocultivos negativos, es importante para el diagnóstico la práctica de serologías, en particular para Coxiella y Bartonella, y de técnicas de biología molecular para identificar los gérmenes responsables en la válvula afectada. El tratamiento médico debe ser bactericida, prolongado e intravenoso al principio, con el fin de garantizar una elevada concentración tisular de los antibióticos. La cirugía constituye un tratamiento coadyuvante importante, sobre todo en caso de insuficiencia cardíaca o de persistencia del síndrome séptico. Es necesario asegurar un seguimiento regular durante y después del tratamiento, en busca de complicaciones cardíacas, infecciosas y embólicas. La profilaxis de la endocarditis se ha restringido a las situaciones de riesgo elevado (cardiopatía cianógena, antecedente de endocarditis y prótesis valvular) en caso de intervención de riesgo. En la actualidad, se establece que una buena higiene, sobre todo bucodental y cutánea, es el medio más eficaz para disminuir la incidencia de las endocarditis. Palabras Clave: Endocarditis infecciosa, Sintomatología, Diagnóstico, Tratamiento, Intervención, Profilaxis
¿Cuál es la diferencia entre una infección urinaria primaria y una infección urológica?
La orina normal es estéril y, cuando se recoge por micción aséptica, se acepta la presencia de 10 5 colibacilos y 10 4 leucocitos/ml. La mayoría de los gérmenes urinarios son enterobacterias, fundamentalmente Escherichia coli. No obstante, las infecciones nosocomiales pueden deberse a otros Gram negativos o positivos. Una infección urinaria puede ser primaria, aparecer en un tracto urinario sano y deberse normalmente a un germen uropatógeno que contiene adhesinas. La infección urinaria secundaria es consecuencia de una uropatía o de una intervención urológica. En la mujer, estas infecciones se manifiestan a través de cistitis, aisladas o recidivantes, o por pielonefritis aguda que requiere algunas técnicas de diagnóstico por imagen y que se trata fácilmente con una antibioticoterapia adaptada. En cambio, una pielonefritis aguda con obstrucción es una urgencia urológica. En varios contextos, las pielonefritis son peligrosas: fundamentalmente en las mujeres embarazadas, en el diabético (en los que son frecuentes las necrosis papilares) y en los pacientes con trasplante renal. En el hombre, las prostatitis agudas requieren un tratamiento prolongado para evitar la evolución hacia una prostatitis crónica.
Las fístulas vesicales son lesiones de origen diverso que crean una comunicación entre la vejiga y un órgano adyacente. Las más frecuentes son las vesicoentéricas (principalmente vesicosigmoideas) y las vesicovaginales, las cuales aparecen como complicación de una cirugía ginecológica, en particular una histerectomía. La manifestación clínica que orienta el diagnóstico es la incontinencia urinaria. Las fístulas vesicoentéricas surgen principalmente como complicación de una sigmoiditis diverticular. Sus signos clínicos son la neumaturia y las infecciones urinarias recidivantes. Aunque la fecaluria tiene carácter patognomónico, es un signo raro. Siempre se debe practicar una exploración física y una endoscopia. Según el contexto clínico, se realizan estudios radiológicos con contraste en las áreas digestiva, ginecológica y urológica. Cuando una fístula aparece de manera espontánea es necesario buscar una neoplasia pélvica. El tratamiento de una fístula genitourinaria, que nunca se emprende antes de 3 meses de evolución, consiste en la resección de la fístula con cierre vesical y genital (vaginal o uterino). Para mejorar los resultados se interpone un colgajo epiploico o un colgajo de labio mayor. La vía de acceso puede ser alta (transvesical y transperitoneovesical) o transvaginal. Los resultados varían según la calidad de los tejidos que se van a reparar. Si fracasa el tratamiento de la fase aguda de una fístula vesicosigmoidea que no ha curado espontáneamente, se procede a su tratamiento quirúrgico por sigmoidectomía y cistectomía parcial.
¿Cuáles son los tratamientos para la insuficiencia renal?
La insuficiencia renal crónica es una enfermedad general. Las dos principales causas son la diabetes mellitus y las nefropatías vasculares crónicas. La edad de los pacientes aumenta progresivamente y, en la primera diálisis, tienen en promedio más de 60 años. La detección precoz, la cuantificación y el seguimiento del déficit funcional renal se basan, en la práctica, en una correcta interpretación de la creatininemia. Cuando la tasa de filtración glomerular disminuye más del 50%, es necesario tratar activamente al paciente: tomar todas las medidas necesarias para intentar reducir la velocidad de degradación de la insuficiencia renal, asegurar un buen control de la homeostasia y proteger los dos principales órganos amenazados, los sistemas cardiovascular y osteoarticular. Las técnicas de tratamiento de la insuficiencia renal terminal son la hemodiálisis, la diálisis peritoneal y el trasplante renal. Si es necesario, estos tratamientos pueden combinarse, garantizándose supervivencias muy prolongadas, de más de 30 años en la actualidad. Existen factores extrarrenales que determinan la supervivencia: la edad y, sobre todo, las enfermedades sistémicas asociadas, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Todos los esfuerzos deben converger en una mejor definición de los grupos de riesgo de insuficiencia renal, una detección más precoz de la enfermedad en esos grupos y una mejor prevención.
El trasplante renal es el tratamiento de elección para los pacientes que presentan una nefropatía en fase terminal. Gracias al desarrollo de unos métodos de extracción más seguros y a la inmunosupresión, en estos últimos años se ha logrado una mejoría notable de los resultados, tanto para el donante como para el receptor. Un riñón extraído de un donante vivo sigue siendo el factor principal para la supervivencia del receptor y del implante. La técnica de nefrectomía laparoscópica en donante vivo ha revolucionado el trasplante renal al permitir aumentar el número de donantes gracias a la disminución de la morbilidad quirúrgica a la vez que mantiene unas posibilidades de buenos resultados en el receptor. Esta técnica se ha convertido en el método de extracción de referencia en los centros de trasplante de todo el mundo, a pesar de sus dificultades técnicas y de su proceso de maduración en continuo desarrollo, que aún está en la fase inicial de la curva de aprendizaje. Las antiguas contraindicaciones de la nefrectomía laparoscópica del donante ya no son absolutas. En este artículo se describirá con detalle el procedimiento laparoscópico en el donante (sobre todo la valoración preoperatoria) y la técnica quirúrgica. También se presentará una revisión de la literatura para delimitar, en comparación con las antiguas técnicas de extracción, los distintos aspectos relativos tanto al donante como al receptor en términos de morbilidad y de mortalidad. Palabras Clave: Laparoscopia, Donación renal, Nefrectomía, Trasplante, Curva de aprendizaje, Radiología
¿Cuáles son las técnicas de tratamiento para la insuficiencia renal?
La insuficiencia renal crónica es una enfermedad general. Las dos principales causas son la diabetes mellitus y las nefropatías vasculares crónicas. La edad de los pacientes aumenta progresivamente y, en la primera diálisis, tienen en promedio más de 60 años. La detección precoz, la cuantificación y el seguimiento del déficit funcional renal se basan, en la práctica, en una correcta interpretación de la creatininemia. Cuando la tasa de filtración glomerular disminuye más del 50%, es necesario tratar activamente al paciente: tomar todas las medidas necesarias para intentar reducir la velocidad de degradación de la insuficiencia renal, asegurar un buen control de la homeostasia y proteger los dos principales órganos amenazados, los sistemas cardiovascular y osteoarticular. Las técnicas de tratamiento de la insuficiencia renal terminal son la hemodiálisis, la diálisis peritoneal y el trasplante renal. Si es necesario, estos tratamientos pueden combinarse, garantizándose supervivencias muy prolongadas, de más de 30 años en la actualidad. Existen factores extrarrenales que determinan la supervivencia: la edad y, sobre todo, las enfermedades sistémicas asociadas, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Todos los esfuerzos deben converger en una mejor definición de los grupos de riesgo de insuficiencia renal, una detección más precoz de la enfermedad en esos grupos y una mejor prevención.
La insuficiencia renal es una enfermedad extremadamente frecuente. Cualquier alteración de la función renal, tanto aguda como crónica, aumenta la morbimortalidad.
¿Cuáles son los tratamientos para la insuficiencia renal crónica?
La insuficiencia renal crónica es una enfermedad general. Las dos principales causas son la diabetes mellitus y las nefropatías vasculares crónicas. La edad de los pacientes aumenta progresivamente y, en la primera diálisis, tienen en promedio más de 60 años. La detección precoz, la cuantificación y el seguimiento del déficit funcional renal se basan, en la práctica, en una correcta interpretación de la creatininemia. Cuando la tasa de filtración glomerular disminuye más del 50%, es necesario tratar activamente al paciente: tomar todas las medidas necesarias para intentar reducir la velocidad de degradación de la insuficiencia renal, asegurar un buen control de la homeostasia y proteger los dos principales órganos amenazados, los sistemas cardiovascular y osteoarticular. Las técnicas de tratamiento de la insuficiencia renal terminal son la hemodiálisis, la diálisis peritoneal y el trasplante renal. Si es necesario, estos tratamientos pueden combinarse, garantizándose supervivencias muy prolongadas, de más de 30 años en la actualidad. Existen factores extrarrenales que determinan la supervivencia: la edad y, sobre todo, las enfermedades sistémicas asociadas, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Todos los esfuerzos deben converger en una mejor definición de los grupos de riesgo de insuficiencia renal, una detección más precoz de la enfermedad en esos grupos y una mejor prevención.
La insuficiencia renal es una enfermedad extremadamente frecuente. Cualquier alteración de la función renal, tanto aguda como crónica, aumenta la morbimortalidad.
¿Cuáles son las causas de las nefropatías glomerulares?
Este artículo considera las diferentes formas de presentación de las nefropatías glomerulares, precisa las diferentes pruebas complementarias útiles para orientar el diagnóstico y la importancia de la biopsia renal por punción. Se estudian también las principales causas de las nefropatías glomerulares agudas y crónicas.
Se denomina prolapso a una protrusión uterovaginal provocada por un descenso de los órganos pélvicos. El prolapso puede contener la vejiga, el útero o la cúpula vaginal, el recto o el intestino delgado. El desarrollo del prolapso es multifactorial; básicamente guarda relación con el parto vaginal, la edad avanzada y el índice de masa corporal (IMC). El parto vaginal, la histerectomía, los esfuerzos físicos crónicos, el envejecimiento y anomalías del tejido conjuntivo predisponen a algunas mujeres a una disfunción de los sistemas musculoligamentosos de sostén y contención de los órganos pélvicos, cuya consecuencia es el prolapso. Las manifestaciones clínicas imputables al prolapso comprenden, en general, trastornos funcionales inespecíficos, vesicales, intestinales, pélvicos o sexuales. Dado que el prolapso pélvico es una alteración funcional, sólo deben explorarse y tratarse las pacientes sintomáticas. Las estrategias terapéuticas varían del control simple al pesario y hasta la cirugía reparadora reconstructiva o de obliteración. Las técnicas quirúrgicas pueden practicarse por una vía de acceso abdominal o vaginal. Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los materiales protésicos para las reparaciones transvaginales de los prolapsos deben usarse sólo en el marco de los protocolos de investigación, puesto que los datos actualmente disponibles son insuficientes para ampliar las indicaciones de estas técnicas. Los métodos preventivos del prolapso no están claramente identificados. Sin embargo, algunas recomendaciones serían útiles: bajar de peso, evitar levantar objetos pesados, tratar el estreñimiento crónico, limitar los factores de riesgo obstétricos e iniciar una reeducación pelviperineal. Palabras Clave: Prolapso de los órganos pélvicos, Trastorno funcional, Cirugía reparadora, Colpocleisis, Pesario
¿Qué es una biopsia renal por punción?
Este artículo considera las diferentes formas de presentación de las nefropatías glomerulares, precisa las diferentes pruebas complementarias útiles para orientar el diagnóstico y la importancia de la biopsia renal por punción. Se estudian también las principales causas de las nefropatías glomerulares agudas y crónicas.
Las enfermedades quísticas renales son frecuentes. No obstante, la cirugía sólo está indicada en los quistes sintomáticos o sospechosos de malignidad en las pruebas de imagen. El tratamiento quirúrgico de referencia es la quistectomía laparoscópica, que puede realizarse por vía trans o retroperitoneal. La quistectomía renal laparoscópica se considera una técnica segura y eficaz. En los pacientes que presentan una poliquistosis renal autosómica dominante, suele ser necesaria una cirugía a cielo abierto debido al número y volumen de los quistes. Palabras Clave: Quiste, Riñón, Tumores renales, Quistectomía, Laparoscopia
¿Qué es la biopsia renal por punción?
Este artículo considera las diferentes formas de presentación de las nefropatías glomerulares, precisa las diferentes pruebas complementarias útiles para orientar el diagnóstico y la importancia de la biopsia renal por punción. Se estudian también las principales causas de las nefropatías glomerulares agudas y crónicas.
Las enfermedades quísticas renales son frecuentes. No obstante, la cirugía sólo está indicada en los quistes sintomáticos o sospechosos de malignidad en las pruebas de imagen. El tratamiento quirúrgico de referencia es la quistectomía laparoscópica, que puede realizarse por vía trans o retroperitoneal. La quistectomía renal laparoscópica se considera una técnica segura y eficaz. En los pacientes que presentan una poliquistosis renal autosómica dominante, suele ser necesaria una cirugía a cielo abierto debido al número y volumen de los quistes. Palabras Clave: Quiste, Riñón, Tumores renales, Quistectomía, Laparoscopia
¿Puede la litiasis causar insuficiencia renal?
La incidencia acumulada de litiasis urinaria es del 10% en varones y del 5% en mujeres. Una litiasis no diagnosticada o que no ha sido adecuadamente tratada puede producir el deterioro de la función renal. La litiasis sigue siendo una causa de insuficiencia renal terminal que puede requerir la realización de diálisis. Por ello, este trastorno requiere un diagnóstico etiológico completo cuyo primer paso consiste en el análisis del cálculo. No se debe concluir el tratamiento del cólico nefrítico hasta comprobar la desaparición del cálculo.
Las enfermedades quísticas renales son frecuentes. No obstante, la cirugía sólo está indicada en los quistes sintomáticos o sospechosos de malignidad en las pruebas de imagen. El tratamiento quirúrgico de referencia es la quistectomía laparoscópica, que puede realizarse por vía trans o retroperitoneal. La quistectomía renal laparoscópica se considera una técnica segura y eficaz. En los pacientes que presentan una poliquistosis renal autosómica dominante, suele ser necesaria una cirugía a cielo abierto debido al número y volumen de los quistes. Palabras Clave: Quiste, Riñón, Tumores renales, Quistectomía, Laparoscopia
¿Puede la litiasis causar insuficiencia renal terminal?
La incidencia acumulada de litiasis urinaria es del 10% en varones y del 5% en mujeres. Una litiasis no diagnosticada o que no ha sido adecuadamente tratada puede producir el deterioro de la función renal. La litiasis sigue siendo una causa de insuficiencia renal terminal que puede requerir la realización de diálisis. Por ello, este trastorno requiere un diagnóstico etiológico completo cuyo primer paso consiste en el análisis del cálculo. No se debe concluir el tratamiento del cólico nefrítico hasta comprobar la desaparición del cálculo.
El absceso hepático piógeno es una colección supurada situada en el seno del parénquima hepático, causada por una infección bacteriana. En ocasiones, se detectan algunos factores de riesgo: cirrosis, existencia de una neoplasia subyacente y diabetes. Predominan las etiologías biliares (litiasis, neoplasias) y portales (diverticulosis, pólipos y tumores, apendicitis, enfermedades inflamatorias); además, existen causas extraabdominales (dentales, otorrinolaringológicas, etc.), pero en más del 20% de los casos el estudio etiológico es negativo. El cuadro clínico incluye clásicamente fiebre elevada con escalofríos, dolor en el hipocondrio derecho o el epigastrio, en un paciente que, con frecuencia, presenta una alteración del estado general. En el plano biológico, son casi constantes una proteína C reactiva (CRP) elevada y una hipoalbuminemia. El diagnóstico está basado en las pruebas de imagen, fundamentalmente en la tomografía computarizada (TC) abdominal y en la detección del germen responsable mediante hemocultivos o punción directa del absceso. El tratamiento de esta enfermedad depende de las características de los abscesos (tamaño, aspecto, localización) y de su causa. Las complicaciones de los abscesos pueden ser locales (derrame pleural, trombosis portal, fistulización, ruptura) o sistémicas (fallo multiorgánico, metástasis sépticas). El tratamiento se basa en la antibioticoterapia empírica instaurada inmediatamente después de los hemocultivos y en segundo lugar adaptada al germen, aunque también puede ser necesario un drenaje por radiología intervencionista o, de forma mucho más rara en la actualidad, por vía quirúrgica. El tratamiento de la causa del absceso puede requerir una endoscopia intervencionista o cirugía, de forma simultánea o diferida. En la actualidad, el pronóstico de los abscesos piógenos ha mejorado, gracias a la intervención rápida y multidisciplinaria, junto al beneficio de los progresos de la radiología moderna, la antibioticoterapia y la cirugía. Palabras Clave: Abscesos hepáticos, Abscesos colangíticos, Drenaje percutáneo, Pileflebitis, Sepsis
¿Cuál es la incidencia de litiasis urinaria en mujeres?
La incidencia acumulada de litiasis urinaria es del 10% en varones y del 5% en mujeres. Una litiasis no diagnosticada o que no ha sido adecuadamente tratada puede producir el deterioro de la función renal. La litiasis sigue siendo una causa de insuficiencia renal terminal que puede requerir la realización de diálisis. Por ello, este trastorno requiere un diagnóstico etiológico completo cuyo primer paso consiste en el análisis del cálculo. No se debe concluir el tratamiento del cólico nefrítico hasta comprobar la desaparición del cálculo.
Las fístulas vesicales son lesiones de origen diverso que crean una comunicación entre la vejiga y un órgano adyacente. Las más frecuentes son las vesicoentéricas (principalmente vesicosigmoideas) y las vesicovaginales, las cuales aparecen como complicación de una cirugía ginecológica, en particular una histerectomía. La manifestación clínica que orienta el diagnóstico es la incontinencia urinaria. Las fístulas vesicoentéricas surgen principalmente como complicación de una sigmoiditis diverticular. Sus signos clínicos son la neumaturia y las infecciones urinarias recidivantes. Aunque la fecaluria tiene carácter patognomónico, es un signo raro. Siempre se debe practicar una exploración física y una endoscopia. Según el contexto clínico, se realizan estudios radiológicos con contraste en las áreas digestiva, ginecológica y urológica. Cuando una fístula aparece de manera espontánea es necesario buscar una neoplasia pélvica. El tratamiento de una fístula genitourinaria, que nunca se emprende antes de 3 meses de evolución, consiste en la resección de la fístula con cierre vesical y genital (vaginal o uterino). Para mejorar los resultados se interpone un colgajo epiploico o un colgajo de labio mayor. La vía de acceso puede ser alta (transvesical y transperitoneovesical) o transvaginal. Los resultados varían según la calidad de los tejidos que se van a reparar. Si fracasa el tratamiento de la fase aguda de una fístula vesicosigmoidea que no ha curado espontáneamente, se procede a su tratamiento quirúrgico por sigmoidectomía y cistectomía parcial.
¿Es la insuficiencia renal una enfermedad extremadamente frecuente?
La insuficiencia renal es una enfermedad extremadamente frecuente. Cualquier alteración de la función renal, tanto aguda como crónica, aumenta la morbimortalidad.
La incidencia acumulada de litiasis urinaria es del 10% en varones y del 5% en mujeres. Una litiasis no diagnosticada o que no ha sido adecuadamente tratada puede producir el deterioro de la función renal. La litiasis sigue siendo una causa de insuficiencia renal terminal que puede requerir la realización de diálisis. Por ello, este trastorno requiere un diagnóstico etiológico completo cuyo primer paso consiste en el análisis del cálculo. No se debe concluir el tratamiento del cólico nefrítico hasta comprobar la desaparición del cálculo.
que es la insuficiencia renal
La insuficiencia renal es una enfermedad extremadamente frecuente. Cualquier alteración de la función renal, tanto aguda como crónica, aumenta la morbimortalidad.
La incidencia acumulada de litiasis urinaria es del 10% en varones y del 5% en mujeres. Una litiasis no diagnosticada o que no ha sido adecuadamente tratada puede producir el deterioro de la función renal. La litiasis sigue siendo una causa de insuficiencia renal terminal que puede requerir la realización de diálisis. Por ello, este trastorno requiere un diagnóstico etiológico completo cuyo primer paso consiste en el análisis del cálculo. No se debe concluir el tratamiento del cólico nefrítico hasta comprobar la desaparición del cálculo.
¿Qué es la insuficiencia renal?
La insuficiencia renal es una enfermedad extremadamente frecuente. Cualquier alteración de la función renal, tanto aguda como crónica, aumenta la morbimortalidad.
La insuficiencia renal crónica es una enfermedad general. Las dos principales causas son la diabetes mellitus y las nefropatías vasculares crónicas. La edad de los pacientes aumenta progresivamente y, en la primera diálisis, tienen en promedio más de 60 años. La detección precoz, la cuantificación y el seguimiento del déficit funcional renal se basan, en la práctica, en una correcta interpretación de la creatininemia. Cuando la tasa de filtración glomerular disminuye más del 50%, es necesario tratar activamente al paciente: tomar todas las medidas necesarias para intentar reducir la velocidad de degradación de la insuficiencia renal, asegurar un buen control de la homeostasia y proteger los dos principales órganos amenazados, los sistemas cardiovascular y osteoarticular. Las técnicas de tratamiento de la insuficiencia renal terminal son la hemodiálisis, la diálisis peritoneal y el trasplante renal. Si es necesario, estos tratamientos pueden combinarse, garantizándose supervivencias muy prolongadas, de más de 30 años en la actualidad. Existen factores extrarrenales que determinan la supervivencia: la edad y, sobre todo, las enfermedades sistémicas asociadas, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Todos los esfuerzos deben converger en una mejor definición de los grupos de riesgo de insuficiencia renal, una detección más precoz de la enfermedad en esos grupos y una mejor prevención.
que son las enfermedades mitocondriales
Las enfermedades mitocondriales constituyen un grupo heterogéneo de enfermedades genéticas debidas a carencias en la producción de energía. Presentan un gran polimorfismo clínico y su expresión fenotípica suele asociar disfunciones multitisulares, de las cuales algunas producen síndromes característicos. El procedimiento diagnóstico se basa en reconocer el fenotipo, aportar la prueba de la alteración mitocondrial y, si es posible, localizar la alteración genética. Para la práctica clínica es útil tener en mente los cuadros clínicos más evocadores. Con este objetivo, se presentan en este artículo, de forma esquemática, las asociaciones clínicas más significativas. Hay que saber buscar las «disfunciones multitisulares», el elemento más característico.
En la actualidad, existen cuatro enfermedades hereditarias que se manifiestan por accesos inflamatorios intermitentes y cuyos aspectos clínicos y genéticos son bien conocidos. A la cabeza del grupo sigue estando la fiebre mediterránea familiar (FMF), una enfermedad que afecta a miles de personas originarias de la cuenca mediterránea. Sin embargo, la FMF no es la única afección inflamatoria recurrente hereditaria, ya que hoy en día también están bien definidas otras tres entidades clinicogenéticas: la fiebre intermitente secundaria a mutaciones del receptor de tipo 1A del factor de necrosis tumoral (TNF), también llamada TRAPS (acrónimo de síndrome periódico asociado al TNFRSF1A), el síndrome de hiperinmunoglobulinemia D, y una última entidad compuesta por el síndrome de Muckle-Wells, la urticaria familiar por frío y el síndrome crónico infantil neurológico cutáneo y articular (CINCA, por sus siglas en inglés). El diagnóstico se basa en primer lugar en el origen geográfico de los pacientes, en un análisis preciso de las manifestaciones clínicas y en el modo de transmisión genética (recesiva o dominante). En la mayoría de los casos, estos datos son suficientes para orientar al médico hacia el diagnóstico correcto, que a continuación se confirma mediante el estudio bioquímico y genético, recordando que la interpretación de algunas variaciones de las secuencias del genoma es complicada. Un diagnóstico preciso es crucial, ya que el tratamiento difiere en cada caso. La fiebre mediterránea familiar es la única que responde a un tratamiento sencillo con colchicina. El tratamiento de las otras tres afecciones no está sistematizado, y obliga a la prescripción de otros medicamentos: corticoides e inhibidores de las citocinas. Palabras Clave: Fiebre recurrente hereditaria, Fiebre mediterránea familiar, Receptor del TNF, Mevalonato cinasa, Amiloidosis
definición de enfermedades mitocondriales
Las enfermedades mitocondriales constituyen un grupo heterogéneo de enfermedades genéticas debidas a carencias en la producción de energía. Presentan un gran polimorfismo clínico y su expresión fenotípica suele asociar disfunciones multitisulares, de las cuales algunas producen síndromes característicos. El procedimiento diagnóstico se basa en reconocer el fenotipo, aportar la prueba de la alteración mitocondrial y, si es posible, localizar la alteración genética. Para la práctica clínica es útil tener en mente los cuadros clínicos más evocadores. Con este objetivo, se presentan en este artículo, de forma esquemática, las asociaciones clínicas más significativas. Hay que saber buscar las «disfunciones multitisulares», el elemento más característico.
La enfermedad de Whipple (EW) es una enfermedad rara causada por un bacilo grampositivo llamado Tropheryma whipplei cuya prevalencia es todavía desconocida. Las manifestaciones clínicas de la EW son múltiples y no específicas. Pueden destacarse sin embargo tres grandes cuadros clínicos: la EW clásica plurivisceral responsable de adelgazamiento, diarreas, malabsorción y signos articulares, las endocarditis con hemocultivos negativos y las formas neurológicas aisladas. Gracias a una conducta rigurosa basada en los datos clínicos, histológicos (tinción con ácido peryódico de Schiff), inmunohistoquímicos y la búsqueda de ácido desoxirribonucleico bacteriano mediante la reacción en cadena de la polimerasa, el diagnóstico de la EW debe ser un diagnóstico de certeza y conducir a un tratamiento antibiótico adaptado y eficaz. Palabras Clave: Enfermedad de Whipple, Tropheryma whipplei, Diagnóstico de la enfermedad de Whipple, Tratamiento de la enfermedad de Whipple
¿Qué es la enfermedad mitocondrial?
Las enfermedades mitocondriales constituyen un grupo heterogéneo de enfermedades genéticas debidas a carencias en la producción de energía. Presentan un gran polimorfismo clínico y su expresión fenotípica suele asociar disfunciones multitisulares, de las cuales algunas producen síndromes característicos. El procedimiento diagnóstico se basa en reconocer el fenotipo, aportar la prueba de la alteración mitocondrial y, si es posible, localizar la alteración genética. Para la práctica clínica es útil tener en mente los cuadros clínicos más evocadores. Con este objetivo, se presentan en este artículo, de forma esquemática, las asociaciones clínicas más significativas. Hay que saber buscar las «disfunciones multitisulares», el elemento más característico.
La esclerodermia o esclerosis sistémica es una enfermedad primitivamente microcirculatoria que se acompaña de un depósito de colágeno y que afecta sobre todo a la piel, al tubo digestivo y al pulmón. Como consecuencia, se produce una esclerosis que, a nivel de la piel, ha dado su nombre a la enfermedad. El fenómeno de Raynaud es el síntoma clínico más constante. Según la extensión cutánea de la enfermedad, se distinguen formas limitadas y formas difusas. La neumopatía infiltrante y la hipertensión arterial pulmonar son las dos causas principales de muerte, por lo que está justificada una detección sistemática que consiste en una ecocardiografía y en pruebas funcionales respiratorias. Aunque la enfermedad no dispone todavía de un tratamiento curativo, los tratamientos sintomáticos, vasodilatadores pulmonares, inhibidores de la enzima convertidora, antagonistas del calcio e inmunosupresores han mejorado de manera notable la esperanza y la calidad de vida. Palabras Clave: Esclerodermia sistémica, Úlcera digital, Crisis renal, Fibrosis pulmonar, Hipertensión arterial pulmonar
¿Cuáles son los tratamientos para las infecciones intestinales?
La mayoría de las infecciones intestinales se manifiestan por una diarrea aguda benigna que se cura espontáneamente. Cuando se sospecha una infección intestinal, sólo es necesario practicar estudios complementarios (coprocultivos, colonoscopia corta o larga) si el cuadro es muy grave, si se trata de un paciente de riesgo, si las deposiciones contienen sangre, si existe un síndrome disentérico o si la evolución del proceso es superior a 3 días. La primera medida terapéutica, y a menudo la única necesaria, es la compensación de la deshidratación. Si fuera preciso administrar un antibiótico, las fluoroquinolonas son el tratamiento de elección.
La prevalencia media de las infecciones nosocomiales en los países europeos se sitúa alrededor del 7%. Las más frecuentes son la infección urinaria, la neumopatía, la bacteriemia/septicemia y la infección de la zona quirúrgica. Estas infecciones nosocomiales se ven favorecidas por la presencia de dispositivos o procedimientos invasivos. Las bacterias representan las tres cuartas partes de los microorganismos aislados en estas infecciones nosocomiales. Las más habituales son Escherichia coli, Staphylococcus aureus y Pseudomonas aeruginosa. Algunas de estas bacterias plantean el problema grave de la multirresistencia a los antibióticos (por ejemplo, S. aureus resistente a la meticilina). La prevención de las infecciones nosocomiales se basa en un mejor respeto de las precauciones de higiene, la aplicación de protocolos de antibioticoterapia y la instauración de programas de vigilancia. Las infecciones nosocomiales siguen siendo una preocupación fundamental en salud pública en términos tanto de morbilidad como de mortalidad y coste. Palabras Clave: Infecciones nosocomiales, Antisepsia, Higiene, Vigilancia, Bacteria multirresistente
¿Cuáles son los tratamientos para la infección intestinal?
La mayoría de las infecciones intestinales se manifiestan por una diarrea aguda benigna que se cura espontáneamente. Cuando se sospecha una infección intestinal, sólo es necesario practicar estudios complementarios (coprocultivos, colonoscopia corta o larga) si el cuadro es muy grave, si se trata de un paciente de riesgo, si las deposiciones contienen sangre, si existe un síndrome disentérico o si la evolución del proceso es superior a 3 días. La primera medida terapéutica, y a menudo la única necesaria, es la compensación de la deshidratación. Si fuera preciso administrar un antibiótico, las fluoroquinolonas son el tratamiento de elección.
Los aminoglucósidos son antibióticos cuyo uso es sobre todo hospitalario. Su elevada velocidad de acción bactericida, su sinergia de acción, en especial con los betalactámicos, y su espectro, que incluye bacterias multirresistentes, motivan su prescripción en las infecciones graves y en las nosocomiales. No deben administrarse en monoterapia. Su actividad dependiente de la concentración, la intensidad de su efecto postantibiótico, así como su toxicidad renal y coclear por acumulación, explican la evolución de las modalidades de administración. En la actualidad, se prescriben en períodos cortos (de tres a cinco días, salvo situaciones concretas) y en forma de dosis única diaria, que constituye hoy en día la norma, con independencia de la infección. De forma paralela, se observa una tendencia al aumento de las dosis unitarias, a condición de una vigilancia periódica de las concentraciones plasmáticas en los pacientes de riesgo. Palabras Clave: Aminoglucósidos, Dependiente de la concentración, Acción bactericida, Concentraciones plasmáticas, Microorganismos multirresistentes
¿Cuál es el tratamiento para una infección intestinal?
La mayoría de las infecciones intestinales se manifiestan por una diarrea aguda benigna que se cura espontáneamente. Cuando se sospecha una infección intestinal, sólo es necesario practicar estudios complementarios (coprocultivos, colonoscopia corta o larga) si el cuadro es muy grave, si se trata de un paciente de riesgo, si las deposiciones contienen sangre, si existe un síndrome disentérico o si la evolución del proceso es superior a 3 días. La primera medida terapéutica, y a menudo la única necesaria, es la compensación de la deshidratación. Si fuera preciso administrar un antibiótico, las fluoroquinolonas son el tratamiento de elección.
El reflujo gastroesofágico (RGE) puede presentarse en el niño bajo múltiples formas clínicas, aisladas o asociadas. En el lactante, los primeros signos consisten en vómitos que, en las formas simples, pueden tratarse mediante comidas espesas, posición horizontal sobreelevada y, si es necesario, procinéticos y antiácidos. En caso de esofagitis, complicación bastante común que merece una endoscopia esofágica, el tratamiento asociará preferentemente un inhibidor de la bomba de protones (IBP) y un procinético. Al margen de las formas digestivas, el RGE puede interesar el aparato respiratorio con la esfera ORL y los bronquios. Estos mismos signos se encuentran en el niño de mayor edad. El diagnóstico se basa en un interrogatorio minucioso con ayuda de una pH-metría para confirmar el reflujo ácido, teniendo en cuenta que los reflujos son a menudo no ácidos en el niño pequeño. Hoy en día, se recomienda investigar la posible existencia de una intolerancia o de una alergia alimentaria para adecuar mejor el tratamiento. Se establece una indicación quirúrgica (tipo Nissen), que proporciona buenos resultados, tras el fracaso de los tratamientos médicos prolongados. Palabras Clave: Reflujo gastroesofágico, Esofagitis, Vómitos, Asma, Alergia alimentaria
que es la isquemia intestinal
La isquemia intestinal es un síndrome poco frecuente. La isquemia crónica se manifiesta normalmente por dolor abdominal y pérdida de peso. La isquemia aguda provoca casi siempre un infarto del intestino delgado; si éste no es letal, puede evolucionar hacia la insuficiencia intestinal. Su tratamiento debe ser multidisciplinario y se basa fundamentalmente en el diagnóstico precoz hoy en día facilitado por las nuevas técnicas de diagnóstico por imagen, en la eliminación del factor etiológico y en el intento de revascularización, tanto quirúrgico como radiológico.
Las diarreas agudas, trastorno muy frecuente, suelen ser de origen vírico y benignas. Su posible gravedad puede deberse a la deshidratación (diarreas hidroelectrolíticas), la sepsis o, raras veces, a lesiones intestinales de consideración. Se ha de hospitalizar a un paciente que presenta una deshidratación profunda o que no puede rehidratarse por vía oral. Sólo es necesario realizar pruebas complementarias con análisis microbiológico de las heces en los siguientes casos: síndrome disentérico, signos de gravedad, consumo reciente de antibióticos, estado general frágil, persistencia de los síntomas al quinto día. En las demás situaciones basta con proporcionar una hidratación oral asociada a un tratamiento sintomático mínimo. También existen causas no infecciosas de diarrea aguda, entre las que destacan las farmacológicas. Palabras Clave: Diarrea aguda, Diarrea secretora, Diarrea del viajero, Diarrea por antibióticos, Clostridium difficile, Diarrea farmacológica
¿Qué es la isquemia intestinal?
La isquemia intestinal es un síndrome poco frecuente. La isquemia crónica se manifiesta normalmente por dolor abdominal y pérdida de peso. La isquemia aguda provoca casi siempre un infarto del intestino delgado; si éste no es letal, puede evolucionar hacia la insuficiencia intestinal. Su tratamiento debe ser multidisciplinario y se basa fundamentalmente en el diagnóstico precoz hoy en día facilitado por las nuevas técnicas de diagnóstico por imagen, en la eliminación del factor etiológico y en el intento de revascularización, tanto quirúrgico como radiológico.
Los divertículos del colon son frecuentes en adultos de países que han adoptado una forma de vida occidental. Se considera que el factor de riesgo principal de los divertículos es la alimentación pobre en fibra. Casi todos los pacientes portadores de divertículos son asintomáticos. La sigmoiditis peridiverticular, que es la complicación más frecuente, se produce en el 25% de los pacientes. Su diagnóstico se basa en la tomografía abdominal que muestra una densificación de la grasa en contacto con el divertículo inflamado. La sigmoiditis peridiverticular puede dar lugar asimismo a un absceso o a una perforación cólica. Estas complicaciones aparecen casi siempre durante el primer episodio de sigmoiditis peridiverticular. El tratamiento médico consta de reposo digestivo, de una antibioticoterapia que cubra los bacilos gramnegativos y los anaerobios, así como del drenaje radiológico de los abscesos. El tratamiento quirúrgico consiste en una resección sigmoidea selectiva, que es conveniente hacer después del segundo episodio de sigmoiditis peridiverticular, aunque son pocas las pruebas que apoyan esta recomendación. La hemorragia diverticular se observa en el 5% de los pacientes portadores de divertículos en el colon. Se trata de una hemorragia abundante, en general de sangre roja, y sin dolor abdominal. En un 80% de los pacientes, la hemorragia cesa de manera espontánea, pero recidiva en el 22-50% de los casos. Palabras Clave: Divertículos, Colon, Diverticulitis, Hemorragia digestiva
¿Qué es la isquemia intestinal crónica?
La isquemia intestinal es un síndrome poco frecuente. La isquemia crónica se manifiesta normalmente por dolor abdominal y pérdida de peso. La isquemia aguda provoca casi siempre un infarto del intestino delgado; si éste no es letal, puede evolucionar hacia la insuficiencia intestinal. Su tratamiento debe ser multidisciplinario y se basa fundamentalmente en el diagnóstico precoz hoy en día facilitado por las nuevas técnicas de diagnóstico por imagen, en la eliminación del factor etiológico y en el intento de revascularización, tanto quirúrgico como radiológico.
Las diarreas crónicas (>3 deposiciones/d y/o >200 g/d de flujo fecal durante más de 4 semanas) tienen múltiples orígenes. El trabajo de diagnóstico es, antes que todo, de orden clínico. Cuando la causa no resulta evidente, se realiza de manera casi sistemática una colonoscopia con ileoscopia terminal y biopsias, con el fin de diagnosticar enfermedades que comprometen la mucosa (tumores, enfermedades inflamatorias del intestino). Si la clínica sugiere una enfermedad pancreática se empieza por una ecografía y una tomografía computarizada (TC). Las carencias y las manifestaciones sistémicas inducen a buscar en primer término una enfermedad celíaca. Si la clínica no sugiere ninguna orientación diagnóstica se solicita un estudio cuantitativo de las heces y se buscan posibles carencias con el propósito de clasificar la diarrea (malabsorción, enteropatía exudativa, diarrea acuosa [motora, osmótica, secretora]) y solicitar las pruebas diagnósticas específicas. Es indudable que entre los pacientes con estado general conservado prevalecen las diarreas por trastornos funcionales intestinales, pero se trata de un diagnóstico por descarte, al igual que el de las raras diarreas ficticias. Palabras Clave: Diarrea crónica, Malabsorción, Enteropatía exudativa, Diarrea acuosa
¿Qué es el cáncer de colon?
El cáncer de colon es uno de los cánceres más frecuentes. En los últimos años, se han producido avances muy importantes, tanto en el campo teórico (carcinogénesis), como en el campo práctico, gracias al progreso de la cirugía y de la quimioterapia. En este artículo se expone un enfoque de la situación actual de los conocimientos.
Los tumores uroteliales son neoplasias frecuentes, sobre todo en su localización vesical. El tipo histológico principal es el carcinoma epitelial de células transicionales. Las características más destacadas de estos tumores son su carácter recidivante y el riesgo de progresión de estadio (infiltración tisular) y de grado (diferenciación histológica), que los convierten en verdadera «espada de Damocles» para los pacientes: el 70% de los tumores superficiales recidivan y el 10-20% progresan hacia un grado más grave. Afectan sobre todo a los varones; su factor de riesgo principal es el tabaco. Su sintomatología más frecuente es la hematuria macroscópica y a veces los trastornos irritativos del aparato inferior. El diagnóstico se basa en las pruebas de imagen (ecografía y urotomografía computarizada, si la ecografía no ofrece información de la vejiga o para verificar la ausencia de extensión hacia el aparato urinario superior) y en la toma de muestras durante una cistoscopia para el estudio histológico. La citología urinaria es útil en los tumores de alto grado y menos rentable en los de bajo grado. El tratamiento de los tumores superficiales consiste en la resección endoscópica, asociada a instilaciones en función del riesgo estimado de recidiva. El tratamiento de los tumores infiltrantes T2 se basa en la cistectomía. La quimioterapia y la radioterapia forman parte del tratamiento de los tumores de estadio superior a T3 o metastásicos. Los tumores de la vía excretora superior son menos frecuentes que las formas vesicales. El tratamiento de referencia es la nefroureterectomía total. Palabras Clave: Cistectomía, Hematuria, Resección endoscópica, Tumores uroteliales
¿Cuáles son los cánceres más comunes?
El cáncer de colon es uno de los cánceres más frecuentes. En los últimos años, se han producido avances muy importantes, tanto en el campo teórico (carcinogénesis), como en el campo práctico, gracias al progreso de la cirugía y de la quimioterapia. En este artículo se expone un enfoque de la situación actual de los conocimientos.
La gran variedad de tumores no germinales del testículo, así como su escasa frecuencia, explican los problemas diagnósticos y terapéuticos que ocasionan y la dificultad para llegar a un consenso. El análisis de las variedades tumorales más representativas permite identificar las principales opciones diagnósticas y terapéuticas. Palabras Clave: Tumor no germinal, Cirugía conservadora, Tumor maligno
que es el cancer de colon
El cáncer de colon es uno de los cánceres más frecuentes. En los últimos años, se han producido avances muy importantes, tanto en el campo teórico (carcinogénesis), como en el campo práctico, gracias al progreso de la cirugía y de la quimioterapia. En este artículo se expone un enfoque de la situación actual de los conocimientos.
Los datos referentes a los tumores primarios de las vesículas seminales se limitan a un centenar de casos publicados en la literatura. Además de los tumores benignos, los dos principales tipos histológicos de tumor maligno primario de las vesículas seminales son los carcinomas (71%) y los sarcomas (29%). El diagnóstico de estos tumores malignos suele ser tardío en un estadio localmente avanzado, lo que a veces dificulta distinguirlos de las invasiones secundarias a partir de los órganos vecinos, que son mucho más frecuentes. El diagnóstico de los tumores de las vesículas seminales es clínico y radiológico. La confirmación se realiza mediante el estudio histológico y, sobre todo, inmunohistoquímico en los tumores malignos. El tratamiento de los tumores malignos primarios no metastásicos de las vesículas seminales debe ser agresivo de entrada. Se basa en la extirpación quirúrgica amplia. La asociación de radioquimioterapia y cirugía se recomienda en los sarcomas de pronóstico desfavorable (alto grado de malignidad, tumor de tamaño superior a 5 cm). En los carcinomas, la radioterapia y la supresión androgénica parecen ser eficaces como tratamiento adyuvante. Los tumores de las vesículas seminales tienen un pronóstico desfavorable. El tratamiento de los tumores secundarios malignos se enmarca en la estrategia terapéutica de la enfermedad de origen. El tratamiento de los tumores benignos sólo es quirúrgico si la lesión es sintomática, voluminosa o si existen dudas histológicas. Palabras Clave: Vesículas seminales, Inmunohistoquímica, Marcadores tumorales, Quistes
¿Cuáles son los tratamientos para la talasemia?
Las dos hemoglobinopatías hereditarias más frecuentes son la drepanocitosis y la talasemia β. La drepanocitosis se caracteriza por la presencia de una hemoglobina anormal, y puede complicarse con episodios de oclusión vascular aguda, alteraciones viscerales crónicas de origen isquémico que afectan a la casi totalidad de los órganos y por complicaciones infecciosas. En el adulto, los principales motivos de hospitalización y de mortalidad son las oclusiones vasculares. Las transfusiones deben reservarse para los casos de oclusión vascular más graves, como el priapismo, los síndromes torácicos agudos o los accidentes cerebrovasculares. La hidroxiurea es útil como tratamiento básico, pero debe reservarse para las formas más graves. La talasemia β es el síndrome talasémico más grave y se caracteriza por una eritropoyesis ineficaz con expansión de la serie eritroide en la médula ósea. Se manifiesta fundamentalmente por hemocromatosis grave, esplenomegalia y alteraciones óseas características. El tratamiento consiste en transfusiones y fármacos quelantes para eliminar el hierro. En las formas más graves puede proponerse el alotrasplante de médula ósea. El pronóstico es muy malo, pero con un tratamiento óptimo puede esperarse una supervivencia prolongada.
Metocarbamol: Es un medicamento que actúa bloqueando los impulsos nerviosos que son enviados al cerebro y a la médula espinal. De esta manera es capaz de relajar los músculos y aliviar las contracciones o espasmos musculares. Espasmos o contracciones musculares en procesos como el lumbago, hernia de disco, esguinces, torceduras, tortícolis, artritis y contracturas musculares. En España metocarbamol existe comercializado para su administración oral en forma de comprimidos. La dosis adecuada de metocarbamol puede ser diferente para cada paciente. A continuación se indican las dosis más frecuentemente recomendadas. Pero si su médico le ha indicado otra dosis distinta, no la cambie sin consultar con él o con su farmacéutico. Durante los primeros días puede ser necesario administrar dosis de 6000 mg (12 comprimidos) al día o incluso 9000 mg (18 comprimidos) diarios en casos muy severos, repartidos en varias tomas. No se recomienda el uso de metocarbamol en niños menores de 12 años salvo en aquellos casos que su médico lo considere oportuno. Puede tomar los comprimidos de metocarbamol tanto con el estómago lleno como vacío (antes, durante o después de las comidas) y acompañados de un vaso de agua u otro líquido que no contenga alcohol. Es importante respetar el horario pautado. Si se le olvida tomar una dosis tómela tan pronto como sea posible y vuelva a la pauta habitual. Pero si falta poco tiempo para la próxima dosis no la duplique y continúe tomando el medicamento como se le había indicado. El metocarbamol debe administrarse con especial precaución si padece una enfermedad del hígado. EL uso prolongado de metocarbamol, especialmente a dosis altas, puede crear dependencia. Por ello, deberá tomar el medicamento tal y como se lo haya indicado su médico, sin exceder la dosis ni la duración de tiempo recomendada. La suspensión del tratamiento debe realizarse de forma gradual, especialmente si el metocarbamol se administra durante periodos de tiempo prolongados. Debe evitar el consumo de alcohol mientras tome este medicamento. El metocarbamol puede provocar vértigos y somnolencia. No se recomienda la conducción de vehículos ni el manejo de maquinaria peligrosa mientras esté en tratamiento con este medicamento. Si los síntomas no mejoran o empeoran avise a su médico. En caso de alergia al metocarbamol, carisoprodol y meprobamato. Si experimenta algún tipo de reacción alérgica deje de tomar el medicamento y avise a su médico o farmacéutico inmediatamente. Algunos medicamentos que interaccionan con el metocarbamol son los siguientes: antidepresivos ( imipramina, nortriptilina, sertralina, fluoxetina ), fenotiazinas ( clorpromazina, tioridazina ), antihistamínicos ( clorfeniramina, clemastina ) y barbitúricos ( fenobarbital ). Informe a su médico o farmacéutico de cualquier otro medicamento que esté tomando. El metocarbamol puede alterar los resultados de algunos análisis de orina, por lo que si le van a realizar un análisis de este tipo avise que está recibiendo este medicamento. Los efectos adversos de este medicamento son, en general, leves y transitorios. El metocarbamol puede producir, con frecuencia, somnolencia, visión borrosa y vértigo. Ocasionalmente puede causar confusión, nerviosismo, nauseas, dolor abdominal y coloración de la orina. El metocarbamol también puede producir otros efectos. No se han realizado estudios adecuados en mujeres embarazadas. En estudios realizados en animales se ha visto que el metocarbamol puede reducir la supervivencia en los recién nacidos. Por ello, únicamente se acepta el empleo de este medicamento en embarazadas en el caso de que no exista otra alternativa de tratamiento más segura. No se conoce si el metocarbamol pasa a la leche materna en cantidades significativas. Aunque no se han detectado problemas en los lactantes, conviene consultar con su médico si puede recibir el tratamiento durante la lactancia materna. Mantener el medicamento en un lugar fresco, sin humedad, lejos de fuentes de calor y luz directa. No dejar al alcance de los niños.
¿Cuál es el tratamiento para la talasemia?
Las dos hemoglobinopatías hereditarias más frecuentes son la drepanocitosis y la talasemia β. La drepanocitosis se caracteriza por la presencia de una hemoglobina anormal, y puede complicarse con episodios de oclusión vascular aguda, alteraciones viscerales crónicas de origen isquémico que afectan a la casi totalidad de los órganos y por complicaciones infecciosas. En el adulto, los principales motivos de hospitalización y de mortalidad son las oclusiones vasculares. Las transfusiones deben reservarse para los casos de oclusión vascular más graves, como el priapismo, los síndromes torácicos agudos o los accidentes cerebrovasculares. La hidroxiurea es útil como tratamiento básico, pero debe reservarse para las formas más graves. La talasemia β es el síndrome talasémico más grave y se caracteriza por una eritropoyesis ineficaz con expansión de la serie eritroide en la médula ósea. Se manifiesta fundamentalmente por hemocromatosis grave, esplenomegalia y alteraciones óseas características. El tratamiento consiste en transfusiones y fármacos quelantes para eliminar el hierro. En las formas más graves puede proponerse el alotrasplante de médula ósea. El pronóstico es muy malo, pero con un tratamiento óptimo puede esperarse una supervivencia prolongada.
Durante estos últimos años, se han realizado ensayos terapéuticos para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer (EA) y de las demencias vasculares. En concreto, el tratamiento sintomático de la enfermedad de Alzheimer ha experimentado considerables progresos con la comercialización de los anticolinesterásicos. En el campo de la prevención, el beneficio de los inhibidores del calcio, de los tratamientos antirradicales, antiinflamatorios e inmunitarios, todavía está en estudio. Las sustancias que actúan sobre la vía beta-amiloide (por ejemplo, inhibidores de las beta y de las gamma-secretasas), los factores de crecimiento neuronal, las terapias génicas y los trasplantes neuronales son otras vías con un futuro prometedor. Por otra parte, se ha subrayado recientemente la relación entre la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular. Los datos epidemiológicos han demostrado una correlación entre la presencia de factores de riesgo vascular (hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia o arritmia completa por fibrilación auricular) y la posterior aparición de declive cognitivo, e incluso de demencias, tanto vasculares como degenerativas. La identificación de estos factores permite plantearse para los próximos años una posible prevención de las demencias mediante un tratamiento adecuado que comprenda tratamientos antihipertensores, hipocolesterolemiantes, antidiabéticos o antiagregantes plaquetarios. Los datos recientes de los grandes ensayos terapéuticos convergen en señalar el papel preventivo del tratamiento antihipertensor en la aparición de la enfermedad de Alzheimer y de las demencias vasculares. Palabras Clave: Tratamiento de la demencia, Prevención de la enfermedad de Alzheimer, Demencia vascular, Enfermedad de los cuerpos de Lewy
¿Cuáles son las dos complicaciones de la talasemia?
Las dos hemoglobinopatías hereditarias más frecuentes son la drepanocitosis y la talasemia β. La drepanocitosis se caracteriza por la presencia de una hemoglobina anormal, y puede complicarse con episodios de oclusión vascular aguda, alteraciones viscerales crónicas de origen isquémico que afectan a la casi totalidad de los órganos y por complicaciones infecciosas. En el adulto, los principales motivos de hospitalización y de mortalidad son las oclusiones vasculares. Las transfusiones deben reservarse para los casos de oclusión vascular más graves, como el priapismo, los síndromes torácicos agudos o los accidentes cerebrovasculares. La hidroxiurea es útil como tratamiento básico, pero debe reservarse para las formas más graves. La talasemia β es el síndrome talasémico más grave y se caracteriza por una eritropoyesis ineficaz con expansión de la serie eritroide en la médula ósea. Se manifiesta fundamentalmente por hemocromatosis grave, esplenomegalia y alteraciones óseas características. El tratamiento consiste en transfusiones y fármacos quelantes para eliminar el hierro. En las formas más graves puede proponerse el alotrasplante de médula ósea. El pronóstico es muy malo, pero con un tratamiento óptimo puede esperarse una supervivencia prolongada.
El incidentaloma suprarrenal es una lesión que se descubre de manera fortuita al realizar un examen radiológico por razones independientes de la sospecha de enfermedad suprarrenal. Es relativamente frecuente después de los 60-70 años. El diagnóstico suscita dos cuestiones. La primera de ellas es si la lesión suprarrenal es hipersecretora; la valoración tiene que explorar la secreción del cortisol, la aldosterona, los andrógenos y las catecolaminas. La segunda cuestión es determinar si la lesión suprarrenal es benigna o maligna; para ello, se realiza un estudio radiológico, que se puede asociar a una punción-biopsia. La exéresis quirúrgica se indica ante una hipersecreción hormonal o en caso de sospecha de malignidad. En los demás casos, se indica la abstención terapéutica con vigilancia regular. Quedan por determinar la frecuencia y la duración de la vigilancia. Palabras Clave: Incidentaloma suprarrenal, Pruebas de imagen de las glándulas suprarrenales, Adenoma suprarrenal, Córticosuprarrenaloma, Tumores suprarrenales hipersecretores, Metástasis
¿Cuáles son los beneficios del tratamiento antihipertensor?
Debido al aumento de la presión arterial con la edad, en el anciano se observa una prevalencia aproximada de hipertensión arterial del 55%. Por otra parte, está claramente demostrado que en el paciente de más de 60 años, el tratamiento antihipertensor permite disminuir de forma significativa los episodios de morbimortalidad cardiovascular, en especial los accidentes vasculares cerebrales. Estudios recientes subrayan que el tratamiento antihipertensor disminuye la aparición de demencias vasculares y también las demencias de tipo Alzheimer. Una de las peculiaridades de la hipertensión en el anciano es el papel predictivo dominante de la presión sistólica (PAS) frente a las complicaciones cardiovasculares, en comparación con la presión diastólica (PAD). Por otra parte, los datos epidemiológicos sugieren que después de los 60 años, la presión del pulso (diferencia entre la PAS y la PAD) representa un mejor marcador del riesgo cardiovascular que la PAS o la PAD consideradas de forma aislada. En el anciano, la evaluación del verdadero nivel de tensión es difícil de apreciar debido a la existencia de una variabilidad de tensión aumentada, responsable de un efecto de «bata blanca» más frecuente. En este contexto, se recomienda el empleo de métodos de medida ambulatoria de la tensión arterial con el fin de detectar los «falsos hipertensos», en los que un tratamiento antihipertensor pudiera resultar perjudicial. El tratamiento antihipertensor recurre a los principales grupos terapéuticos, con una preferencia por los diuréticos tiazídicos a dosis bajas, fuera de indicaciones específicas o formales. El objetivo terapéutico por lograr es una PAS <150 mm Hg respecto a la PAS inicial ya representa un beneficio significativo en términos de morbimortalidad. Así, con mucha frecuencia, el tratamiento antihipertensor del anciano no debe incluir más de tres antihipertensores asociados a dosis óptimas (uno los cuales es un diurético).
Durante estos últimos años, se han realizado ensayos terapéuticos para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer (EA) y de las demencias vasculares. En concreto, el tratamiento sintomático de la enfermedad de Alzheimer ha experimentado considerables progresos con la comercialización de los anticolinesterásicos. En el campo de la prevención, el beneficio de los inhibidores del calcio, de los tratamientos antirradicales, antiinflamatorios e inmunitarios, todavía está en estudio. Las sustancias que actúan sobre la vía beta-amiloide (por ejemplo, inhibidores de las beta y de las gamma-secretasas), los factores de crecimiento neuronal, las terapias génicas y los trasplantes neuronales son otras vías con un futuro prometedor. Por otra parte, se ha subrayado recientemente la relación entre la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular. Los datos epidemiológicos han demostrado una correlación entre la presencia de factores de riesgo vascular (hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia o arritmia completa por fibrilación auricular) y la posterior aparición de declive cognitivo, e incluso de demencias, tanto vasculares como degenerativas. La identificación de estos factores permite plantearse para los próximos años una posible prevención de las demencias mediante un tratamiento adecuado que comprenda tratamientos antihipertensores, hipocolesterolemiantes, antidiabéticos o antiagregantes plaquetarios. Los datos recientes de los grandes ensayos terapéuticos convergen en señalar el papel preventivo del tratamiento antihipertensor en la aparición de la enfermedad de Alzheimer y de las demencias vasculares. Palabras Clave: Tratamiento de la demencia, Prevención de la enfermedad de Alzheimer, Demencia vascular, Enfermedad de los cuerpos de Lewy
¿Puede el tratamiento antihipertensor causar hipertensión?
Debido al aumento de la presión arterial con la edad, en el anciano se observa una prevalencia aproximada de hipertensión arterial del 55%. Por otra parte, está claramente demostrado que en el paciente de más de 60 años, el tratamiento antihipertensor permite disminuir de forma significativa los episodios de morbimortalidad cardiovascular, en especial los accidentes vasculares cerebrales. Estudios recientes subrayan que el tratamiento antihipertensor disminuye la aparición de demencias vasculares y también las demencias de tipo Alzheimer. Una de las peculiaridades de la hipertensión en el anciano es el papel predictivo dominante de la presión sistólica (PAS) frente a las complicaciones cardiovasculares, en comparación con la presión diastólica (PAD). Por otra parte, los datos epidemiológicos sugieren que después de los 60 años, la presión del pulso (diferencia entre la PAS y la PAD) representa un mejor marcador del riesgo cardiovascular que la PAS o la PAD consideradas de forma aislada. En el anciano, la evaluación del verdadero nivel de tensión es difícil de apreciar debido a la existencia de una variabilidad de tensión aumentada, responsable de un efecto de «bata blanca» más frecuente. En este contexto, se recomienda el empleo de métodos de medida ambulatoria de la tensión arterial con el fin de detectar los «falsos hipertensos», en los que un tratamiento antihipertensor pudiera resultar perjudicial. El tratamiento antihipertensor recurre a los principales grupos terapéuticos, con una preferencia por los diuréticos tiazídicos a dosis bajas, fuera de indicaciones específicas o formales. El objetivo terapéutico por lograr es una PAS <150 mm Hg respecto a la PAS inicial ya representa un beneficio significativo en términos de morbimortalidad. Así, con mucha frecuencia, el tratamiento antihipertensor del anciano no debe incluir más de tres antihipertensores asociados a dosis óptimas (uno los cuales es un diurético).
El riesgo absoluto de desarrollo de un episodio cardiovascular aumenta con la edad. La hiperlipidemia es un factor de riesgo vascular; el riesgo relativo asociado a las concentraciones elevadas de colesterol-lipoproteínas de baja densidad (LDL) disminuye en las personas mayores, y los efectos protectores de las concentraciones elevadas de colesterol-lipoproteínas de alta densidad (HDL) también se atenúan con la edad. Al analizar los parámetros lipídicos en los ancianos hay que tener en cuenta las peculiaridades propias de cada país, las concentraciones previas del paciente y su estado de salud, así como otros factores de riesgo vascular (sobre todo hipertensión y diabetes). La decisión de tratar depende de un conjunto de elementos como son la prevención primaria y secundaria, la esperanza de vida, el deseo de paciente, etc. La actividad física y una alimentación equilibrada son medidas siempre recomendables. El recurso a las estatinas puede plantearse en la prevención secundaria. No obstante, los datos médicos relativos a las dislipidemias de las personas de edad muy avanzada son escasos.
¿Qué es el tratamiento antihipertensor en los ancianos?
Debido al aumento de la presión arterial con la edad, en el anciano se observa una prevalencia aproximada de hipertensión arterial del 55%. Por otra parte, está claramente demostrado que en el paciente de más de 60 años, el tratamiento antihipertensor permite disminuir de forma significativa los episodios de morbimortalidad cardiovascular, en especial los accidentes vasculares cerebrales. Estudios recientes subrayan que el tratamiento antihipertensor disminuye la aparición de demencias vasculares y también las demencias de tipo Alzheimer. Una de las peculiaridades de la hipertensión en el anciano es el papel predictivo dominante de la presión sistólica (PAS) frente a las complicaciones cardiovasculares, en comparación con la presión diastólica (PAD). Por otra parte, los datos epidemiológicos sugieren que después de los 60 años, la presión del pulso (diferencia entre la PAS y la PAD) representa un mejor marcador del riesgo cardiovascular que la PAS o la PAD consideradas de forma aislada. En el anciano, la evaluación del verdadero nivel de tensión es difícil de apreciar debido a la existencia de una variabilidad de tensión aumentada, responsable de un efecto de «bata blanca» más frecuente. En este contexto, se recomienda el empleo de métodos de medida ambulatoria de la tensión arterial con el fin de detectar los «falsos hipertensos», en los que un tratamiento antihipertensor pudiera resultar perjudicial. El tratamiento antihipertensor recurre a los principales grupos terapéuticos, con una preferencia por los diuréticos tiazídicos a dosis bajas, fuera de indicaciones específicas o formales. El objetivo terapéutico por lograr es una PAS <150 mm Hg respecto a la PAS inicial ya representa un beneficio significativo en términos de morbimortalidad. Así, con mucha frecuencia, el tratamiento antihipertensor del anciano no debe incluir más de tres antihipertensores asociados a dosis óptimas (uno los cuales es un diurético).
Su acción puede ser debida a una supresión de actividad en determinadas regiones del área subcortical del SNC. Tiene actividad ansiolítica, antiemética, antihistamínica y broncodilatadora, efectos antiespasmódicos y simpaticolíticos. Tto. sintomático de ansiedad en ads. Tto. sintomático del prurito y urticaria. Premedicación antes de anestesia en adultos y niños (> 6 años para las formas orales sólidas; > de 30 meses para las formas orales líquidas). - Tto. sintomático del prurito y urticaria: 25 mg por la noche, incrementar 25 mg/3 veces/ día, si fuese necesario. - Tto. sintomático del prurito y urticaria: 1 mg/kg/día a 2 mg/kg/día repartidos en varias tomas. En niños de hasta 40 kg de peso, la dosis máxima diaria es de 2 mg/kg/día. - Premedicación antes de una anestesia: dosis única de 0,6 mg/kg 1 h antes de la operación, la cual puede ir precedida por 0,6 mg/kg la noche antes de la anestesia. Dosis acumulada en 24 h: no debe exceder 2 mg/kg/día. Dosis máx. en niños 2 mg/kg/día en niños de hasta 40 kg. I.H. reducir la dosis diaria un 33%. I.R. moderada o severa reducir dosis. Hipersensibilidad a hidroxizina, a cetirizina, a otros derivados de piperazina, a aminofilina o a etilendiamina. Con prolongación del intervalo QT congénito o adquirido. Con factores de riesgo conocidos predisponentes para la prolongación del intervalo QT incluyendo una enf. cardiovascular preexistente, alteraciones del equilibrio electrolítico (hipokalemia, hipomagnesemia), antecedente familiar de muerte súbita cardiaca, bradicardia significativa y uso concomitante de sustancias con potencial reconocido para producir prolongación del intervalo QT y/o inducir Torsade de Pointes. I.R. moderada o severa; I.H.; ancianos (no se recomienda ); glaucoma; obstrucción del flujo de la vejiga; disminución de motilidad gastrointestinal; miastenia gravis o demencia; con riesgo elevado de convulsiones, sobre todo en niños; riesgo de prolongación del intervalo QT, si aparecen signos o síntomas que puedan estar asociados con arritmia cardiaca, interrumpir tto. Se recomienda reducir la dosis. Precaución en I.R. moderada o severa. Se recomienda reducir la dosis, disminuye la excreción del metabolito cetirizina. Aumentan el riesgo de arritmia cadiaca con: sustancia que se sabe que prolongan el intervalo QT y/o inducen Torsade de Pointes, como por ej. antiarritmicos clase IA (ej. quinidina, disopiramida) y clase III (ej. amiodarona, sotalol), algunos antihistamínicos, algunos antipsicóticos (ej. haloperidol), algunos antidepresivos (ej. citalopram, escitalopram), algunos fármacos antimaláricos (ej. mefloquina e hidroxicloroquina), algunos antibióticos (ej. eritromicina, levofloxacino, moxifloxacino), algunos agentes antifúngicos (ej. pentamidina), algunos agentes gastrointestinales (ej. prucaloprida), algunos agentes utilizados para el cáncer (ej. toremifeno, vandetanib), o metadona. Concentración plasmática aumentada por: cimetidina. Evitar administración simultánea con: IMAO. Contrarresta acción presora de: adrenalina. Antagoniza efectos de: betahistidina y fármacos anticolinesterasa. Precaución cuando se administrecon otras sustancias con capacidad para producir hipokalemia y/o bradicardia. Lob: interfiere con los resultados de test de alergia o prueba de provocación bronquial con metacolina. Está contraindicado durante la lactancia. En caso de ser necesaria una terapia con hidroxizina debe suspenderse la lactancia. Hidroxizina, dependiendo de la dosis y de la sensibilidad individual, puede disminuir la atención, alterar la capacidad de reacción y producir somnolencia, amnesia o sedación, especialmente al inicio del tratamiento o después de un incremento de la dosis. No se aconseja conducir vehículos ni manejar maquinaria cuya utilización requiera especial atención o concentración, hasta que se compruebe que la capacidad para realizar estas actividades no queda afectada. Somnolencia, cefalea, fatiga, sequedad de boca, sedación.
¿Cuáles son las medidas higienicodietéticas para la hipertensión?
Las medidas higienicodietéticas representan un elemento importante del tratamiento de la hipertensión y se deben adaptar a cada paciente. Las recomendaciones tienen como objetivo disminuir las cifras tensionales (limitación del consumo de alcohol y de sal, ejercicio físico, pérdida de peso) y combatir otros factores de riesgo asociados eventualmente (tabaco, hipercolesterolemia, diabetes, etc.). Estos consejos se deben impartir desde el comienzo del tratamiento de la hipertensión, y a veces pueden evitar o retrasar la necesidad de tratamiento farmacológico. La mayor dificultad es conseguir que estos pacientes, la mayoría de ellos asintomáticos, acepten estas modificaciones.
Efecto aditivo, produciéndose un incremento de la excreción de Na y, por tanto, de agua en orina. Además, la espironolactona contrarresta la depleción de potasio y magnesio inducida por la altizida, manteniéndose así el equilibrio electrolítico. Para acceder a la información de Indicaciones terapéuticas y posología en Vademecum.es debes conectarte con tu email y clave o registrarte. - Hiperaldosteronismo secundario (edemas asociados a cirrosis hepática, ICC y síndrome nefrótico): 100/60 mg al día, repartidos en las 24 h; máx. 200/120 mg al día. Continuar al menos durante 2 sem. Administrar siempre a la misma hora del día con o sin comida. Hipersensibilidad a espironolactona, a hidroclorotiazida, a tiazidas u otros derivados de las sulfonamidas; enf. de Addison; antecedentes de lupus eritematoso; hipercalcemia; hiperpotasemia; I.R. aguda, compromiso significativo de la función renal, anuria. Enf. hepática grave, diabetes, gota, insuf. cardiaca. Se han notificado acidosis metabólica hiperclorémica reversible. Puede provocar desequilibrio electrolítico (hiperpotasemia, hiponatremia, hipomagnesemia y aumento transitorio de BUN en ancianos y/o pacientes con función hepática o renal alterada). Puede reducir la respuesta vascular a norepinefrina (pacientes sometidos a anestesia general o regional). Precaución en enfermedad hepática grave. Contraindicado en I.R. aguda, compromiso significativo de la función renal. Riesgo de hiperpotasemia con: otros diuréticos ahorradores de potasio o suplementos de potasio, IECA o de antagonistas de los receptores de la angiotensina II, AINEs, trimetroprima/sulfametoxazol. Acción diurética disminuida con: dosis altas de AAS. Aumento del riesgo de aparición de acidosis metabólica hiperclorémica significativa con: cloruro de amonio, colestiramina. Además, espironolactona puede provocar una disminución de la acción antiulcerosa de carbenoxolona por un probable antagonismo competitivo. Potenciación de la hipotensión ortostática con: alcohol, barbitúricos o narcóticos. Depleción de electrolitos (hipopotasemia) con: corticoides, ACTH. Toxicidad potenciada por: cloruro amónico, colesteramina. Disminuye la respuesta vascular de: noradrenalina. Potencia los efectos de: antihipertensivos. Potencia toxicidad de: digoxina, litio. Aumenta el metabolismo de: fenazona. Altizida puede aumentar la respuesta a los relajantes musculares esqueléticos (ej, tubocuranina). Colestiramina y colestipol reducen la absorción de la altizida, pudiendo reducir su efecto diurético. Lab.: en ensayos fluorimétricos, la espironolactona puede interferir en la estimación de compuestos que presentan características de fluorescencia parecidas. Tiazidas interfieren con las pruebas de la función paratiroidea. D. No existen estudios adecuados y bien controlados. El uso de espironolactona no está recomendado en mujeres embarazadas por sus posibles efectos antiandrogénicos. Las tiazidas atraviesan la barrera placentaria. Pueden disminuir la perfusión placentaria, incrementar la inercia uterina e inhibir el parto. Canrenona (metabolito principal de la espironolactona) y la altizida se excretan a través de la leche materna. Debido al desconocimiento de los potenciales efectos adversos que pueden tener para el lactante, es conveniente tomar una decisión sobre si se debe interrumpir el tratamiento o reemplazar la lactancia natural por la lactancia artificial, dependiendo de la importancia que el tratamiento con el medicamento tenga para la madre. Algunos pacientes han presentado somnolencia y mareo, especialmente al inicio del tratamiento, por lo que, se aconseja tener precaución a la hora de conducir vehículos, manejar maquinaria peligrosa o de precisión, así como realizar cualquier otra actividad que requiera concentración. Malestar, fatiga; diarrea, náuseas; dolor de cabeza, somnolencia; ginecomastia, menstruación irregular, amenorrea, sangrado post menopáusico, impotencia.
que son las medidas higienicodietéticas
Las medidas higienicodietéticas representan un elemento importante del tratamiento de la hipertensión y se deben adaptar a cada paciente. Las recomendaciones tienen como objetivo disminuir las cifras tensionales (limitación del consumo de alcohol y de sal, ejercicio físico, pérdida de peso) y combatir otros factores de riesgo asociados eventualmente (tabaco, hipercolesterolemia, diabetes, etc.). Estos consejos se deben impartir desde el comienzo del tratamiento de la hipertensión, y a veces pueden evitar o retrasar la necesidad de tratamiento farmacológico. La mayor dificultad es conseguir que estos pacientes, la mayoría de ellos asintomáticos, acepten estas modificaciones.
La exploración de las amplitudes articulares es una técnica de análisis que permite cuantificar el movimiento del eje articular y las deformaciones ortopédicas, así como detectar los episodios de dolor y las sensaciones al final de un movimiento. Por tanto, es de índole cualitativa y cuantitativa. En combinación con otros métodos de exploración, contribuye a la formulación de un diagnóstico que hace posible la prescripción de un tratamiento adecuado, el análisis de los progresos alcanzados y la comunicación de los resultados a las personas interesadas. Las técnicas de medición son numerosas y cada terapeuta debe elegir las más adecuadas para la problemática a la que se enfrenta según la disponibilidad de medios materiales. Las amplitudes se pueden medir en valores angulares con goniómetros, en valores centimétricos o mediante la práctica de pruebas con puntuación.
¿Qué son las medidas higienicodietéticas?
Las medidas higienicodietéticas representan un elemento importante del tratamiento de la hipertensión y se deben adaptar a cada paciente. Las recomendaciones tienen como objetivo disminuir las cifras tensionales (limitación del consumo de alcohol y de sal, ejercicio físico, pérdida de peso) y combatir otros factores de riesgo asociados eventualmente (tabaco, hipercolesterolemia, diabetes, etc.). Estos consejos se deben impartir desde el comienzo del tratamiento de la hipertensión, y a veces pueden evitar o retrasar la necesidad de tratamiento farmacológico. La mayor dificultad es conseguir que estos pacientes, la mayoría de ellos asintomáticos, acepten estas modificaciones.
Una elevación crónica de las transaminasas o hipertransaminasemia crónica se define como un aumento de las transaminasas superior a 1,5 veces el límite superior de lo normal, confirmado en dos ocasiones en un intervalo de más de 6 meses de duración. La anamnesis debe buscar un consumo de riesgo de alcohol o de fármacos hepatotóxicos y datos demográficos sencillos como la edad, la estatura, el peso, el perímetro abdominal y el índice de masa corporal; hay que realizar estudios biológicos y virológicos simples: glucemia en ayunas, perfil lipídico, búsqueda del antígeno HBs, serología de la hepatitis C y un estudio del hierro; debe efectuarse una ecografía abdominal; todo ello permite establecer el diagnóstico de más del 95% de las causas de hipertransaminasemia crónica. La esteatopatía metabólica, expresión hepática del síndrome metabólico, es la causa más frecuente de hipertransaminasemia crónica; la enfermedad alcohólica del hígado, las hepatitis crónicas víricas y la hemocromatosis genética también son causas frecuentes; entre las causas no hepáticas de hipertransaminasemia crónica, la enfermedad celíaca debe incluirse en el estudio una vez que estas cuatro grandes causas han sido descartadas; suele ser más frecuente que las enfermedades hepáticas raras (enfermedad de Wilson, etc.). La punción-biopsia hepática, indicada cuando «no se ha encontrado nada», permite establecer el diagnóstico de enfermedades hepáticas más raras. Palabras Clave: Transaminasas, Alcohol, Síndrome metabólico, Hepatitis víricas, Hepatitis autoinmunitarias, Enfermedad celíaca
¿Cuáles son las medidas dietéticas más eficaces?
Las medidas dietéticas sólo resultan eficaces de forma duradera si son moderadas, equilibradas y personalizadas.
La cirugía de la obesidad se muestra hoy en día como el tratamiento de la obesidad masiva, ya que los tratamientos dietéticos y farmacológicos clásicos se revelan insuficientes a largo plazo. El objetivo es reducir el consumo de alimentos, en algunos casos en combinación con una malabsorción. La implantación de un anillo gástrico, la gastroplastia vertical calibrada y la derivación gástrica son los procedimientos quirúrgicos más empleados en un número cada vez mayor de pacientes. La mejora de los resultados y la prevención de las complicaciones se basan en el respeto de las recomendaciones, la selección de los pacientes a partir de criterios nutricionales, médicos y psicoconductuales por un equipo multidisciplinar, la elección de una alternativa quirúrgica adecuada para cada paciente por un equipo quirúrgico entrenado, y un seguimiento posquirúrgico prolongado. Sin embargo, los resultados son inconstantes e imperfectos, de modo que no existe ninguna indicación ni un procedimiento quirúrgico ideal. Palabras Clave: Obesidad masiva, Cirugía de la obesidad, Gastroplastia, Derivación gástrica, Pérdida de peso
¿Qué son las medidas dietéticas?
Las medidas dietéticas sólo resultan eficaces de forma duradera si son moderadas, equilibradas y personalizadas.
Bajar de peso puede ser complicado, no siempre es suficiente con cambiar los hábitos de alimentación, y para conseguir los objetivos que nos hemos marcado, es necesario acudir a la consulta de un profesional. Cada tratamiento contra la obesidad tiene unos objetivos específicos y diferenciados, es el médico quien debe determinar, según las características y necesidades del paciente, cuál es el método indicado. A continuación te explicamos en qué consiste cada tratamiento para la obesidad, para que puedas saber cuál se ajusta a lo que necesitas. El método POSE es un tratamiento para realizar una reducción de la capacidad del estómago sin cirugía. Mediante una endoscopia oral se hacen pliegues en distintas zonas del estómago, con la finalidad de que el paciente tenga una mayor sensación de saciedad y se ralentice el vaciado. Este tratamiento se indica para aquellas personas que tienen un IMC entre 25 y 35, es decir, un sobrepeso de 15 a 45 kilos. Después de la intervención se indica al paciente el paciente el programa de reeducación alimentaria y se realiza un seguimiento para evitar el efecto yoyó. El Método ROSE, es una intervención indicada para los pacientes que se han sometido a un Bypass gástrico o cualquier otra cirugía bariátrica, pero han vuelto a recuperar el peso perdido. Con esta técnica se vuelve suturar la pared del estómago. Al igual que el método POSE, se acompaña de un plan de reeducación alimentaria y seguimiento psicológico. El Balón Gástrico es un tratamiento efectivo para el sobrepeso cuando otros métodos y tratamientos dietéticos no han funcionado. Se indica en pacientes con un IMC entre 30 y 40 (obesidad de tipo I y II) que como consecuencia de cambios bruscos diversos en su estilo de vida, un embarazo, estrés u otros motivos, hayan sufrido un aumento de peso considerable. Es un tratamiento de carácter ambulatorio, así la introducción y extracción del balón se llevan a cabo en unos 30 minutos aproximadamente. Es una intervención sencilla y poco invasiva, con un postoperatorio muy breve y el paciente puede reincorporarse a su vida diaria en poco tiempo. El balón de retira 6 meses después de colocarlo, pero el tratamiento no termina cuando se extrae, ya que se ofrece al paciente 6 meses de seguimiento de su reeducación alimentaria, para evitar el efecto rebote. La diferencia de este tipo de balón con el gástrico, es que este es ajustable, y es posible volver a rellenarlo en una segunda etapa del tratamiento, si es necesario. La duración es de 12 meses, el doble de tiempo que el balón gástrico. Siendo idóneo para los pacientes que requieran un tratamiento más severo. Con la manga gástrica es posible reducir la capacidad del estómago hasta un 80%. Está indicando para aquellas personas que tienen un índice de masa corporal superior a 40, es decir, obesidad severa o mórbida, que además puede estar acompañada de enfermedades como diabetes, hipertensión, enfermedades coronarias, entre otras. Cuando se reduce la capacidad del estómago, el paciente se sacia antes, y segrega menos grelina, esta hormona se encarga de regular el apetito. Después de realizar la intervención inicia un plan de seguimiento con una duración que puede llegar a los dos años, donde se da apoyo integral a los pacientes mediante sesiones de nutricionistas y psicólogos que les ayudan a lograr sus objetivos y llevar un estilo de vida más saludable.
¿Las medidas dietéticas son eficaces?
Las medidas dietéticas sólo resultan eficaces de forma duradera si son moderadas, equilibradas y personalizadas.
Muchas personas que desean adelgazar recurren a las famosas "dietas milagro", buscando perder peso rápidamente. Pero estas dietas pueden tener efectos muy negativos en la salud y además pueden tener efecto rebote. Existen tratamientos médicos que ayudan a perder esos kilos de más sin poner en riesgo la salud, y evitando recuperar el peso perdido. Estas dietas que prometen ayudarnos a perder mucho peso en poco tiempo, pueden producir una pérdida de nutrientes y vitaminas en nuestro organismo. Cuando existe una deficiencia de minerales en el cuerpo, el sentido del gusto y el apetito pueden verse alterados, además aumentar el riesgo de padecer osteoporosis o trastornos en la coagulación sanguínea. El déficit de vitaminas que puede producirse al hacer una "dieta milagro" (principalmente vitaminas B1, B2 y B3) puede provocar irritabilidad, lesiones cutáneas, gastrointestinales, oculares, entre otras. También puede tener efectos psicológicos negativos, y desarrollar trastornos alimentarios, y desajustes en el metabolismo. Por supuesto, una de las consecuencias más comunes de este tipo de dietas es el famoso efecto rebote. Al someter a nuestro organismo a una dieta muy baja en calorías, se pierde peso muy rápidamente, así el organismo se comporta de manera más eficiente, consumiendo una menor cantidad de energía, causando graves problemas de salud y un aumento de peso drástico cuando volvamos a comer de forma normal. La mejor opción para las personas que desean perder 10, 15 o 20kg, es un programa personalizado diseñado por profesionales, para aprender a cambiar sus hábitos. También puede acompañarse con sesiones de aparatología, carboxiterapia y mesoterapia, para lograr adelgazar de forma saludable y no recuperar el peso perdido. La reducción de estómago con el Método POSE es uno de los tratamiento indicados para aquella personas que desean adelgazar, y cuentan con un Índice de Masa Corporal entre 30 y 40, es decir, obesidad tipo I y II. Para llevar a cabo el Método POSE no es necesario realizar ninguna incisión, ya que la reducción de la capacidad del estómago se realiza mediante una endoscopia, por vía oral. Al hacer pliegues en la parte superior del estómago se logra reducir la producción de grelina (hormona del hambre), y con los pliegues en la parte inferior se ralentiza su vaciado. Otro tratamiento recomendado para pacientes con un IMC entre 30 y 40 es el balón gástrico, que consiste en la introducción de un balón de silicona en el estómago, con el fin de producir una sensación de saciedad con una ingesta de alimentos inferior. El balón gástrico se introduce mediante endoscopia, y se retira a los 6 o a los 12 meses, en función del grado de sobrepeso del paciente. Para aquellas personas que sufren de obesidad severa y mórbida (IMC superior a 40), que además pueden padecer otras patologías como diabetes, hipertensión, apnea o enfermedades del corazón, el tratamiento indicado es la manga gástrica. La reducción de estómago con esta técnica se lleva a cabo mediante una cirugía mínimamente invasiva por laparoscopia. La capacidad del estómago disminuye un 80% después de la intervención, segregando así una menor cantidad de grelina. Algunas personas, después de someterse a una cirugía bariátrica, recuperan el peso perdido, otros no consiguen el objetivo deseado. Para ellos se indica la técnica ROSE. Con esta técnica se sutura la pared, realizando mediante endoscopia, de 2 a 4 plicaturas en diferentes puntos del estómago, para reducir su capacidad. Si tienes problemas de sobrepeso y no consigues perder esos kilos de más, acude a una clínica especializada en tratamientos para la obesidad y cirugía bariátrica, allí recibirás el asesoramiento necesario para lograr tu objetivo y tener una vida más saludable. Clínicas Dorsia, expertos en Medicina y Cirugía Estética
qué medicamentos se utilizan para controlar la glucemia
El perfeccionamiento del control de la glucemia en los pacientes diabéticos tipo 2 requiere la utilización óptima de todas las medidas terapéuticas al alcance del clínico. La reciente introducción de la clase farmacológica de las glinidas, que son insulinosecretagogos de acción rápida y breve, y de las tiazolidindionas o glitazonas, que aumentan la sensibilidad a la insulina, se presentan como alternativas a la asociación clásica de sulfonamida y metformina.
Asociación de corticoide de acción corta y otras sustancias tales como clorfenamina, ác. ascórbico. Hipersensibilidad a los componentes, úlcera péptica, diabetes mellitus, enf. infecciosas agudas. A medio y largo plazo riesgo de hipercorticismo, retención de agua y sodio, acciones cardiovasculares. Disminuye acción de: cloranfenicol, cefalosporinas. Acción disminuida con: difenilhidantoína, barbitúricos, efedrina, ripamficina. Aumenta niveles en sangre de: teofilina. Antagoniza acción de: antidiabéticos orales, insulina, anticoagulantes orales y vacunas. Riesgo de diseminación con: tuberculostáticos. Aumenta la eliminación de K con: diuréticos. Aumento de toxicidad de ambos con: salicilatos. Potencia efecto sedante de: depresores del SNC. Menor acción de: anticolinérgicos, estrógenos, progesterona, testosterona, difenilhidantoína, griseofulvina. Efecto potenciado con: alcalinizantes, procarbazina, vasodilatadores coronarios con grupo N. Al comienzo del tratamiento puede disminuir la capacidad de concentración y los reflejos, especialmente tras el uso concomitante de alcohol.
qué medicamentos se utilizan para controlar la glucemia en los diabéticos
El perfeccionamiento del control de la glucemia en los pacientes diabéticos tipo 2 requiere la utilización óptima de todas las medidas terapéuticas al alcance del clínico. La reciente introducción de la clase farmacológica de las glinidas, que son insulinosecretagogos de acción rápida y breve, y de las tiazolidindionas o glitazonas, que aumentan la sensibilidad a la insulina, se presentan como alternativas a la asociación clásica de sulfonamida y metformina.
El tratamiento de la diabetes de tipo 2 se basa en el cumplimiento de algunas reglas higienicodietéticas. Sin embargo, si con éstas no se consigue alcanzar una hemoglobina glucosilada (HbA1c) inferior al 6,5%, es imperativo recurrir a un tratamiento antidiabético oral. El tratamiento de primera elección se basa en la prescripción de metformina. Cuando la metformina en monoterapia no es suficiente para mantener la HbA1c en menos del 6,5%, debe instaurarse una biterapia. El tratamiento de referencia sigue siendo la asociación de sulfamidas hipoglucemiantes, pero el desarrollo de una nueva clase terapéutica, los inhibidores de la dipeptidil peptidasa de tipo IV (DPP-IV) o gliptinas (sitagliptina o vildagliptina), ha permitido ampliar el alcance de la prescripción. Si, a pesar de la biterapia oral, el equilibrio glucémico es insuficiente (equilibrio definido por una HbA1c superior al 7%), puede indicarse una insulinoterapia basal antes de acostarse añadida al tratamiento antidiabético oral o análogos del péptido 1 de tipo glucagón (GLP-1) (exenatida), que permiten mejorar el equilibrio glucémico y perder peso. Sin embargo, no hay que olvidar que el control de la glucemia no basta para evitar el desarrollo de complicaciones cardiovasculares; el control glucémico debe asociarse a un seguimiento estricto de los factores de riesgo cardiovascular: presión arterial, tabaco y concentración de colesterol-lipoproteína de baja densidad (LDL). Gracias a este tratamiento multifactorial intensivo puede esperarse una disminución del riesgo de desarrollar accidentes cardiovasculares. Palabras Clave: Diabetes de tipo 2, Metformina, Incretinas, Glitazonas, Sulfamidas hipoglucemiantes, Gliptinas, GLP-1
¿Cuáles son las alternativas a la metformina?
El perfeccionamiento del control de la glucemia en los pacientes diabéticos tipo 2 requiere la utilización óptima de todas las medidas terapéuticas al alcance del clínico. La reciente introducción de la clase farmacológica de las glinidas, que son insulinosecretagogos de acción rápida y breve, y de las tiazolidindionas o glitazonas, que aumentan la sensibilidad a la insulina, se presentan como alternativas a la asociación clásica de sulfonamida y metformina.
Metocarbamol: Es un medicamento que actúa bloqueando los impulsos nerviosos que son enviados al cerebro y a la médula espinal. De esta manera es capaz de relajar los músculos y aliviar las contracciones o espasmos musculares. Espasmos o contracciones musculares en procesos como el lumbago, hernia de disco, esguinces, torceduras, tortícolis, artritis y contracturas musculares. En España metocarbamol existe comercializado para su administración oral en forma de comprimidos. La dosis adecuada de metocarbamol puede ser diferente para cada paciente. A continuación se indican las dosis más frecuentemente recomendadas. Pero si su médico le ha indicado otra dosis distinta, no la cambie sin consultar con él o con su farmacéutico. Durante los primeros días puede ser necesario administrar dosis de 6000 mg (12 comprimidos) al día o incluso 9000 mg (18 comprimidos) diarios en casos muy severos, repartidos en varias tomas. No se recomienda el uso de metocarbamol en niños menores de 12 años salvo en aquellos casos que su médico lo considere oportuno. Puede tomar los comprimidos de metocarbamol tanto con el estómago lleno como vacío (antes, durante o después de las comidas) y acompañados de un vaso de agua u otro líquido que no contenga alcohol. Es importante respetar el horario pautado. Si se le olvida tomar una dosis tómela tan pronto como sea posible y vuelva a la pauta habitual. Pero si falta poco tiempo para la próxima dosis no la duplique y continúe tomando el medicamento como se le había indicado. El metocarbamol debe administrarse con especial precaución si padece una enfermedad del hígado. EL uso prolongado de metocarbamol, especialmente a dosis altas, puede crear dependencia. Por ello, deberá tomar el medicamento tal y como se lo haya indicado su médico, sin exceder la dosis ni la duración de tiempo recomendada. La suspensión del tratamiento debe realizarse de forma gradual, especialmente si el metocarbamol se administra durante periodos de tiempo prolongados. Debe evitar el consumo de alcohol mientras tome este medicamento. El metocarbamol puede provocar vértigos y somnolencia. No se recomienda la conducción de vehículos ni el manejo de maquinaria peligrosa mientras esté en tratamiento con este medicamento. Si los síntomas no mejoran o empeoran avise a su médico. En caso de alergia al metocarbamol, carisoprodol y meprobamato. Si experimenta algún tipo de reacción alérgica deje de tomar el medicamento y avise a su médico o farmacéutico inmediatamente. Algunos medicamentos que interaccionan con el metocarbamol son los siguientes: antidepresivos ( imipramina, nortriptilina, sertralina, fluoxetina ), fenotiazinas ( clorpromazina, tioridazina ), antihistamínicos ( clorfeniramina, clemastina ) y barbitúricos ( fenobarbital ). Informe a su médico o farmacéutico de cualquier otro medicamento que esté tomando. El metocarbamol puede alterar los resultados de algunos análisis de orina, por lo que si le van a realizar un análisis de este tipo avise que está recibiendo este medicamento. Los efectos adversos de este medicamento son, en general, leves y transitorios. El metocarbamol puede producir, con frecuencia, somnolencia, visión borrosa y vértigo. Ocasionalmente puede causar confusión, nerviosismo, nauseas, dolor abdominal y coloración de la orina. El metocarbamol también puede producir otros efectos. No se han realizado estudios adecuados en mujeres embarazadas. En estudios realizados en animales se ha visto que el metocarbamol puede reducir la supervivencia en los recién nacidos. Por ello, únicamente se acepta el empleo de este medicamento en embarazadas en el caso de que no exista otra alternativa de tratamiento más segura. No se conoce si el metocarbamol pasa a la leche materna en cantidades significativas. Aunque no se han detectado problemas en los lactantes, conviene consultar con su médico si puede recibir el tratamiento durante la lactancia materna. Mantener el medicamento en un lugar fresco, sin humedad, lejos de fuentes de calor y luz directa. No dejar al alcance de los niños.
¿Qué es la insuficiencia venosa crónica?
La insuficiencia venosa crónica y las várices constituyen una de las afecciones más frecuentes en los países occidentales. Su etiología y sus mecanismos de producción son variados. El diagnóstico se realiza básicamente por la clínica, pero puede completarse con diversas pruebas complementarias, en especial el dúplex. El tratamiento puede ser médico o quirúrgico según los casos, pero lo más importante es que sea precoz, con el fin de minimizar el impacto socioeconómico de esta enfermedad.
Las dos hemoglobinopatías hereditarias más frecuentes son la drepanocitosis y la talasemia β. La drepanocitosis se caracteriza por la presencia de una hemoglobina anormal, y puede complicarse con episodios de oclusión vascular aguda, alteraciones viscerales crónicas de origen isquémico que afectan a la casi totalidad de los órganos y por complicaciones infecciosas. En el adulto, los principales motivos de hospitalización y de mortalidad son las oclusiones vasculares. Las transfusiones deben reservarse para los casos de oclusión vascular más graves, como el priapismo, los síndromes torácicos agudos o los accidentes cerebrovasculares. La hidroxiurea es útil como tratamiento básico, pero debe reservarse para las formas más graves. La talasemia β es el síndrome talasémico más grave y se caracteriza por una eritropoyesis ineficaz con expansión de la serie eritroide en la médula ósea. Se manifiesta fundamentalmente por hemocromatosis grave, esplenomegalia y alteraciones óseas características. El tratamiento consiste en transfusiones y fármacos quelantes para eliminar el hierro. En las formas más graves puede proponerse el alotrasplante de médula ósea. El pronóstico es muy malo, pero con un tratamiento óptimo puede esperarse una supervivencia prolongada.
¿Cuál es el tratamiento para la insuficiencia venosa crónica?
La insuficiencia venosa crónica y las várices constituyen una de las afecciones más frecuentes en los países occidentales. Su etiología y sus mecanismos de producción son variados. El diagnóstico se realiza básicamente por la clínica, pero puede completarse con diversas pruebas complementarias, en especial el dúplex. El tratamiento puede ser médico o quirúrgico según los casos, pero lo más importante es que sea precoz, con el fin de minimizar el impacto socioeconómico de esta enfermedad.
Los trastornos de la circulación de retorno están relacionados con una deficiencia del sistema venoso y/o linfático, que inicialmente lleva a la formación de edemas de diversos tipos. Sus características clínicas son los elementos esenciales del análisis que debe hacer el kinesiterapeuta antes de emprender el tratamiento. El reconocimiento de las distintas formas clínicas permite establecer un protocolo de tratamiento para cada paciente. Los principios de la rehabilitación se apoyan en las técnicas de drenaje manual, presoterapia y vendajes. Las modalidades de aplicación se adaptan a cada caso y se vuelven a evaluar después de la desaparición del edema. La descongestión se mantiene con medias de contención o un manguito. Las úlceras varicosas son una complicación de la insuficiencia venosa crónica. La rehabilitación también posibilita el cierre de las mismas. Otra competencia del kinesiterapeuta es la prevención de la aparición o el agravamiento de los trastornos circulatorios. Palabras Clave: Vena, Sistema linfático, Edema, Drenaje manual, Presoterapia, Vendaje
¿Cuál es el tratamiento para la insuficiencia venosa?
La insuficiencia venosa crónica y las várices constituyen una de las afecciones más frecuentes en los países occidentales. Su etiología y sus mecanismos de producción son variados. El diagnóstico se realiza básicamente por la clínica, pero puede completarse con diversas pruebas complementarias, en especial el dúplex. El tratamiento puede ser médico o quirúrgico según los casos, pero lo más importante es que sea precoz, con el fin de minimizar el impacto socioeconómico de esta enfermedad.
En este artículo se detallarán los datos farmacológicos de los anticoagulantes orales que permiten comprender las ventajas y los inconvenientes de las dos familias principales: las antivitaminas K (AVK) y los nuevos anticoagulantes orales (NAO), anti-Xa o antitrombina directos. El inicio del tratamiento se simplificó con los NAO debido a una acción de comienzo más rápido que el de las AVK y de dosis mucho más fijas. En cambio, con los NAO es indispensable valorar la función renal del paciente, debido a la contraindicación en caso de insuficiencia renal grave y de ajustes de dosis en caso de insuficiencia renal de intensidad moderada. Las interacciones medicamentosas no están ausentes con los NAO, y quizá queden algunas por describir, pero sin duda son menos frecuentes que con las AVK. La ausencia de vigilancia biológica debido a un amplio margen terapéutico es un argumento esencial a favor de la facilidad de uso de los NAO respecto a las AVK, pero no debe ignorarse la opinión de los pacientes o de su médico de cabecera que, al contrario, podrían sentirse más tranquilos con una vigilancia biológica regular y similar a la de las AVK. Con relación a la eficacia antitrombótica y al riesgo hemorrágico en sus indicaciones de comercialización, los NAO, aunque no sean totalmente comparables entre sí, tienen en general una eficacia al menos igual a la de las AVK, con disminución del riesgo hemorrágico, sobre todo en términos de riesgo hemorrágico intracraneal. Estos datos, procedentes de ensayos terapéuticos, deben sin embargo ser confirmados en la práctica, sobre todo en las poblaciones de pacientes más frágiles. Además, en caso de accidente hemorrágico bajo tratamiento con NAO, en la actualidad no hay una estrategia de reversión validada, como sí existe para las AVK. En conclusión, aunque los datos farmacológicos parecen ser muy favorables a los NAO, hay que insistir en la importancia de los registros de farmacovigilancia para tener datos de uso en la «vida real» y, aunque son más fáciles de usar que las AVK, no debe olvidarse el riesgo inherente a cualquier tratamiento anticoagulante, prestando atención a las precauciones de uso y a sus posibles modificaciones en los próximos años. Palabras clave: AVK, Nuevos anticoagulantes, Farmacología
¿Cuáles son las causas del temblor?
La exploración de un temblor se basa, ante todo, en el examen físico y, en casos más raros, en el electrofisiológico. En primer lugar, se tiene que poder afirmar que el movimiento que se ha observado es un temblor. A continuación, se deben precisar sus características y buscar otros signos neurológicos (o generales) que permitan apoyar una hipótesis diagnóstica. Por último, se debe proponer un posible tratamiento. Las causas principales son, por orden de frecuencia, el temblor esencial, la enfermedad de Parkinson y los medicamentos.
La causa principal de una tumefacción eritematosa de la pierna es la erisipela. Los signos de gravedad locales o generales hacen sospechar una dermohipodermitis necrosante, cuyo tratamiento es una urgencia medicoquirúrgica. Ante una tumefacción eritematosa de la pierna, algunos elementos clínicos, como la ausencia de evolución rápidamente favorable con antibióticos, pueden orientar hacia otras causas menos habituales que la erisipela.
¿Cuáles son las causas de un temblor?
La exploración de un temblor se basa, ante todo, en el examen físico y, en casos más raros, en el electrofisiológico. En primer lugar, se tiene que poder afirmar que el movimiento que se ha observado es un temblor. A continuación, se deben precisar sus características y buscar otros signos neurológicos (o generales) que permitan apoyar una hipótesis diagnóstica. Por último, se debe proponer un posible tratamiento. Las causas principales son, por orden de frecuencia, el temblor esencial, la enfermedad de Parkinson y los medicamentos.
Las lesiones de los músculos esqueléticos son muy frecuentes, sobre todo en el ámbito deportivo. Se pueden encontrar lesiones de cualquier grado de afectación, pero algunas reglas diagnósticas y terapéuticas importantes permiten aportar una solución a la inmensa mayoría de los casos. Tras recordar la estructura histológica del músculo y los factores de riesgo, este artículo distingue la problemática planteada por la actitud ante las lesiones musculares recientes, de la que corresponde a las lesiones crónicas, que son secuelas de las anteriores. Hay que distinguir los traumatismos extrínsecos, por choque con apoyo, de los traumatismos intrínsecos, los más habituales, donde la naturaleza o la intensidad de las tensiones mecánicas superan a la resistencia mecánica de la estructura muscular. En la mayoría de los casos, la lesión suele situarse en la unión mioaponeurótica. En el marco de las lesiones recientes, la exploración clínica y las técnicas de diagnóstico por imagen permiten identificar el tipo de la lesión (contractura, desgarro, ruptura), su grado de afectación, su localización, así como extraer conclusiones en lo que se refiere a la estrategia terapéutica y al período de incapacidad deportiva. La ecografía es un elemento fundamental de la conducta diagnóstica y la determinación del pronóstico. El diagnóstico de las lesiones crónicas se basa también en la exploración clínica y, sobre todo, en las técnicas de diagnóstico por imagen, que permiten identificar los diferentes tipos de lesiones: nódulos fibrosos, seudoquistes y calcificaciones. El empleo de la resonancia magnética es fundamental, no sólo a título diagnóstico, sino también para el cirujano, pues permite una visualización tridimensional de la lesión por tratar. El papel del tratamiento preventivo en la aparición de accidentes musculares es esencial. La detección de los factores de riesgo inherentes al atleta, la compensación de los desequilibrios musculares y metabólicos, el entrenamiento adaptado y la lucha contra la rigidez muscular han transformado radicalmente la incidencia de accidentes musculares y su tratamiento curativo. Una vez constituida la lesión muscular reciente, en general debe realizarse un tratamiento médico adaptado a cada tipo de lesión. La fisioterapia, la rehabilitación, el uso de dinamómetros isocinéticos y la reanudación adecuada del entrenamiento constituyen los elementos clave de la reanudación de la actividad deportiva sin que se produzcan recidivas. La gravedad de la lesión condiciona la duración de la incapacidad deportiva. En raras ocasiones está indicada la cirugía, que se reserva a las lesiones musculares graves y a los síndromes compresivos. En la fase de las secuelas, las lesiones crónicas suelen tratarse mediante cirugía. La intervención quirúrgica debe adaptarse a la naturaleza de la lesión, y va desde la simple escisión de pequeños nódulos fibrosos o calcificaciones, hasta la supresión funcional de un músculo, con neurólisis o sin ella.
¿Qué es la exploración de un temblor?
La exploración de un temblor se basa, ante todo, en el examen físico y, en casos más raros, en el electrofisiológico. En primer lugar, se tiene que poder afirmar que el movimiento que se ha observado es un temblor. A continuación, se deben precisar sus características y buscar otros signos neurológicos (o generales) que permitan apoyar una hipótesis diagnóstica. Por último, se debe proponer un posible tratamiento. Las causas principales son, por orden de frecuencia, el temblor esencial, la enfermedad de Parkinson y los medicamentos.
En el presente artículo se estudia una afección que se manifiesta por dolor en la región anterior de la rodilla, conocido con el nombre de síndrome femoropatelar. Se describen la anatomía funcional y la biomecánica de la rodilla (incluido el movimiento normal), así como los factores que pueden desestabilizarla y predisponerla a padecer lesiones. Del mismo modo, se exponen el controvertido ángulo «Q» y sus relaciones con el dolor femoropatelar. La importancia de una musculatura equilibrada para preservar la integridad de la rodilla y las eventuales consecuencias de la debilidad o una contractura muscular se destacan igualmente. Se resumen los elementos de la exploración de la rodilla: anamnesis, pruebas ortopédicas estándar, observación de la postura y de la marcha, y palpación. Los protocolos de tratamiento para la fase aguda, la fase de readaptación y la fase de consolidación también son descritos. Éstos incluyen técnicas de movilización suave, ejercicios en el domicilio y, eventualmente, el uso de una rodillera o de ortesis del pie. Palabras Clave: Síndrome femoropatelar, Anatomía funcional de la rodilla, Ángulo «Q», Equilibrio muscular, Protocolos de tratamiento de la rodilla
síntomas de tos persistente
La tos crónica o persistente es un motivo frecuente de consulta tanto en medicina general como en la atención médica especializada. Este síntoma puede afectar considerablemente a la calidad de vida de los pacientes. Un enfoque clínico apropiado permite establecer un diagnóstico en más del 80% de los pacientes. Si se evitan determinados errores, el tratamiento es eficaz en aproximadamente el 90% de los casos.
El asma bronquial es un síndrome caracterizado por la obstrucción generalizada reversible de las vías aéreas, que se instaura de forma recurrente, provocada por estímulos que por sí mismos no son nocivos y que no afectan a individuos que no son asmáticos. Como factor subyacente existe una hiperreactividad bronquial o, lo que es lo mismo, una tendencia incrementada a la broncoconstricción como respuesta a una gran variedad de estímulos: alergenos (individuos atópicos), ejercicio, frío, infecciones respiratorias, tabaco, contaminantes atmosféricos, estados emocionales, etc. Vamos a identificar los principales usos de los medicamentos antiasmáticos partiendo de su mecanismo de acción, características farmacocinéticas y efectos indeseables y mencionar los preparados y vías de administración mas empleados. En este grupo están encuadrados los medicamentos que producen un efecto mantenido y a largo plazo, sobre la inflamación de la mucosa bronquial. Son los antiinflamatorios, que pueden ser: Los esteroides tópicos se utilizan en el asma moderado e intenso por sus efectos secundarios, hongos en la boca]], posible absorción dosis dependiente con alteraciones en el crecimiento y en la osteoporosis y cataratas. Las cromonas son inocuas aunque de efectos menos apreciables por ello suelen indicarse en el asma leve. Todos estos medicamentos se utilizan para mantener la enfermedad sin síntomas. La falta de cumplimiento por el paciente es, actualmente, la mayor causa de fracaso en la curación del asma bronquial. Estos medicamentos se utilizan de forma ocasional cuando los síntomas de la enfermedad aumentan, con el objetivo de disminuir los síntomas en unos días. Son un grupo de medicamentos llamados beta-2 miméticos selectivos, por su actuación sobre estos receptores (beta-2) producen la relajación del músculo bronquial. El método de aplicación ideal es la inhalativa, siempre que exista un entrenamiento adecuado para su administración. Los más usuales son el Salbutamol y la Terbutalina, ambos de efectos inmediatos (minutos) y de unas 2 a 4 horas de duración. Sus efectos secundarios son el temblor y nerviosismo. Los efectos de taquifilaxia (dejar de hacer efecto) se ven en pacientes que toman dosis exageradas y continuas (mal control del asma). El procaterol es similar a los anteriores. Recientemente han salido al mercado los beta-2 miméticos selectivos de larga duración, como el Salmeterol. Éste comienza su efecto a los 20-30 minutos de su administración inhalada y permanece activo entre 7 a 9 horas. Se suelen asociar a los preventivos antiinflamatorios como ahorrador de dosis de los mismos. Los anticolinérgicos (Bromuro de Ipratropio]]) no ofrecen ventajas sobre los beta-2 miméticos y tiene más efectos secundarios ( sequedad de mucosas ) por lo que son de escasa utilidad en el asma. Las teofilinas ( aminofilina, teofilina actúan como broncodilatadores con mecanismo desconocido. Tienen efectos secundarios a altas dosis ( cefaleas, vómitos, malestar, incluso confusión y coma) por lo que se debe ajustar la dosis a cada individuo (mediante analítica de sangre). Por esta razón están cayendo en desuso. Producen por su toma habitual efectos secundarios graves como son retraso del crecimiento, osteoporosis, elevación de azúcar en sangre, inflamación de músculos, adelgazamiento de piel y vasos sanguíneos, etc... Por ello, a pesar de su gran eficacia en el asma, sólo se usan en casos rebeldes a otros tratamientos o en las crisis. Se suelen utilizar en las crisis ( Prednisolona, Metil prednisona, etc...) en pautas de 1 a 4 días, por lo que sus efectos secundarios son sólo de molestias gástricas. Si se utilizan más continuamente se dan en dosis matutinas y en días alternos, siempre que la situación del paciente lo permita. Se llama inmunoterapia (vacuna) a la administración los mismos productos que producen el asma bronquial en cantidades mínimas para que el organismo se acostumbre a no rechazarlos y, en consecuencia el asma no aparezca. Su eficacia depende del contenido de proteínas adecuado a cada paciente ( Dermatophagoides pt., Lolium p., Parietaria, etc...) y de su estandarización (homologación del contenido en proteínas alergénicas de cada envase). Los estudios de reacciones adversas y falta de eficacia aparecidos en los años 80 en GB, se realizaron con extractos alergénicos no estandarizados, y sin control de indicaciones en cada caso. Los estudios de los años 90 con criterios de indicación más adecuados, y con extractos estandarizados, vuelven a poner a la Inmunoterapia como tratamiento de elección en los casos concretos de: No está indicada en el asma intenso, en el asma de larga evolución, y ante una falta de control ambiental. Es un tratamiento a largo plazo, mediante la aplicación de inyecciones subcutáneas, con una regularidad establecida y controlado por un especialista entrenado. No se debe abandonar sin consultar con el médico responsable produciéndose sus efectos a los 2 ó 3 años. Dada la importancia del componente inflamatorio en la patogenia del asma, se ha modificado el criterio de abordar su tratamiento, acentuando más el recurso a la acción antiinflamatoria que a la estrictamente broncodilatadora. De acuerdo a ello se clasifican en: Aunque el sistema nervioso simpático no tiene un papel preponderante en el mantenimiento fisiológico del tono bronquial, existen abundantes b2-adrenoceptores ampliamente distribuidos por el músculo liso de las vías aéreas de grueso y pequeño calibre (desde la tráquea hasta los bronquiolos terminales ), así como en el epitelio traqueobronquial, las glándulas submucosas, el músculo liso vascular y las paredes alveolares. Su activación origina broncodilatación, vasodilatación, inhibición de la liberación de mediadores, aumento del aclaramiento mucociliar, etc. En la actualidad, los estimulantes b2-adrenérgicos desempeñan un papel esencial en el tratamiento del asma y de la EPOC, son los broncodilatadores más rápidos y eficaces de que se dispone. Los principales efectos beneficiosos en el asma se derivan de la acción b2-adrenérgica. Los agentes b-adrenérgicos originan relajación de todas las vías aéreas, desde la tráquea]] hasta los bronquiolos terminales, independientemente del espasmógeno implicado, protegiendo frente a cualquier estímulo broncoconstrictor. Además, inhiben la liberación de mediadores por los mastocitos y la de acetilcolina en las terminaciones colinérgicas preganglionares de las vías aéreas, disminuyen la secreción de moco y favorecen el aclaramiento mucociliar. Sin embargo, la relevancia terapéutica de estas acciones no está perfectamente establecida. Las características farmacocinéticas de los b2-adrenérgicos son similares. Por vía oral sufren un primer paso muy importante, absorbiéndose sólo el 10 % de la dosis administrada; el tmáx es de 2-4 horas y la semivida plasmática varía entre 3 y 8 horas. Los principales inconvenientes de la vía oral son la elevada incidencia de efectos secundarios y la necesidad de administrar 3-4 tomas diarias. Por vía inhalatoria también se ha conseguido aumentar la duración del efecto y se están desarrollando nuevos fármacos cuya eficacia se prolonga durante más de 10 horas. El 80-90 % de la dosis administrada con un inhalador se deposita en la boca, la orofaringe, la laringe y la tráquea y, en su mayor parte, es deglutida. La adrenalina, presenta una duración de acción muy breve, inferior a 1 hora; se utiliza todavía por vía SC en el tratamiento agudo de las crisis asmáticas graves en el niño. La isoprenalina mantiene una fuerte acción b1, que provoca efectos cardíacos indeseables, incluso por vía inhalatoria cuando se abusa de esta vía. Su acción, un poco más prolongada que la de la adrenalina (1-2 horas), continúa siendo muy corta y tampoco puede utilizarse por vía oral. El salbutamol, el fenoterol la terbutalina y la hexoprenalina presentan mayor selectividad b2 y mayor resistencia a la COMT, con lo que ha mejorado la seguridad de su acción, la duración del efecto (4-8 horas) y la posibilidad de utilizar la vía oral El salmeterol -y el formoterol inhalados son eficaces durante más de 12 horas, por lo que resultan particularmente útiles en el tratamiento del asma nocturna. La mayoría de las reacciones adversas son consecuencia de su acción adrenérgica y guardan relación con la dosis y la vía de administración. Por vía oral producen con frecuencia temblor fino de las extremidades (efecto b2), taquicardia y palpitaciones (por acción directa b1 y por vasodilatación ), intranquilidad y nerviosismo. La cantidad absorbida en el tubo digestivo y a través de los [[bronquios es responsable de los efectos secundarios sistémicos que se observan cuando se utilizan dosis altas por vía inhalatoria. Estas reacciones son menores y prácticamente indetectables si se administran adecuadamente por vía inhalatoria a las dosis prescritas. Por vía Subcutánea son más frecuentes los efectos cardiovasculares. Las arritmias se observan más a menudo por vía IV cuando hay alteraciones cardíacas previas o en asociación con teofilina.
síntomas de tos crónica
La tos crónica o persistente es un motivo frecuente de consulta tanto en medicina general como en la atención médica especializada. Este síntoma puede afectar considerablemente a la calidad de vida de los pacientes. Un enfoque clínico apropiado permite establecer un diagnóstico en más del 80% de los pacientes. Si se evitan determinados errores, el tratamiento es eficaz en aproximadamente el 90% de los casos.
Procesos alérgicos de diversa naturaleza. Picaduras de insectos, eritema solar. Hipersensibilidad a los componentes, prematuros y recién nacidos, lactancia. Insuf. cardiaca y HTA graves, tuberculosis, úlcera péptica, obstrucción intestinal, miastenia grave, hipertiroidismo, glaucoma, asma, diabetes, herpes simple oftálmico. No asociar con: alcohol u otros depresores del SNC, antidepresivos cíclicos, IMAO o glucósidos cardiacos. No conducir ni manejar maquinaria peligrosa. Somnolencia, espesamiento de las secreciones bronquiales.
¿Qué es la tos persistente?
La tos crónica o persistente es un motivo frecuente de consulta tanto en medicina general como en la atención médica especializada. Este síntoma puede afectar considerablemente a la calidad de vida de los pacientes. Un enfoque clínico apropiado permite establecer un diagnóstico en más del 80% de los pacientes. Si se evitan determinados errores, el tratamiento es eficaz en aproximadamente el 90% de los casos.
Las diarreas agudas, trastorno muy frecuente, suelen ser de origen vírico y benignas. Su posible gravedad puede deberse a la deshidratación (diarreas hidroelectrolíticas), la sepsis o, raras veces, a lesiones intestinales de consideración. Se ha de hospitalizar a un paciente que presenta una deshidratación profunda o que no puede rehidratarse por vía oral. Sólo es necesario realizar pruebas complementarias con análisis microbiológico de las heces en los siguientes casos: síndrome disentérico, signos de gravedad, consumo reciente de antibióticos, estado general frágil, persistencia de los síntomas al quinto día. En las demás situaciones basta con proporcionar una hidratación oral asociada a un tratamiento sintomático mínimo. También existen causas no infecciosas de diarrea aguda, entre las que destacan las farmacológicas. Palabras Clave: Diarrea aguda, Diarrea secretora, Diarrea del viajero, Diarrea por antibióticos, Clostridium difficile, Diarrea farmacológica
¿Qué es la comunicación de un diagnóstico?
Desde el punto de vista deontológico, informar al paciente no siempre ha sido evidente. Los «derechos del enfermo» se han convertido en un hecho habitual y reglamentario. Esta tarea, que compete al médico, sería más fácil si el diagnóstico fuera siempre claro, si la notificación de una enfermedad grave no implicara también al médico, si el concepto de prevención individual fuera tan sencillo como parece y si la medicina predictiva no diera lugar a situaciones extremadamente delicadas. Sin embargo, la comunicación de un diagnóstico es una función normal del médico.
La exploración física de una articulación exige una práctica avezada en la aplicación de principios básicos: distinción entre los criterios cualitativos y cuantitativos, empleo del procedimiento de examen más adecuado para la búsqueda de la información que se desea, elección de la técnica de movilización pasiva más apta para hacer mediciones y de los elementos que pueden ser causa de discusión en vista de la afección en estudio, y elaboración de un protocolo de exploración y aplicación del modo de difusión más simple y apto para el caso presentado. La noción de valoración no se limita a las mediciones, y el concepto de normalidad debe considerarse según los antecedentes del paciente: es «normal» que una deformación de la rodilla en flexión se manifieste por una cojera. Además, el estudio de una zona articular determinada debe hacer considerar la calidad de las relaciones óseas (disposición axial de un segmento respecto a otro, curvatura raquídea), tanto como el estado de los tejidos blandos adyacentes (fondo de saco sinovial, tumefacción ligamentosa, etc.). Todo se resume a retomar los mismos elementos, pero con una adaptación ajustada a la articulación estudiada. Palabras Clave: Articulación, Valoración articular, Examen articular, Relaciones óseas, Movilización pasiva
¿Por qué es importante informar al paciente?
Desde el punto de vista deontológico, informar al paciente no siempre ha sido evidente. Los «derechos del enfermo» se han convertido en un hecho habitual y reglamentario. Esta tarea, que compete al médico, sería más fácil si el diagnóstico fuera siempre claro, si la notificación de una enfermedad grave no implicara también al médico, si el concepto de prevención individual fuera tan sencillo como parece y si la medicina predictiva no diera lugar a situaciones extremadamente delicadas. Sin embargo, la comunicación de un diagnóstico es una función normal del médico.
La vigilancia de un paciente que tiene una escayola se basa en la anamnesis y la exploración clínica. La búsqueda de complicaciones a veces graves resulta imprescindible. El intervalo entre la confección de la férula y la consulta permite orientar esta búsqueda. La prevención de las complicaciones depende, en parte, de la información aportada por el paciente y de la calidad de la confección de la férula, cuya técnica no se detallará en este artículo. El conocimiento preciso de los signos clínicos y la escucha atenta del paciente permitirán realizar un diagnóstico precoz capaz de reducir el riesgo de secuelas.
¿Cuáles son los derechos de los pacientes?
Desde el punto de vista deontológico, informar al paciente no siempre ha sido evidente. Los «derechos del enfermo» se han convertido en un hecho habitual y reglamentario. Esta tarea, que compete al médico, sería más fácil si el diagnóstico fuera siempre claro, si la notificación de una enfermedad grave no implicara también al médico, si el concepto de prevención individual fuera tan sencillo como parece y si la medicina predictiva no diera lugar a situaciones extremadamente delicadas. Sin embargo, la comunicación de un diagnóstico es una función normal del médico.
El médico general, debido a su proximidad al paciente oncológico, se enfrenta a las complicaciones de los tratamientos antineoplásicos, como la quimioterapia y la radioterapia. Las nuevas disposiciones referentes al médico que trata al paciente hacen que el médico general sea el primer recurso, por lo que es preciso que cuente con la actitud preventiva y los conocimientos adecuados. Las complicaciones de la quimioterapia son ante todo la hematotoxicidad: la neutropenia, la trombocitopenia y la anemia deben tratarse de manera minuciosa. La toxicidad digestiva y bucodental, las náuseas, el estreñimiento y la diarrea también deben controlarse desde el punto de vista preventivo o curativo ya que, dependiendo de su intensidad, el tratamiento se continuará o se suspenderá. La radioterapia altera los tejidos que rodean al tumor, por fibrosis intersticial (pulmonar, mediastínica), isquemia por arteritis obliterante postirradiación o por un efecto cancerígeno de la radioterapia, que por fortuna es más raro. El tratamiento del dolor constituye también una parte importante de la labor del médico general. Se utilizan los diferentes escalones analgésicos después de cuantificar con precisión la intensidad del dolor. La atención desde el punto de vista nutricional en todos los estadios de la enfermedad oncológica es garantía de éxito en el tratamiento o el acompañamiento de estos cuadros. Consiste en evitar las causas de la anorexia (trastornos digestivos, colonización bacteriana o micótica, etc.) y en garantizar un aporte nutricional hiperproteico mediante preparados de uso fácil. En conclusión, el tratamiento de la enfermedad oncológica sólo puede ser eficaz si el paciente lo tolera y si se lleva a término, y para ello es indispensable que se prevengan y prevean las complicaciones. Para que el paciente cumpla el tratamiento hay que velar lo más posible por su comodidad, y ésta es una misión específica para el médico general que lo trata. Palabras Clave: Neutropenia, Quimioterapia en el entorno extrahospitalario, Dolor oncológico en el entorno extrahospitalario, Nutrición, Cáncer
¿Cuál es el objetivo de los grupos balint?
El objetivo de los grupos Balint, definido sucintamente por el propio doctor Michael Balint, consiste en «un cambio limitado aunque considerable de la personalidad del médico». El método de formación para la relación que imaginó a finales de los años cincuenta tiene implicaciones de gran importancia en la formación inicial y continuada de los médicos generales. Este método permite adquirir competencias más importantes y más apropiadas en lo referente al diagnóstico y al tratamiento de las diferentes formas de trastornos psicológicos que constituyen una parte importante del trabajo diario con los pacientes.
Desde hace catorce años los psicólogos en Asturias, celebran un interesante evento en el área de la salud mental, la psiquiatría y la psicología clínica, El Simposio Nacional de tratamiento asertivo comunitario en salud mental organizado por la Asociación Asturiana de Rehabilitación Psicosocial y la Asociación Astur Galaica de Tratamiento Asertivo Comunitario. El TAC fue desarrollado por Leonard Stein y Mary Ann a través de su Test de Wisconsin obtuvieron información para estructurar la asistencia a personas con enfermedades mentales graves desde un punto de partida diferente al del centro clínico, buscando un entorno lo más cercano y normalizado para el enfermo. Esto hace que las intervenciones en el domicilio sean el punto de partida inicial de este tipo de tratamientos y el enfoque principal. No se cierra a un tratamiento psiquiátrico únicamente sino a una intervención multidisciplinar que contempla la ayuda psicoterapéutica, la terapia familiar, farmacológica, el trabajo social o la reinserción laboral. Pueden obtener una información específica con un enfoque avalado y homologado en la página web www.modeloaviles.com. Los objetivos de este XIV evento es centrarse en el conocimiento de las nuevas líneas de intervención que surgen en este ámbito, realizar un recorrido por la historia de la rehabilitación psiquiátrica, la evaluación y revisión de ciertos casos con pacientes más complejos entre otros. Uno de los fines prioritarios del Modelo TAC es conseguir la menor obligatoriedad posible de las terapias a desarrollar y a aclarar los daños que causan estas medidas involuntarias dedicaran una mesa de debate a este tema. El evento se realizará el 29 y 30 de junio de 2017 en el Hospital San Agustín como sede, algunas de las temáticas desde el enfoque psicológico es por ejemplo la que realizará la Da Ona Gomis Zalaya, Psicóloga Clínico. CSMA, Hospital de Mataró, Consorci Sanitari del Maresme como ponente donde expondrá una intervención domiciliaria en pacientes con psicosis que presentan baja adherencia al tratamiento. O la ponencia que tratará sobre la necesidad del apego familiar en los trastornos mentales graves a cargo de la Da. Clara Vicente Palacios, psicóloga Clínica en el Área Sanitaria III Avilés. Los pacientes deben tener voz y voto y para ello se debe de trabajar desde el terreno, en el lugar donde se originan sus crisis y donde mejor pueden explicar cómo se sienten y los profesionales podemos decidir cuál es el mejor camino de intervención. Te invitamos a acudir a este evento en Asturias de carácter científico y riguroso y que nos cuentes tu experiencia.

Dataset de Tripletas de Preguntas y Respuestas

Este repositorio contiene un dataset de tripletas que consiste en consultas (queries) junto con sus respuestas positivas y negativas. Este dataset ha sido creado a partir del corpus clínico "Cowese" y está diseñado para facilitar la evaluación y el entrenamiento de modelos de procesamiento de lenguaje natural (NLP) en el ámbito clínico.

Descripción

El dataset incluye 3,000 tripletas, donde cada tripleta está compuesta por:

  • query: La consulta generada a partir del corpus clínico (cowese).
  • positive: La respuesta positiva correspondiente a la consulta.
  • negative: Una respuesta negativa que no es relevante para la consulta.

Este formato es útil para tareas de clasificación y evaluación de modelos, permitiendo a los investigadores y desarrolladores entrenar modelos que puedan distinguir entre respuestas relevantes e irrelevantes.

Estructura del Dataset

El dataset está estructurado en un archivo CSV con las siguientes columnas:

  • query: La consulta generada.
  • positive: La respuesta correcta o relevante.
  • negative: Una respuesta incorrecta o irrelevante.

Ejemplo de Registro

query positive negative
¿Cuál es el tratamiento para X? El tratamiento para X incluye... No se recomienda el uso de Y.
¿Qué síntomas presenta Y? Los síntomas de Y son... Y no presenta síntomas.

Uso

Puedes cargar este dataset en tu entorno de trabajo utilizando la biblioteca datasets de Hugging Face. Aquí tienes un ejemplo de cómo hacerlo:

from datasets import load_dataset

dataset = load_dataset("chrisnb1/cowese-triplets-v1")
print(dataset)
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