text
stringlengths
1
1.7k
review_summary
stringlengths
12
425
review_body
stringlengths
377
26.7k
tokens
sequence
star_rating
int64
0
4
Una vez vista, no puedo mas que reiterarme en algo que ya he visto, y es que, aunque hay quien la acerca al humor brutal de jackass, para mi, no es más, que una vuelta de tuerca a las películas de Manolo Summers "Tol mundo es Güeno", donde se colocaba al españolito de a pie, en situaciones cuanto más absurdas mejor.
Aunque hay quien la acerca al humor brutal de jackass, para mi, no es más, que una vuelta de tuerca a las películas de Manolo Summers "Tol mundo es Güeno"
Estaba sorprendido ante este "falso documental", sobre todo por sus criticas, algunos la tachaban como una cinta inteligente y de humor absurdamente gamberro, y otros como un engendro creado por este extraño payaso llamado Sacha Baron Cohen.Una vez vista, no puedo mas que reiterarme en algo que ya he visto, y es que, aunque hay quien la acerca al humor brutal de jackass, para mi, no es más, que una vuelta de tuerca a las películas de Manolo Summers "Tol mundo es Güeno", donde se colocaba al españolito de a pie, en situaciones cuanto más absurdas mejor.Borat, o Sacha Baron Cohen (que pal caso es lo mismo), juega con esa fórmula una y otra vez, aunque he leído, que durante el rodaje de la misma, se engañaba a los participantes diciéndo que era para una cinta educativa que solo se vería en algunas regiones rusas (o rumanas, ahora no recuerdo bien), es increíble algunas situaciones si no están preparadas, tanto la del hotel con Borat y su compinche corriendo por alli, la tienda de antiguedades, como la parte final con Pamela Anderson, son poco creíbles, si no han sido preparadas previamente.Cintas con paletos, más perdidos que Paco Martínez Soria recién llegado a Madrid, ha habido y habrá siempre en el cine, y siempre provocaran la misma sensación, una mezcla de ridículo, junto con ternura, y desasosiego, a la vez. Si bien es cierto que "Borat" es un paleto que sabe perfectamente como provocar al personal.En fin, una ácida critica a la sociedad norteamericana, esos americanitos de a pie, que no son tan diferentes de cualquier ciudadano de otra región del mundo ¿o tal vez si?
[ "Una", "vez", "vista", ",", "no", "puedo", "mas", "que", "reiterarme", "en", "algo", "que", "ya", "he", "visto", ",", "y", "es", "que", ",", "aunque", "hay", "quien", "la", "acerca", "al", "humor", "brutal", "de", "jackass", ",", "para", "mi", ",", "no", "es", "más", ",", "que", "una", "vuelta", "de", "tuerca", "a", "las", "películas", "de", "Manolo", "Summers", "\"", "Tol", "mundo", "es", "Güeno", "\"", ",", "donde", "se", "colocaba", "al", "españolito", "de", "a", "pie", ",", "en", "situaciones", "cuanto", "más", "absurdas", "mejor", "." ]
1
Borat, o Sacha Baron Cohen (que pal caso es lo mismo), juega con esa fórmula una y otra vez, aunque he leído, que durante el rodaje de la misma, se engañaba a los participantes diciéndo que era para una cinta educativa que solo se vería en algunas regiones rusas (o rumanas, ahora no recuerdo bien), es increíble algunas situaciones si no están preparadas, tanto la del hotel con Borat y su compinche corriendo por alli, la tienda de antiguedades, como la parte final con Pamela Anderson, son poco creíbles, si no han sido preparadas previamente.
Aunque hay quien la acerca al humor brutal de jackass, para mi, no es más, que una vuelta de tuerca a las películas de Manolo Summers "Tol mundo es Güeno"
Estaba sorprendido ante este "falso documental", sobre todo por sus criticas, algunos la tachaban como una cinta inteligente y de humor absurdamente gamberro, y otros como un engendro creado por este extraño payaso llamado Sacha Baron Cohen.Una vez vista, no puedo mas que reiterarme en algo que ya he visto, y es que, aunque hay quien la acerca al humor brutal de jackass, para mi, no es más, que una vuelta de tuerca a las películas de Manolo Summers "Tol mundo es Güeno", donde se colocaba al españolito de a pie, en situaciones cuanto más absurdas mejor.Borat, o Sacha Baron Cohen (que pal caso es lo mismo), juega con esa fórmula una y otra vez, aunque he leído, que durante el rodaje de la misma, se engañaba a los participantes diciéndo que era para una cinta educativa que solo se vería en algunas regiones rusas (o rumanas, ahora no recuerdo bien), es increíble algunas situaciones si no están preparadas, tanto la del hotel con Borat y su compinche corriendo por alli, la tienda de antiguedades, como la parte final con Pamela Anderson, son poco creíbles, si no han sido preparadas previamente.Cintas con paletos, más perdidos que Paco Martínez Soria recién llegado a Madrid, ha habido y habrá siempre en el cine, y siempre provocaran la misma sensación, una mezcla de ridículo, junto con ternura, y desasosiego, a la vez. Si bien es cierto que "Borat" es un paleto que sabe perfectamente como provocar al personal.En fin, una ácida critica a la sociedad norteamericana, esos americanitos de a pie, que no son tan diferentes de cualquier ciudadano de otra región del mundo ¿o tal vez si?
[ "Borat", ",", "o", "Sacha", "Baron", "Cohen", "(", "que", "pa", "l", "caso", "es", "lo", "mismo", ")", ",", "juega", "con", "esa", "fórmula", "una", "y", "otra", "vez", ",", "aunque", "he", "leído", ",", "que", "durante", "el", "rodaje", "de", "la", "misma", ",", "se", "engañaba", "a", "los", "participantes", "diciéndo", "que", "era", "para", "una", "cinta", "educativa", "que", "solo", "se", "vería", "en", "algunas", "regiones", "rusas", "(", "o", "rumanas", ",", "ahora", "no", "recuerdo", "bien", ")", ",", "es", "increíble", "algunas", "situaciones", "si", "no", "están", "preparadas", ",", "tanto", "la", "del", "hotel", "con", "Borat", "y", "su", "compinche", "corriendo", "por", "alli", ",", "la", "tienda", "de", "antiguedades", ",", "como", "la", "parte", "final", "con", "Pamela", "Anderson", ",", "son", "poco", "creíbles", ",", "si", "no", "han", "sido", "preparadas", "previamente", "." ]
1
Cintas con paletos, más perdidos que Paco Martínez Soria recién llegado a Madrid, ha habido y habrá siempre en el cine, y siempre provocaran la misma sensación, una mezcla de ridículo, junto con ternura, y desasosiego, a la vez.
Aunque hay quien la acerca al humor brutal de jackass, para mi, no es más, que una vuelta de tuerca a las películas de Manolo Summers "Tol mundo es Güeno"
Estaba sorprendido ante este "falso documental", sobre todo por sus criticas, algunos la tachaban como una cinta inteligente y de humor absurdamente gamberro, y otros como un engendro creado por este extraño payaso llamado Sacha Baron Cohen.Una vez vista, no puedo mas que reiterarme en algo que ya he visto, y es que, aunque hay quien la acerca al humor brutal de jackass, para mi, no es más, que una vuelta de tuerca a las películas de Manolo Summers "Tol mundo es Güeno", donde se colocaba al españolito de a pie, en situaciones cuanto más absurdas mejor.Borat, o Sacha Baron Cohen (que pal caso es lo mismo), juega con esa fórmula una y otra vez, aunque he leído, que durante el rodaje de la misma, se engañaba a los participantes diciéndo que era para una cinta educativa que solo se vería en algunas regiones rusas (o rumanas, ahora no recuerdo bien), es increíble algunas situaciones si no están preparadas, tanto la del hotel con Borat y su compinche corriendo por alli, la tienda de antiguedades, como la parte final con Pamela Anderson, son poco creíbles, si no han sido preparadas previamente.Cintas con paletos, más perdidos que Paco Martínez Soria recién llegado a Madrid, ha habido y habrá siempre en el cine, y siempre provocaran la misma sensación, una mezcla de ridículo, junto con ternura, y desasosiego, a la vez. Si bien es cierto que "Borat" es un paleto que sabe perfectamente como provocar al personal.En fin, una ácida critica a la sociedad norteamericana, esos americanitos de a pie, que no son tan diferentes de cualquier ciudadano de otra región del mundo ¿o tal vez si?
[ "Cintas", "con", "paletos", ",", "más", "perdidos", "que", "Paco", "Martínez", "Soria", "recién", "llegado", "a", "Madrid", ",", "ha", "habido", "y", "habrá", "siempre", "en", "el", "cine", ",", "y", "siempre", "provocaran", "la", "misma", "sensación", ",", "una", "mezcla", "de", "ridículo", ",", "junto", "con", "ternura", ",", "y", "desasosiego", ",", "a", "la", "vez", "." ]
1
Si bien es cierto que "Borat" es un paleto que sabe perfectamente como provocar al personal.
Aunque hay quien la acerca al humor brutal de jackass, para mi, no es más, que una vuelta de tuerca a las películas de Manolo Summers "Tol mundo es Güeno"
Estaba sorprendido ante este "falso documental", sobre todo por sus criticas, algunos la tachaban como una cinta inteligente y de humor absurdamente gamberro, y otros como un engendro creado por este extraño payaso llamado Sacha Baron Cohen.Una vez vista, no puedo mas que reiterarme en algo que ya he visto, y es que, aunque hay quien la acerca al humor brutal de jackass, para mi, no es más, que una vuelta de tuerca a las películas de Manolo Summers "Tol mundo es Güeno", donde se colocaba al españolito de a pie, en situaciones cuanto más absurdas mejor.Borat, o Sacha Baron Cohen (que pal caso es lo mismo), juega con esa fórmula una y otra vez, aunque he leído, que durante el rodaje de la misma, se engañaba a los participantes diciéndo que era para una cinta educativa que solo se vería en algunas regiones rusas (o rumanas, ahora no recuerdo bien), es increíble algunas situaciones si no están preparadas, tanto la del hotel con Borat y su compinche corriendo por alli, la tienda de antiguedades, como la parte final con Pamela Anderson, son poco creíbles, si no han sido preparadas previamente.Cintas con paletos, más perdidos que Paco Martínez Soria recién llegado a Madrid, ha habido y habrá siempre en el cine, y siempre provocaran la misma sensación, una mezcla de ridículo, junto con ternura, y desasosiego, a la vez. Si bien es cierto que "Borat" es un paleto que sabe perfectamente como provocar al personal.En fin, una ácida critica a la sociedad norteamericana, esos americanitos de a pie, que no son tan diferentes de cualquier ciudadano de otra región del mundo ¿o tal vez si?
[ "Si", "bien", "es", "cierto", "que", "\"", "Borat", "\"", "es", "un", "paleto", "que", "sabe", "perfectamente", "como", "provocar", "al", "personal", "." ]
1
En fin, una ácida critica a la sociedad norteamericana, esos americanitos de a pie, que no son tan diferentes de cualquier ciudadano de otra región del mundo ¿o tal vez si?
Aunque hay quien la acerca al humor brutal de jackass, para mi, no es más, que una vuelta de tuerca a las películas de Manolo Summers "Tol mundo es Güeno"
Estaba sorprendido ante este "falso documental", sobre todo por sus criticas, algunos la tachaban como una cinta inteligente y de humor absurdamente gamberro, y otros como un engendro creado por este extraño payaso llamado Sacha Baron Cohen.Una vez vista, no puedo mas que reiterarme en algo que ya he visto, y es que, aunque hay quien la acerca al humor brutal de jackass, para mi, no es más, que una vuelta de tuerca a las películas de Manolo Summers "Tol mundo es Güeno", donde se colocaba al españolito de a pie, en situaciones cuanto más absurdas mejor.Borat, o Sacha Baron Cohen (que pal caso es lo mismo), juega con esa fórmula una y otra vez, aunque he leído, que durante el rodaje de la misma, se engañaba a los participantes diciéndo que era para una cinta educativa que solo se vería en algunas regiones rusas (o rumanas, ahora no recuerdo bien), es increíble algunas situaciones si no están preparadas, tanto la del hotel con Borat y su compinche corriendo por alli, la tienda de antiguedades, como la parte final con Pamela Anderson, son poco creíbles, si no han sido preparadas previamente.Cintas con paletos, más perdidos que Paco Martínez Soria recién llegado a Madrid, ha habido y habrá siempre en el cine, y siempre provocaran la misma sensación, una mezcla de ridículo, junto con ternura, y desasosiego, a la vez. Si bien es cierto que "Borat" es un paleto que sabe perfectamente como provocar al personal.En fin, una ácida critica a la sociedad norteamericana, esos americanitos de a pie, que no son tan diferentes de cualquier ciudadano de otra región del mundo ¿o tal vez si?
[ "En", "fin", ",", "una", "ácida", "critica", "a", "la", "sociedad", "norteamericana", ",", "esos", "americanitos", "de", "a", "pie", ",", "que", "no", "son", "tan", "diferentes", "de", "cualquier", "ciudadano", "de", "otra", "región", "del", "mundo", "¿", "o", "tal", "vez", "si", "?" ]
1
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Hay", "películas", "que", "son", "mitos", "de", "épocas", "pasadas", "porque", "las", "invocan", "y", "nos", "devuelven", "a", "un", "estado", "del", "ser", "sepultado", "por", "el", "paso", "del", "tiempo", ",", "pero", "todavía", "latente", "." ]
2
En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "En", "nuestra", "era", ",", "los", "cuentos", "de", "hadas", "se", "narran", "en", "imágenes", "." ]
2
De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "De", "esa", "forma", "nos", "han", "llegado", "al", "corazón", "historias", "como", "la", "de", "los", "Skywalker", ",", "los", "Goonies", "o", "el", "caso", "de", "este", "Labyrinth", ",", "delicioso", "film", "de", "entretenimiento", "." ]
2
En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "En", "realidad", ",", "es", "el", "equivalente", "de", "Lewis", "Carroll", "(", "Alicia", "en", "el", "pais", "de", "las", "maravillas", ")", "para", "el", "cine", "de", "masas", "." ]
2
Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Cuando", "esta", "película", "llegó", "a", "las", "carteleras", "-", "en", "el", "ochenta", "y", "seis", ",", "si", "no", "me", "equivoco", "-", "yo", "tendría", "unos", "ocho", "años", "." ]
2
Salí del cine maravillado.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Salí", "del", "cine", "maravillado", "." ]
2
Es un derroche de magia y fantasía.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Es", "un", "derroche", "de", "magia", "y", "fantasía", "." ]
2
Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Sólo", "películas", "como", "la", "adaptación", "de", "La", "historia", "interminable", "que", "hizo", "Petersen", "o", "El", "retorno", "del", "jedi", "(", "allí", ",", "yo", "tenía", "seis", "años", ",", "se", "alzó", "la", "mascara", "de", "Vader.y", "todo", "lo", "demás", "ya", "es", "historia", ")", "la", "igualaron", "en", "poder", "de", "fascinación", "." ]
2
Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Eso", ",", "obviamente", ",", "para", "un", "niño", "como", "yo", ",", "perteneciente", "a", "la", "época", "ochentera", "." ]
2
Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Hoy", "en", "día", ",", "desde", "el", "prisma", "de", "una", "época", "distinta", "a", "aquella", "y", "en", "edades", "más", "avanzadas", ",", "no", "pasan", "de", "ser", "meras", "películas", "para", "niños", "." ]
2
Sin embargo.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Sin", "embargo", "." ]
2
Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Tanto", "las", "películas", "de", "Star", "Wars", "como", "esta", "producción", "Lucasiana", "dirigida", "por", "Jim", "Henson(vaya", "pérdida", "prematura", ",", "aquel", "mago", "de", "las", "marionetas", ")", "resisten", "el", "paso", "del", "tiempo", "y", "con", "ellas", "puedo", "volver", "al", "centro", "de", "mi", "inocencia", "." ]
2
Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Y", "Labyrinth", "no", "es", "ninguna", "obra", "maestra", ",", "pero", "es", "una", "maravilla", "de", "diseño", ",", "ambientación", ",", "humor", ",", "caracterización", "de", "personajes", ",", "música", "(", "celestial", "David", "Bowie", ")", "y", "trasfondo", "lírico", "." ]
2
No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "No", "en", "balde", ",", "subyace", "un", "poema", "de", "amor", "que", "flota", "eternamente", "en", "un", "mundo", "regido", "por", "el", "rey", "Jarret", ",", "enamorado", "de", "la", "heroína", "a", "la", "que", "quiso", "regalar", "el", "paraíso", "de", "los", "sueños", "a", "cambio", "de", "su", "temor", "y", "lealtad", "." ]
2
La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "La", "película", "está", "construida", "sobre", "el", "mito", "del", "laberinto", ",", "alegoría", "del", "camino", "hacia", "el", "interior", "de", "nuestros", "secretos", "." ]
2
El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "El", "camino", "de", "la", "vida", "es", "como", "un", "laberinto", "cuyo", "centro", "contiene", "una", "recompensa", "." ]
2
¿Quién lo hallará?
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "¿", "Quién", "lo", "hallará", "?" ]
2
¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "¿", "quién", "saldrá", "victorioso", "en", "su", "aventura", "de", "innumerables", "peligros", "que", "conduce", "a", "la", "ciudad", "de", "los", "Goblins", "?", "." ]
2
Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Sara", "recupera", "a", "su", "hermano", "y", "encuentra", "nuevos", "amigos", "." ]
2
Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Jarret", ",", "convertido", "en", "ave", "nocturna", ",", "observa", "distante", "la", "felicidad", "de", "Sara", "a", "través", "de", "la", "ventana", "de", "su", "habitación", "." ]
2
Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Jarret", "retorna", ",", "solitario", ",", "hacia", "la", "luna", ",", "en", "busca", "de", "otros", "sueños", "que", "vender", "a", "cambio", "de", "amor", "." ]
2
Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Además", ",", "este", "nuevo", "cuento", "de", "Alicia", "en", "el", "país", "de", "las", "maravillas", "es", "toda", "una", "lección", "de", "ilusionismo", "artesano", ",", "hecho", "con", "mucho", "amor", "y", "vocación", ",", "demostrando", "que", "los", "actuales", "métodos", "infográficos", "no", "son", "imprescindibles", "para", "recrear", "mundos", "fantásticos", "y", "llenos", "de", "vida", "." ]
2
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Aquí", "hay", "marionetas", "de", "goma", ",", "pero", "tienen", "vida", ",", "lirismo", ",", "frescura", "y", "una", "dimensión", "propia", "que", "les", "confiere", "un", "punto", "de", "realidad", "más", "allá", "del", "tópico", "." ]
2
Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Véanse", "Hagle", "o", "Ludo", ",", "transpiran", "ternura", ",", "son", "entrañables", "en", "todos", "sus", "gestos", "." ]
2
Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Es", "una", "plena", "demostración", "de", "que", "se", "puede", "hacer", "poesía", "con", "un", "show", "de", "los", "teleñecos", "." ]
2
Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Y", "también", "una", "demostración", "de", "que", "no", "es", "imprescindible", "ser", "original", "para", "entretener", "." ]
2
Basta con un producto dotado con su propia personalidad.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Basta", "con", "un", "producto", "dotado", "con", "su", "propia", "personalidad", "." ]
2
Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Ya", "lo", "hemos", "mencionado", ";", "bebe", "de", "Lewis", "Carroll", "." ]
2
También de "El mago de Oz" y similares.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "También", "de", "\"", "El", "mago", "de", "Oz", "\"", "y", "similares", "." ]
2
Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Pero", "este", "\"", "Labyrinth", "\"", "tiene", "el", "seño", "personal", "de", "un", "artesano", "tan", "habilidoso", "en", "lo", "visual", "como", "en", "el", "manejo", "de", "los", "perfiles", "típicos", "de", "un", "mundo", "de", "fantasía", "." ]
2
Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon".
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Remarquemos", "esto", ",", "pues", ",", "a", "cuento", "del", "despropósito", "de", "\"", "Eragon", "\"", "." ]
2
No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "No", "pedimos", "a", "\"", "Eragon", "\"", "(", "o", "a", "cualquier", "otro", "producto", "similar", "que", "beba", "igualmente", "de", "obras", "anteriores", "y", "clásicas", ")", "que", "sea", "original", ",", "tan", "solo", "exigimos", "un", "mínimo", "de", "interés", "a", "la", "hora", "de", "revisitar", "y", "/", "o", "inspirarse", "en", "los", "clásicos", "." ]
2
La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "La", "personalidad", "y", "el", "carisma", "de", "un", "artista", "de", "la", "talla", "de", "David", "Bowie", "pone", "la", "guinda", "a", "una", "película", "sustancialmente", "infantil", ",", "un", "gozoso", "deleite", "incluso", "para", "los", "adultos", ",", "aunque", "tiene", "tramos", "fallidos", "como", "la", "estúpida", "batalla", "final", "en", "la", "ciudad", "de", "los", "duendes", ",", "de", "un", "absoluto", "anticlímax", "que", "rompe", "un", "desarrollo", "que", ",", "hasta", "ese", "punto", "del", "metraje", ",", "manejaba", ",", "con", "perfecto", "equilibrio", ",", "los", "elementos", "más", "infantiles", "con", "algún", "pasaje", "de", "tintes", "oníricos", ",", "humor", "y", "la", "tensión", "de", "la", "aventura", ",", "logrando", "un", "visionado", "estimulante", "para", "espectadores", "de", "todas", "las", "edades", "." ]
2
Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida, lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.
Hay películas que son mitos de épocas pasadas porque las invocan y nos devuelven a un estado del ser sepultado por el paso del tiempo, pero todavía latente. En nuestra era, los cuentos de hadas se narran en imágenes. De esa forma nos han llegado al corazón historias como la de los Skywalker, los Goonies o el caso de este Labyrinth, delicioso film de entretenimiento. En realidad, es el equivalente de Lewis Carroll (Alicia en el pais de las maravillas) para el cine de masas. Cuando esta película llegó a las carteleras - en el ochenta y seis, si no me equivoco - yo tendría unos ocho años. Salí del cine maravillado. Es un derroche de magia y fantasía. Sólo películas como la adaptación de La historia interminable que hizo Petersen o El retorno del jedi (allí, yo tenía seis años, se alzó la mascara de Vader.y todo lo demás ya es historia ) la igualaron en poder de fascinación. Eso, obviamente, para un niño como yo, perteneciente a la época ochentera. Hoy en día , desde el prisma de una época distinta a aquella y en edades más avanzadas, no pasan de ser meras películas para niños. Sin embargo.Tanto las películas de Star Wars como esta producción Lucasiana dirigida por Jim Henson(vaya pérdida prematura, aquel mago de las marionetas) resisten el paso del tiempo y con ellas puedo volver al centro de mi inocencia. Y Labyrinth no es ninguna obra maestra, pero es una maravilla de diseño, ambientación, humor, caracterización de personajes, música (celestial David Bowie) y trasfondo lírico. No en balde, subyace un poema de amor que flota eternamente en un mundo regido por el rey Jarret, enamorado de la heroína a la que quiso regalar el paraíso de los sueños a cambio de su temor y lealtad. La película está construida sobre el mito del laberinto, alegoría del camino hacia el interior de nuestros secretos. El camino de la vida es como un laberinto cuyo centro contiene una recompensa. ¿Quién lo hallará? ¿quién saldrá victorioso en su aventura de innumerables peligros que conduce a la ciudad de los Goblins?. Sara recupera a su hermano y encuentra nuevos amigos. Jarret, convertido en ave nocturna, observa distante la felicidad de Sara a través de la ventana de su habitación. Jarret retorna, solitario, hacia la luna, en busca de otros sueños que vender a cambio de amor.Además, este nuevo cuento de Alicia en el país de las maravillas es toda una lección de ilusionismo artesano, hecho con mucho amor y vocación, demostrando que los actuales métodos infográficos no son imprescindibles para recrear mundos fantásticos y llenos de vida. Aquí hay marionetas de goma, pero tienen vida ,lirismo, frescura y una dimensión propia que les confiere un punto de realidad más allá del tópico. Véanse Hagle o Ludo, transpiran ternura, son entrañables en todos sus gestos. Es una plena demostración de que se puede hacer poesía con un show de los teleñecos.Y también una demostración de que no es imprescindible ser original para entretener. Basta con un producto dotado con su propia personalidad. Ya lo hemos mencionado; bebe de Lewis Carroll. También de "El mago de Oz" y similares. Pero este "Labyrinth" tiene el seño personal de un artesano tan habilidoso en lo visual como en el manejo de los perfiles típicos de un mundo de fantasía. Remarquemos esto, pues, a cuento del despropósito de "Eragon". No pedimos a "Eragon" (o a cualquier otro producto similar que beba igualmente de obras anteriores y clásicas) que sea original, tan solo exigimos un mínimo de interés a la hora de revisitar y/o inspirarse en los clásicos.La personalidad y el carisma de un artista de la talla de David Bowie pone la guinda a una película sustancialmente infantil, un gozoso deleite incluso para los adultos, aunque tiene tramos fallidos como la estúpida batalla final en la ciudad de los duendes, de un absoluto anticlímax que rompe un desarrollo que, hasta ese punto del metraje, manejaba ,con perfecto equilibrio, los elementos más infantiles con algún pasaje de tintes oníricos, humor y la tensión de la aventura, logrando un visionado estimulante para espectadores de todas las edades. Por innumerables peligros, me he abierto paso hasta el castillo que hay más allá de la ciudad de los Goblins.
[ "Por", "innumerables", "peligros", ",", "me", "he", "abierto", "paso", "hasta", "el", "castillo", "que", "hay", "más", "allá", "de", "la", "ciudad", "de", "los", "Goblins", "." ]
2
Cuando leí los artículos que acerca de la película habían publicado de Luc Besson, me encontré que afirmaba (en reiteradas ocasiones) la total originalidad de la cinta, y el no hacer homenajes a ninguna cinta anterior; y, tristemente el señor Besson mentía cual bellaco, puesto que no solo los personajes parecen una versión actualizada de los de "Cristal Oscuro", sino que además hay referencias a un centenar de películas, que van desde "Pulp Fiction" a la que le hace por lo menos 3 homenajes en todo el metraje, pasando por "Fiebre del Sábado Noche" o alguna que otra cosa de cintas como "Cuenta Conmigo" "Los Goonies" o incluso la saga "Indiana Jones", asi que Besson, mejor no ir de originales y tener un poco de decencia al no descubrir "la fórmula de la coca-cola".
Una lástima que una idea tan bien traída se acabe yendo al "garete" por un desarrollo facilón
Cuando leí los artículos que acerca de la película habían publicado de Luc Besson, me encontré que afirmaba (en reiteradas ocasiones) la total originalidad de la cinta, y el no hacer homenajes a ninguna cinta anterior; y, tristemente el señor Besson mentía cual bellaco, puesto que no solo los personajes parecen una versión actualizada de los de "Cristal Oscuro", sino que además hay referencias a un centenar de películas, que van desde "Pulp Fiction" a la que le hace por lo menos 3 homenajes en todo el metraje, pasando por "Fiebre del Sábado Noche" o alguna que otra cosa de cintas como "Cuenta Conmigo" "Los Goonies" o incluso la saga "Indiana Jones", asi que Besson, mejor no ir de originales y tener un poco de decencia al no descubrir "la fórmula de la coca-cola".Otra de las partes negativas a destacar son los errores, uno de ellos de trazo gordo, puesto que, y sin desvelar nada de la trama, podían haber revisado un poquito el guión para no quedarse en evidencia.Por otra parte, es una lástima que, una idea tan bien traída (la premisa inicial para una cinta infantil es la idonea), se acabe yendo al "garete" por un desarrollo facilón, y en algunos casos muy poco efectistas, lástima de una animación tan conseguida (algunos personajes llegan a ser entrañables), que no consigue llegar a buen puerto la cinta, y que se hunde a pasos agigantados hacia un más que atropellado final.
[ "Cuando", "leí", "los", "artículos", "que", "acerca", "de", "la", "película", "habían", "publicado", "de", "Luc", "Besson", ",", "me", "encontré", "que", "afirmaba", "(", "en", "reiteradas", "ocasiones", ")", "la", "total", "originalidad", "de", "la", "cinta", ",", "y", "el", "no", "hacer", "homenajes", "a", "ninguna", "cinta", "anterior", ";", "y", ",", "tristemente", "el", "señor", "Besson", "mentía", "cual", "bellaco", ",", "puesto", "que", "no", "solo", "los", "personajes", "parecen", "una", "versión", "actualizada", "de", "los", "de", "\"", "Cristal", "Oscuro", "\"", ",", "sino", "que", "además", "hay", "referencias", "a", "un", "centenar", "de", "películas", ",", "que", "van", "desde", "\"", "Pulp", "Fiction", "\"", "a", "la", "que", "le", "hace", "por", "lo", "menos", "3", "homenajes", "en", "todo", "el", "metraje", ",", "pasando", "por", "\"", "Fiebre", "del", "Sábado", "Noche", "\"", "o", "alguna", "que", "otra", "cosa", "de", "cintas", "como", "\"", "Cuenta", "Conmigo", "\"", "\"", "Los", "Goonies", "\"", "o", "incluso", "la", "saga", "\"", "Indiana", "Jones", "\"", ",", "asi", "que", "Besson", ",", "mejor", "no", "ir", "de", "originales", "y", "tener", "un", "poco", "de", "decencia", "al", "no", "descubrir", "\"", "la", "fórmula", "de", "la", "coca-cola\"", "." ]
1
Otra de las partes negativas a destacar son los errores, uno de ellos de trazo gordo, puesto que, y sin desvelar nada de la trama, podían haber revisado un poquito el guión para no quedarse en evidencia.
Una lástima que una idea tan bien traída se acabe yendo al "garete" por un desarrollo facilón
Cuando leí los artículos que acerca de la película habían publicado de Luc Besson, me encontré que afirmaba (en reiteradas ocasiones) la total originalidad de la cinta, y el no hacer homenajes a ninguna cinta anterior; y, tristemente el señor Besson mentía cual bellaco, puesto que no solo los personajes parecen una versión actualizada de los de "Cristal Oscuro", sino que además hay referencias a un centenar de películas, que van desde "Pulp Fiction" a la que le hace por lo menos 3 homenajes en todo el metraje, pasando por "Fiebre del Sábado Noche" o alguna que otra cosa de cintas como "Cuenta Conmigo" "Los Goonies" o incluso la saga "Indiana Jones", asi que Besson, mejor no ir de originales y tener un poco de decencia al no descubrir "la fórmula de la coca-cola".Otra de las partes negativas a destacar son los errores, uno de ellos de trazo gordo, puesto que, y sin desvelar nada de la trama, podían haber revisado un poquito el guión para no quedarse en evidencia.Por otra parte, es una lástima que, una idea tan bien traída (la premisa inicial para una cinta infantil es la idonea), se acabe yendo al "garete" por un desarrollo facilón, y en algunos casos muy poco efectistas, lástima de una animación tan conseguida (algunos personajes llegan a ser entrañables), que no consigue llegar a buen puerto la cinta, y que se hunde a pasos agigantados hacia un más que atropellado final.
[ "Otra", "de", "las", "partes", "negativas", "a", "destacar", "son", "los", "errores", ",", "uno", "de", "ellos", "de", "trazo", "gordo", ",", "puesto", "que", ",", "y", "sin", "desvelar", "nada", "de", "la", "trama", ",", "podían", "haber", "revisado", "un", "poquito", "el", "guión", "para", "no", "quedarse", "en", "evidencia", "." ]
1
Por otra parte, es una lástima que, una idea tan bien traída (la premisa inicial para una cinta infantil es la idonea), se acabe yendo al "garete" por un desarrollo facilón, y en algunos casos muy poco efectistas, lástima de una animación tan conseguida (algunos personajes llegan a ser entrañables), que no consigue llegar a buen puerto la cinta, y que se hunde a pasos agigantados hacia un más que atropellado final.
Una lástima que una idea tan bien traída se acabe yendo al "garete" por un desarrollo facilón
Cuando leí los artículos que acerca de la película habían publicado de Luc Besson, me encontré que afirmaba (en reiteradas ocasiones) la total originalidad de la cinta, y el no hacer homenajes a ninguna cinta anterior; y, tristemente el señor Besson mentía cual bellaco, puesto que no solo los personajes parecen una versión actualizada de los de "Cristal Oscuro", sino que además hay referencias a un centenar de películas, que van desde "Pulp Fiction" a la que le hace por lo menos 3 homenajes en todo el metraje, pasando por "Fiebre del Sábado Noche" o alguna que otra cosa de cintas como "Cuenta Conmigo" "Los Goonies" o incluso la saga "Indiana Jones", asi que Besson, mejor no ir de originales y tener un poco de decencia al no descubrir "la fórmula de la coca-cola".Otra de las partes negativas a destacar son los errores, uno de ellos de trazo gordo, puesto que, y sin desvelar nada de la trama, podían haber revisado un poquito el guión para no quedarse en evidencia.Por otra parte, es una lástima que, una idea tan bien traída (la premisa inicial para una cinta infantil es la idonea), se acabe yendo al "garete" por un desarrollo facilón, y en algunos casos muy poco efectistas, lástima de una animación tan conseguida (algunos personajes llegan a ser entrañables), que no consigue llegar a buen puerto la cinta, y que se hunde a pasos agigantados hacia un más que atropellado final.
[ "Por", "otra", "parte", ",", "es", "una", "lástima", "que", ",", "una", "idea", "tan", "bien", "traída", "(", "la", "premisa", "inicial", "para", "una", "cinta", "infantil", "es", "la", "idonea", ")", ",", "se", "acabe", "yendo", "al", "\"", "garete", "\"", "por", "un", "desarrollo", "facilón", ",", "y", "en", "algunos", "casos", "muy", "poco", "efectistas", ",", "lástima", "de", "una", "animación", "tan", "conseguida", "(", "algunos", "personajes", "llegan", "a", "ser", "entrañables", ")", ",", "que", "no", "consigue", "llegar", "a", "buen", "puerto", "la", "cinta", ",", "y", "que", "se", "hunde", "a", "pasos", "agigantados", "hacia", "un", "más", "que", "atropellado", "final", "." ]
1
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final.
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "No", "conviene", "desvelar", "demasiado", "sobre", "el", "intríngulis", "de", "\"", "Mentes", "en", "blanco", "\"", ",", "una", "película", "que", "se", "articula", "en", "función", "de", "su", "intriga", "y", "el", "sorpresivo", "desenlace", "final", "." ]
2
Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "Además", "de", "hacernos", "esperar", "hasta", "la", "última", "escena", ",", "casi", "hasta", "sus", "últimos", "segundos", ",", "para", "darnos", "otra", "información", "con", "la", "que", "dar", "una", "sorpresiva", "vuelta", "de", "tuerca", "a", "todo", "lo", "visto", "hasta", "entonces", "." ]
2
También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira.
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "También", "supone", "el", "debut", "como", "director", "del", "colombiano", "Simon", "Brand", ",", "hombre", "curtido", "sobre", "todo", "en", "el", "mundo", "de", "la", "publicidad", ",", "en", "anuncios", "de", "Pepsi", ",", "Coca", "Cola", "o", "BMW", ";", "y", "en", "los", "videoclips", ",", "para", "cantantes", "como", "Enrique", "Iglesias", ",", "Britney", "Spears", "o", "Shakira", "." ]
2
Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "Lo", "que", "le", "valió", "que", "la", "revista", "\"", "Variety", "\"", "lo", "incluyera", "como", "uno", "de", "\"", "Los", "40", "latinos", "más", "influyentes", "de", "Hollywood\"", "." ]
2
Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "Aunque", "su", "realización", "sea", "lo", "contrario", "de", "lo", "que", "se", "espararía", "de", "él", ",", "una", "forma", "deslumbrante", "y", "originalilla", "para", "vendernos", "el", "contenido", ",", "sinó", "que", "es", "una", "puesta", "en", "escena", "gris", ",", "meramente", "funcional", "y", "diríase", "que", "modesta", "y", "supeditada", "a", "las", "interpretaciones", "y", "el", "guión", ",", "hábil", ",", "de", "Matthew", "Waynee", ",", "también", "debutante", "." ]
2
Haciendo amigos.
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "Haciendo", "amigos", "." ]
2
La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto.
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "La", "excusa", "argumental", "nos", "sitúa", "en", "un", "almacen", "y", "con", "cinco", "hombres", "aturdidos", ",", "atados", "o", "malheridos", "que", "han", "perdido", "la", "memoria", "a", "causa", "de", "un", "accidente", "con", "productos", "químicos", "depositados", "en", "el", "recinto", "." ]
2
A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "A", "medida", "que", "van", "recuperando", "el", "conocimiento", "deberán", "hacer", "lo", "propio", "con", "la", "memoria", "porque", "deducen", "que", "algunos", "de", "ellos", "son", "víctimas", "y", "los", "otros", "secuestradores", "." ]
2
La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "La", "gracia", "está", "en", "ir", "haciendo", "cábalas", "sobre", "quien", "es", "cada", "cual", ",", "con", "el", "agravante", "que", "nadie", "puede", "fiarse", "de", "nadie", ":", "los", "secuestrados", "deben", "temer", "por", "su", "vida", ";", "y", "los", "secuestradores", "a", "la", "posible", "ayuda", "externa", "en", "forma", "de", "agentes", "de", "la", "ley", "y", "el", "orden", "." ]
2
Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida.
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "Entre", "ellos", "se", "génera", "una", "lógica", "desconfianza", ",", "pero", "también", "la", "necesidad", "de", "aliarse", "para", "escapar", "de", "este", "callejón", ",", "o", "mejor", "dicho", ",", "almacen", "sin", "salida", "." ]
2
Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "Mientras", ",", "en", "el", "exterior", ",", "una", "pareja", "de", "colegas", "secuestradores", "ha", "ido", "a", "recoger", "el", "botín", ",", "seguidos", "muy", "de", "cerca", "por", "la", "policia", ",", "y", "también", "por", "una", "mujer", "que", "sufre", ",", "Eliza", "(", "Bridget", "Moynahan", ")", ",", "pues", "uno", "de", "los", "retenidos", "es", "su", "marido", "." ]
2
Mejor desde casa.
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "Mejor", "desde", "casa", "." ]
2
Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "Así", "que", "a", "esperar", "el", "momento", "en", "que", "todo", "confluya", "y", "el", "rompecabezas", ",", "con", "varias", "pistas", ",", "algunas", "en", "formato", "?", "flash-back", "?", "(", "a", "medida", "que", "vuelven", "los", "recuerdos", ")", ",", "vaya", "adquiriendo", "consistencia", "." ]
2
Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo.
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "Liberado", "de", "los", "clavos", "de", "la", "pasión", "de", "Cristo", ",", "de", "entre", "sus", "protagonistas", "destaca", "Jim", "Caviezel", ",", "apodado", "\"", "chaqueta", "vaquera", "\"", "por", "su", "manera", "de", "vestir", ",", "y", "que", "se", "erige", "enseguida", "en", "el", "líder", "del", "grupo", "." ]
2
También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "También", "un", "Greg", "Kinnear", ",", "a", "quien", "resulta", "imposible", "verle", "como", "\"", "chico", "malo", "\"", "y", "Barry", "Pepper", ",", "reciente", "aún", "su", "interpretración", "en", "\"", "Los", "tres", "entierros", "de", "Melquíades", "Estrada", "\"", ",", "junto", "a", "Tommy", "Lee", "Jones", "." ]
2
A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable.
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "A", "parte", "de", "la", "urgencia", "de", "los", "personajes", "en", "ir", "recuperando", "su", "identidad", ",", "no", "es", "que", "\"", "Mentes", "en", "blanco", "\"", "sea", "una", "película", "especialmente", "memorable", "." ]
2
Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
No es una película especialmente memorable, pero se deja ver, sobre todo por la curiosa sorpresa del final.
No conviene desvelar demasiado sobre el intríngulis de "Mentes en blanco", una película que se articula en función de su intriga y el sorpresivo desenlace final. Además de hacernos esperar hasta la última escena, casi hasta sus últimos segundos, para darnos otra información con la que dar una sorpresiva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta entonces.También supone el debut como director del colombiano Simon Brand, hombre curtido sobre todo en el mundo de la publicidad, en anuncios de Pepsi, Coca Cola o BMW; y en los videoclips, para cantantes como Enrique Iglesias, Britney Spears o Shakira. Lo que le valió que la revista "Variety" lo incluyera como uno de "Los 40 latinos más influyentes de Hollywood".Aunque su realización sea lo contrario de lo que se espararía de él, una forma deslumbrante y originalilla para vendernos el contenido, sinó que es una puesta en escena gris, meramente funcional y diríase que modesta y supeditada a las interpretaciones y el guión, hábil, de Matthew Waynee, también debutante.Haciendo amigos.La excusa argumental nos sitúa en un almacen y con cinco hombres aturdidos, atados o malheridos que han perdido la memoria a causa de un accidente con productos químicos depositados en el recinto. A medida que van recuperando el conocimiento deberán hacer lo propio con la memoria porque deducen que algunos de ellos son víctimas y los otros secuestradores.La gracia está en ir haciendo cábalas sobre quien es cada cual, con el agravante que nadie puede fiarse de nadie: los secuestrados deben temer por su vida; y los secuestradores a la posible ayuda externa en forma de agentes de la ley y el orden.Entre ellos se génera una lógica desconfianza, pero también la necesidad de aliarse para escapar de este callejón, o mejor dicho, almacen sin salida. Mientras, en el exterior, una pareja de colegas secuestradores ha ido a recoger el botín, seguidos muy de cerca por la policia, y también por una mujer que sufre, Eliza (Bridget Moynahan), pues uno de los retenidos es su marido.Mejor desde casa.Así que a esperar el momento en que todo confluya y el rompecabezas, con varias pistas, algunas en formato ?flash-back? (a medida que vuelven los recuerdos), vaya adquiriendo consistencia.Liberado de los clavos de la pasión de Cristo, de entre sus protagonistas destaca Jim Caviezel, apodado "chaqueta vaquera" por su manera de vestir, y que se erige enseguida en el líder del grupo. También un Greg Kinnear, a quien resulta imposible verle como "chico malo" y Barry Pepper, reciente aún su interpretración en "Los tres entierros de Melquíades Estrada", junto a Tommy Lee Jones.A parte de la urgencia de los personajes en ir recuperando su identidad, no es que "Mentes en blanco" sea una película especialmente memorable. Pero se deja ver, especialmente, por la curiosidad de su sorpresa final, aunque mi consejo es, a no ser que sea especialmente amante de las intrigas con guinda, quizás mejor que la vean cómodamente desde casa, cuando llegue en DVD.
[ "Pero", "se", "deja", "ver", ",", "especialmente", ",", "por", "la", "curiosidad", "de", "su", "sorpresa", "final", ",", "aunque", "mi", "consejo", "es", ",", "a", "no", "ser", "que", "sea", "especialmente", "amante", "de", "las", "intrigas", "con", "guinda", ",", "quizás", "mejor", "que", "la", "vean", "cómodamente", "desde", "casa", ",", "cuando", "llegue", "en", "DVD", "." ]
2
Si echamos un vistazo a la imagen que la literatura fantástica y caballeresca otorgó a los imaginarios dragones, quizás, estos no salgan muy bien parados: malvados, sanguinarios, salvajes y solitarios.
No defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con ?El señor de los anillos"
Si echamos un vistazo a la imagen que la literatura fantástica y caballeresca otorgó a los imaginarios dragones, quizás, estos no salgan muy bien parados: malvados, sanguinarios, salvajes y solitarios. Afortunadamente los moldes también pueden ser derribados y, precisamente, es lo que hizo un adolescente llamado Christopher Paolini cuando publicó la novela Eragon que, años más tarde, ha sido trasladada al cine.No es esta una historia de grandes batallas (que alguna hay), ni de amores imposibles; es simplemente la bonita historia de amistad entre un granjero y una dragona. Ella está impresionante (una exquisíta labor infográfica que merece ser admirada); él es un tierno joven que aún no podrá ser convertido en un elemento élfico-sexual (componente que no solo influye en la libido sino también en la taquilla).Destacan sus efectos especiales (algo a lo que los norteamericanos nos tienen acostumbrados) y una música bastante acorde a la narración, haciéndose muy cómplice de la misma. El elenco de actores que aparece por la pantalla nada tiene que envidiar a otro tipo de películas (John Malkovich, Jeremy Irons o Robert Carlyle). La narración es dinámica aunque un poco previsible (algo que, por desgracia, ocurre con bastante frecuencia dentro de este género). En su contra, aparecen unos escenarios poco elaborados (sobre todo, la sala donde administra su gobierno Galbatorix: más que una sala real parecía un After Hours de la calle Gran Vía). También, en algún momento se adolece la falta de información: no entendemos por qué el rey guarda el huevo de dragón si este puede hacerle tanto daño, ¿acaso no se puede destruir? No lo sabemos. Tampoco se nos explica muy bien la batalla inicial con la que comienza el reinado autoritario del mal. Se agradece, por el contario, la detallada explicación que se realiza sobre la relación que mantiene un jinete con su dragón, relación que destaca por su belleza y lealtad (algunos hombres deberían de aprender de los dragones).En general, creo que la película no defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con "El señor de los anillos", pertenecen al mismo género pero la temática y el trazo son dististos. Además, sería tan estúpido como esperar que todas las novelas fuesen como "El Quijote".
[ "Si", "echamos", "un", "vistazo", "a", "la", "imagen", "que", "la", "literatura", "fantástica", "y", "caballeresca", "otorgó", "a", "los", "imaginarios", "dragones", ",", "quizás", ",", "estos", "no", "salgan", "muy", "bien", "parados", ":", "malvados", ",", "sanguinarios", ",", "salvajes", "y", "solitarios", "." ]
2
Afortunadamente los moldes también pueden ser derribados y, precisamente, es lo que hizo un adolescente llamado Christopher Paolini cuando publicó la novela Eragon que, años más tarde, ha sido trasladada al cine.
No defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con ?El señor de los anillos"
Si echamos un vistazo a la imagen que la literatura fantástica y caballeresca otorgó a los imaginarios dragones, quizás, estos no salgan muy bien parados: malvados, sanguinarios, salvajes y solitarios. Afortunadamente los moldes también pueden ser derribados y, precisamente, es lo que hizo un adolescente llamado Christopher Paolini cuando publicó la novela Eragon que, años más tarde, ha sido trasladada al cine.No es esta una historia de grandes batallas (que alguna hay), ni de amores imposibles; es simplemente la bonita historia de amistad entre un granjero y una dragona. Ella está impresionante (una exquisíta labor infográfica que merece ser admirada); él es un tierno joven que aún no podrá ser convertido en un elemento élfico-sexual (componente que no solo influye en la libido sino también en la taquilla).Destacan sus efectos especiales (algo a lo que los norteamericanos nos tienen acostumbrados) y una música bastante acorde a la narración, haciéndose muy cómplice de la misma. El elenco de actores que aparece por la pantalla nada tiene que envidiar a otro tipo de películas (John Malkovich, Jeremy Irons o Robert Carlyle). La narración es dinámica aunque un poco previsible (algo que, por desgracia, ocurre con bastante frecuencia dentro de este género). En su contra, aparecen unos escenarios poco elaborados (sobre todo, la sala donde administra su gobierno Galbatorix: más que una sala real parecía un After Hours de la calle Gran Vía). También, en algún momento se adolece la falta de información: no entendemos por qué el rey guarda el huevo de dragón si este puede hacerle tanto daño, ¿acaso no se puede destruir? No lo sabemos. Tampoco se nos explica muy bien la batalla inicial con la que comienza el reinado autoritario del mal. Se agradece, por el contario, la detallada explicación que se realiza sobre la relación que mantiene un jinete con su dragón, relación que destaca por su belleza y lealtad (algunos hombres deberían de aprender de los dragones).En general, creo que la película no defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con "El señor de los anillos", pertenecen al mismo género pero la temática y el trazo son dististos. Además, sería tan estúpido como esperar que todas las novelas fuesen como "El Quijote".
[ "Afortunadamente", "los", "moldes", "también", "pueden", "ser", "derribados", "y", ",", "precisamente", ",", "es", "lo", "que", "hizo", "un", "adolescente", "llamado", "Christopher", "Paolini", "cuando", "publicó", "la", "novela", "Eragon", "que", ",", "años", "más", "tarde", ",", "ha", "sido", "trasladada", "al", "cine", "." ]
2
No es esta una historia de grandes batallas (que alguna hay), ni de amores imposibles; es simplemente la bonita historia de amistad entre un granjero y una dragona.
No defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con ?El señor de los anillos"
Si echamos un vistazo a la imagen que la literatura fantástica y caballeresca otorgó a los imaginarios dragones, quizás, estos no salgan muy bien parados: malvados, sanguinarios, salvajes y solitarios. Afortunadamente los moldes también pueden ser derribados y, precisamente, es lo que hizo un adolescente llamado Christopher Paolini cuando publicó la novela Eragon que, años más tarde, ha sido trasladada al cine.No es esta una historia de grandes batallas (que alguna hay), ni de amores imposibles; es simplemente la bonita historia de amistad entre un granjero y una dragona. Ella está impresionante (una exquisíta labor infográfica que merece ser admirada); él es un tierno joven que aún no podrá ser convertido en un elemento élfico-sexual (componente que no solo influye en la libido sino también en la taquilla).Destacan sus efectos especiales (algo a lo que los norteamericanos nos tienen acostumbrados) y una música bastante acorde a la narración, haciéndose muy cómplice de la misma. El elenco de actores que aparece por la pantalla nada tiene que envidiar a otro tipo de películas (John Malkovich, Jeremy Irons o Robert Carlyle). La narración es dinámica aunque un poco previsible (algo que, por desgracia, ocurre con bastante frecuencia dentro de este género). En su contra, aparecen unos escenarios poco elaborados (sobre todo, la sala donde administra su gobierno Galbatorix: más que una sala real parecía un After Hours de la calle Gran Vía). También, en algún momento se adolece la falta de información: no entendemos por qué el rey guarda el huevo de dragón si este puede hacerle tanto daño, ¿acaso no se puede destruir? No lo sabemos. Tampoco se nos explica muy bien la batalla inicial con la que comienza el reinado autoritario del mal. Se agradece, por el contario, la detallada explicación que se realiza sobre la relación que mantiene un jinete con su dragón, relación que destaca por su belleza y lealtad (algunos hombres deberían de aprender de los dragones).En general, creo que la película no defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con "El señor de los anillos", pertenecen al mismo género pero la temática y el trazo son dististos. Además, sería tan estúpido como esperar que todas las novelas fuesen como "El Quijote".
[ "No", "es", "esta", "una", "historia", "de", "grandes", "batallas", "(", "que", "alguna", "hay", ")", ",", "ni", "de", "amores", "imposibles", ";", "es", "simplemente", "la", "bonita", "historia", "de", "amistad", "entre", "un", "granjero", "y", "una", "dragona", "." ]
2
Ella está impresionante (una exquisíta labor infográfica que merece ser admirada); él es un tierno joven que aún no podrá ser convertido en un elemento élfico-sexual (componente que no solo influye en la libido sino también en la taquilla).Destacan sus efectos especiales (algo a lo que los norteamericanos nos tienen acostumbrados) y una música bastante acorde a la narración, haciéndose muy cómplice de la misma.
No defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con ?El señor de los anillos"
Si echamos un vistazo a la imagen que la literatura fantástica y caballeresca otorgó a los imaginarios dragones, quizás, estos no salgan muy bien parados: malvados, sanguinarios, salvajes y solitarios. Afortunadamente los moldes también pueden ser derribados y, precisamente, es lo que hizo un adolescente llamado Christopher Paolini cuando publicó la novela Eragon que, años más tarde, ha sido trasladada al cine.No es esta una historia de grandes batallas (que alguna hay), ni de amores imposibles; es simplemente la bonita historia de amistad entre un granjero y una dragona. Ella está impresionante (una exquisíta labor infográfica que merece ser admirada); él es un tierno joven que aún no podrá ser convertido en un elemento élfico-sexual (componente que no solo influye en la libido sino también en la taquilla).Destacan sus efectos especiales (algo a lo que los norteamericanos nos tienen acostumbrados) y una música bastante acorde a la narración, haciéndose muy cómplice de la misma. El elenco de actores que aparece por la pantalla nada tiene que envidiar a otro tipo de películas (John Malkovich, Jeremy Irons o Robert Carlyle). La narración es dinámica aunque un poco previsible (algo que, por desgracia, ocurre con bastante frecuencia dentro de este género). En su contra, aparecen unos escenarios poco elaborados (sobre todo, la sala donde administra su gobierno Galbatorix: más que una sala real parecía un After Hours de la calle Gran Vía). También, en algún momento se adolece la falta de información: no entendemos por qué el rey guarda el huevo de dragón si este puede hacerle tanto daño, ¿acaso no se puede destruir? No lo sabemos. Tampoco se nos explica muy bien la batalla inicial con la que comienza el reinado autoritario del mal. Se agradece, por el contario, la detallada explicación que se realiza sobre la relación que mantiene un jinete con su dragón, relación que destaca por su belleza y lealtad (algunos hombres deberían de aprender de los dragones).En general, creo que la película no defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con "El señor de los anillos", pertenecen al mismo género pero la temática y el trazo son dististos. Además, sería tan estúpido como esperar que todas las novelas fuesen como "El Quijote".
[ "Ella", "está", "impresionante", "(", "una", "exquisíta", "labor", "infográfica", "que", "merece", "ser", "admirada", ")", ";", "él", "es", "un", "tierno", "joven", "que", "aún", "no", "podrá", "ser", "convertido", "en", "un", "elemento", "élfico-sexual", "(", "componente", "que", "no", "solo", "influye", "en", "la", "libido", "sino", "también", "en", "la", "taquilla).Destacan", "sus", "efectos", "especiales", "(", "algo", "a", "lo", "que", "los", "norteamericanos", "nos", "tienen", "acostumbrados", ")", "y", "una", "música", "bastante", "acorde", "a", "la", "narración", ",", "haciéndose", "muy", "cómplice", "de", "la", "misma", "." ]
2
El elenco de actores que aparece por la pantalla nada tiene que envidiar a otro tipo de películas (John Malkovich, Jeremy Irons o Robert Carlyle).
No defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con ?El señor de los anillos"
Si echamos un vistazo a la imagen que la literatura fantástica y caballeresca otorgó a los imaginarios dragones, quizás, estos no salgan muy bien parados: malvados, sanguinarios, salvajes y solitarios. Afortunadamente los moldes también pueden ser derribados y, precisamente, es lo que hizo un adolescente llamado Christopher Paolini cuando publicó la novela Eragon que, años más tarde, ha sido trasladada al cine.No es esta una historia de grandes batallas (que alguna hay), ni de amores imposibles; es simplemente la bonita historia de amistad entre un granjero y una dragona. Ella está impresionante (una exquisíta labor infográfica que merece ser admirada); él es un tierno joven que aún no podrá ser convertido en un elemento élfico-sexual (componente que no solo influye en la libido sino también en la taquilla).Destacan sus efectos especiales (algo a lo que los norteamericanos nos tienen acostumbrados) y una música bastante acorde a la narración, haciéndose muy cómplice de la misma. El elenco de actores que aparece por la pantalla nada tiene que envidiar a otro tipo de películas (John Malkovich, Jeremy Irons o Robert Carlyle). La narración es dinámica aunque un poco previsible (algo que, por desgracia, ocurre con bastante frecuencia dentro de este género). En su contra, aparecen unos escenarios poco elaborados (sobre todo, la sala donde administra su gobierno Galbatorix: más que una sala real parecía un After Hours de la calle Gran Vía). También, en algún momento se adolece la falta de información: no entendemos por qué el rey guarda el huevo de dragón si este puede hacerle tanto daño, ¿acaso no se puede destruir? No lo sabemos. Tampoco se nos explica muy bien la batalla inicial con la que comienza el reinado autoritario del mal. Se agradece, por el contario, la detallada explicación que se realiza sobre la relación que mantiene un jinete con su dragón, relación que destaca por su belleza y lealtad (algunos hombres deberían de aprender de los dragones).En general, creo que la película no defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con "El señor de los anillos", pertenecen al mismo género pero la temática y el trazo son dististos. Además, sería tan estúpido como esperar que todas las novelas fuesen como "El Quijote".
[ "El", "elenco", "de", "actores", "que", "aparece", "por", "la", "pantalla", "nada", "tiene", "que", "envidiar", "a", "otro", "tipo", "de", "películas", "(", "John", "Malkovich", ",", "Jeremy", "Irons", "o", "Robert", "Carlyle", ")", "." ]
2
La narración es dinámica aunque un poco previsible (algo que, por desgracia, ocurre con bastante frecuencia dentro de este género).
No defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con ?El señor de los anillos"
Si echamos un vistazo a la imagen que la literatura fantástica y caballeresca otorgó a los imaginarios dragones, quizás, estos no salgan muy bien parados: malvados, sanguinarios, salvajes y solitarios. Afortunadamente los moldes también pueden ser derribados y, precisamente, es lo que hizo un adolescente llamado Christopher Paolini cuando publicó la novela Eragon que, años más tarde, ha sido trasladada al cine.No es esta una historia de grandes batallas (que alguna hay), ni de amores imposibles; es simplemente la bonita historia de amistad entre un granjero y una dragona. Ella está impresionante (una exquisíta labor infográfica que merece ser admirada); él es un tierno joven que aún no podrá ser convertido en un elemento élfico-sexual (componente que no solo influye en la libido sino también en la taquilla).Destacan sus efectos especiales (algo a lo que los norteamericanos nos tienen acostumbrados) y una música bastante acorde a la narración, haciéndose muy cómplice de la misma. El elenco de actores que aparece por la pantalla nada tiene que envidiar a otro tipo de películas (John Malkovich, Jeremy Irons o Robert Carlyle). La narración es dinámica aunque un poco previsible (algo que, por desgracia, ocurre con bastante frecuencia dentro de este género). En su contra, aparecen unos escenarios poco elaborados (sobre todo, la sala donde administra su gobierno Galbatorix: más que una sala real parecía un After Hours de la calle Gran Vía). También, en algún momento se adolece la falta de información: no entendemos por qué el rey guarda el huevo de dragón si este puede hacerle tanto daño, ¿acaso no se puede destruir? No lo sabemos. Tampoco se nos explica muy bien la batalla inicial con la que comienza el reinado autoritario del mal. Se agradece, por el contario, la detallada explicación que se realiza sobre la relación que mantiene un jinete con su dragón, relación que destaca por su belleza y lealtad (algunos hombres deberían de aprender de los dragones).En general, creo que la película no defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con "El señor de los anillos", pertenecen al mismo género pero la temática y el trazo son dististos. Además, sería tan estúpido como esperar que todas las novelas fuesen como "El Quijote".
[ "La", "narración", "es", "dinámica", "aunque", "un", "poco", "previsible", "(", "algo", "que", ",", "por", "desgracia", ",", "ocurre", "con", "bastante", "frecuencia", "dentro", "de", "este", "género", ")", "." ]
2
En su contra, aparecen unos escenarios poco elaborados (sobre todo, la sala donde administra su gobierno Galbatorix: más que una sala real parecía un After Hours de la calle Gran Vía).
No defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con ?El señor de los anillos"
Si echamos un vistazo a la imagen que la literatura fantástica y caballeresca otorgó a los imaginarios dragones, quizás, estos no salgan muy bien parados: malvados, sanguinarios, salvajes y solitarios. Afortunadamente los moldes también pueden ser derribados y, precisamente, es lo que hizo un adolescente llamado Christopher Paolini cuando publicó la novela Eragon que, años más tarde, ha sido trasladada al cine.No es esta una historia de grandes batallas (que alguna hay), ni de amores imposibles; es simplemente la bonita historia de amistad entre un granjero y una dragona. Ella está impresionante (una exquisíta labor infográfica que merece ser admirada); él es un tierno joven que aún no podrá ser convertido en un elemento élfico-sexual (componente que no solo influye en la libido sino también en la taquilla).Destacan sus efectos especiales (algo a lo que los norteamericanos nos tienen acostumbrados) y una música bastante acorde a la narración, haciéndose muy cómplice de la misma. El elenco de actores que aparece por la pantalla nada tiene que envidiar a otro tipo de películas (John Malkovich, Jeremy Irons o Robert Carlyle). La narración es dinámica aunque un poco previsible (algo que, por desgracia, ocurre con bastante frecuencia dentro de este género). En su contra, aparecen unos escenarios poco elaborados (sobre todo, la sala donde administra su gobierno Galbatorix: más que una sala real parecía un After Hours de la calle Gran Vía). También, en algún momento se adolece la falta de información: no entendemos por qué el rey guarda el huevo de dragón si este puede hacerle tanto daño, ¿acaso no se puede destruir? No lo sabemos. Tampoco se nos explica muy bien la batalla inicial con la que comienza el reinado autoritario del mal. Se agradece, por el contario, la detallada explicación que se realiza sobre la relación que mantiene un jinete con su dragón, relación que destaca por su belleza y lealtad (algunos hombres deberían de aprender de los dragones).En general, creo que la película no defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con "El señor de los anillos", pertenecen al mismo género pero la temática y el trazo son dististos. Además, sería tan estúpido como esperar que todas las novelas fuesen como "El Quijote".
[ "En", "su", "contra", ",", "aparecen", "unos", "escenarios", "poco", "elaborados", "(", "sobre", "todo", ",", "la", "sala", "donde", "administra", "su", "gobierno", "Galbatorix", ":", "más", "que", "una", "sala", "real", "parecía", "un", "After", "Hours", "de", "la", "calle", "Gran", "Vía", ")", "." ]
2
También, en algún momento se adolece la falta de información: no entendemos por qué el rey guarda el huevo de dragón si este puede hacerle tanto daño, ¿acaso no se puede destruir?
No defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con ?El señor de los anillos"
Si echamos un vistazo a la imagen que la literatura fantástica y caballeresca otorgó a los imaginarios dragones, quizás, estos no salgan muy bien parados: malvados, sanguinarios, salvajes y solitarios. Afortunadamente los moldes también pueden ser derribados y, precisamente, es lo que hizo un adolescente llamado Christopher Paolini cuando publicó la novela Eragon que, años más tarde, ha sido trasladada al cine.No es esta una historia de grandes batallas (que alguna hay), ni de amores imposibles; es simplemente la bonita historia de amistad entre un granjero y una dragona. Ella está impresionante (una exquisíta labor infográfica que merece ser admirada); él es un tierno joven que aún no podrá ser convertido en un elemento élfico-sexual (componente que no solo influye en la libido sino también en la taquilla).Destacan sus efectos especiales (algo a lo que los norteamericanos nos tienen acostumbrados) y una música bastante acorde a la narración, haciéndose muy cómplice de la misma. El elenco de actores que aparece por la pantalla nada tiene que envidiar a otro tipo de películas (John Malkovich, Jeremy Irons o Robert Carlyle). La narración es dinámica aunque un poco previsible (algo que, por desgracia, ocurre con bastante frecuencia dentro de este género). En su contra, aparecen unos escenarios poco elaborados (sobre todo, la sala donde administra su gobierno Galbatorix: más que una sala real parecía un After Hours de la calle Gran Vía). También, en algún momento se adolece la falta de información: no entendemos por qué el rey guarda el huevo de dragón si este puede hacerle tanto daño, ¿acaso no se puede destruir? No lo sabemos. Tampoco se nos explica muy bien la batalla inicial con la que comienza el reinado autoritario del mal. Se agradece, por el contario, la detallada explicación que se realiza sobre la relación que mantiene un jinete con su dragón, relación que destaca por su belleza y lealtad (algunos hombres deberían de aprender de los dragones).En general, creo que la película no defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con "El señor de los anillos", pertenecen al mismo género pero la temática y el trazo son dististos. Además, sería tan estúpido como esperar que todas las novelas fuesen como "El Quijote".
[ "También", ",", "en", "algún", "momento", "se", "adolece", "la", "falta", "de", "información", ":", "no", "entendemos", "por", "qué", "el", "rey", "guarda", "el", "huevo", "de", "dragón", "si", "este", "puede", "hacerle", "tanto", "daño", ",", "¿", "acaso", "no", "se", "puede", "destruir", "?" ]
2
No lo sabemos.
No defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con ?El señor de los anillos"
Si echamos un vistazo a la imagen que la literatura fantástica y caballeresca otorgó a los imaginarios dragones, quizás, estos no salgan muy bien parados: malvados, sanguinarios, salvajes y solitarios. Afortunadamente los moldes también pueden ser derribados y, precisamente, es lo que hizo un adolescente llamado Christopher Paolini cuando publicó la novela Eragon que, años más tarde, ha sido trasladada al cine.No es esta una historia de grandes batallas (que alguna hay), ni de amores imposibles; es simplemente la bonita historia de amistad entre un granjero y una dragona. Ella está impresionante (una exquisíta labor infográfica que merece ser admirada); él es un tierno joven que aún no podrá ser convertido en un elemento élfico-sexual (componente que no solo influye en la libido sino también en la taquilla).Destacan sus efectos especiales (algo a lo que los norteamericanos nos tienen acostumbrados) y una música bastante acorde a la narración, haciéndose muy cómplice de la misma. El elenco de actores que aparece por la pantalla nada tiene que envidiar a otro tipo de películas (John Malkovich, Jeremy Irons o Robert Carlyle). La narración es dinámica aunque un poco previsible (algo que, por desgracia, ocurre con bastante frecuencia dentro de este género). En su contra, aparecen unos escenarios poco elaborados (sobre todo, la sala donde administra su gobierno Galbatorix: más que una sala real parecía un After Hours de la calle Gran Vía). También, en algún momento se adolece la falta de información: no entendemos por qué el rey guarda el huevo de dragón si este puede hacerle tanto daño, ¿acaso no se puede destruir? No lo sabemos. Tampoco se nos explica muy bien la batalla inicial con la que comienza el reinado autoritario del mal. Se agradece, por el contario, la detallada explicación que se realiza sobre la relación que mantiene un jinete con su dragón, relación que destaca por su belleza y lealtad (algunos hombres deberían de aprender de los dragones).En general, creo que la película no defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con "El señor de los anillos", pertenecen al mismo género pero la temática y el trazo son dististos. Además, sería tan estúpido como esperar que todas las novelas fuesen como "El Quijote".
[ "No", "lo", "sabemos", "." ]
2
Tampoco se nos explica muy bien la batalla inicial con la que comienza el reinado autoritario del mal.
No defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con ?El señor de los anillos"
Si echamos un vistazo a la imagen que la literatura fantástica y caballeresca otorgó a los imaginarios dragones, quizás, estos no salgan muy bien parados: malvados, sanguinarios, salvajes y solitarios. Afortunadamente los moldes también pueden ser derribados y, precisamente, es lo que hizo un adolescente llamado Christopher Paolini cuando publicó la novela Eragon que, años más tarde, ha sido trasladada al cine.No es esta una historia de grandes batallas (que alguna hay), ni de amores imposibles; es simplemente la bonita historia de amistad entre un granjero y una dragona. Ella está impresionante (una exquisíta labor infográfica que merece ser admirada); él es un tierno joven que aún no podrá ser convertido en un elemento élfico-sexual (componente que no solo influye en la libido sino también en la taquilla).Destacan sus efectos especiales (algo a lo que los norteamericanos nos tienen acostumbrados) y una música bastante acorde a la narración, haciéndose muy cómplice de la misma. El elenco de actores que aparece por la pantalla nada tiene que envidiar a otro tipo de películas (John Malkovich, Jeremy Irons o Robert Carlyle). La narración es dinámica aunque un poco previsible (algo que, por desgracia, ocurre con bastante frecuencia dentro de este género). En su contra, aparecen unos escenarios poco elaborados (sobre todo, la sala donde administra su gobierno Galbatorix: más que una sala real parecía un After Hours de la calle Gran Vía). También, en algún momento se adolece la falta de información: no entendemos por qué el rey guarda el huevo de dragón si este puede hacerle tanto daño, ¿acaso no se puede destruir? No lo sabemos. Tampoco se nos explica muy bien la batalla inicial con la que comienza el reinado autoritario del mal. Se agradece, por el contario, la detallada explicación que se realiza sobre la relación que mantiene un jinete con su dragón, relación que destaca por su belleza y lealtad (algunos hombres deberían de aprender de los dragones).En general, creo que la película no defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con "El señor de los anillos", pertenecen al mismo género pero la temática y el trazo son dististos. Además, sería tan estúpido como esperar que todas las novelas fuesen como "El Quijote".
[ "Tampoco", "se", "nos", "explica", "muy", "bien", "la", "batalla", "inicial", "con", "la", "que", "comienza", "el", "reinado", "autoritario", "del", "mal", "." ]
2
Se agradece, por el contario, la detallada explicación que se realiza sobre la relación que mantiene un jinete con su dragón, relación que destaca por su belleza y lealtad (algunos hombres deberían de aprender de los dragones).En general, creo que la película no defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con "El señor de los anillos", pertenecen al mismo género pero la temática y el trazo son dististos.
No defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con ?El señor de los anillos"
Si echamos un vistazo a la imagen que la literatura fantástica y caballeresca otorgó a los imaginarios dragones, quizás, estos no salgan muy bien parados: malvados, sanguinarios, salvajes y solitarios. Afortunadamente los moldes también pueden ser derribados y, precisamente, es lo que hizo un adolescente llamado Christopher Paolini cuando publicó la novela Eragon que, años más tarde, ha sido trasladada al cine.No es esta una historia de grandes batallas (que alguna hay), ni de amores imposibles; es simplemente la bonita historia de amistad entre un granjero y una dragona. Ella está impresionante (una exquisíta labor infográfica que merece ser admirada); él es un tierno joven que aún no podrá ser convertido en un elemento élfico-sexual (componente que no solo influye en la libido sino también en la taquilla).Destacan sus efectos especiales (algo a lo que los norteamericanos nos tienen acostumbrados) y una música bastante acorde a la narración, haciéndose muy cómplice de la misma. El elenco de actores que aparece por la pantalla nada tiene que envidiar a otro tipo de películas (John Malkovich, Jeremy Irons o Robert Carlyle). La narración es dinámica aunque un poco previsible (algo que, por desgracia, ocurre con bastante frecuencia dentro de este género). En su contra, aparecen unos escenarios poco elaborados (sobre todo, la sala donde administra su gobierno Galbatorix: más que una sala real parecía un After Hours de la calle Gran Vía). También, en algún momento se adolece la falta de información: no entendemos por qué el rey guarda el huevo de dragón si este puede hacerle tanto daño, ¿acaso no se puede destruir? No lo sabemos. Tampoco se nos explica muy bien la batalla inicial con la que comienza el reinado autoritario del mal. Se agradece, por el contario, la detallada explicación que se realiza sobre la relación que mantiene un jinete con su dragón, relación que destaca por su belleza y lealtad (algunos hombres deberían de aprender de los dragones).En general, creo que la película no defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con "El señor de los anillos", pertenecen al mismo género pero la temática y el trazo son dististos. Además, sería tan estúpido como esperar que todas las novelas fuesen como "El Quijote".
[ "Se", "agradece", ",", "por", "el", "contario", ",", "la", "detallada", "explicación", "que", "se", "realiza", "sobre", "la", "relación", "que", "mantiene", "un", "jinete", "con", "su", "dragón", ",", "relación", "que", "destaca", "por", "su", "belleza", "y", "lealtad", "(", "algunos", "hombres", "deberían", "de", "aprender", "de", "los", "dragones).En", "general", ",", "creo", "que", "la", "película", "no", "defraudará", "a", "los", "amantes", "del", "cine", "fantástico", "(", "aunque", "tampoco", "se", "enamorarán", "de", "ella", ")", ",", "si", "bien", "debo", "advertir", "que", "no", "se", "debe", "cometer", "el", "error", "de", "compararla", "con", "\"", "El", "señor", "de", "los", "anillos", "\"", ",", "pertenecen", "al", "mismo", "género", "pero", "la", "temática", "y", "el", "trazo", "son", "dististos", "." ]
2
Además, sería tan estúpido como esperar que todas las novelas fuesen como "El Quijote".
No defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con ?El señor de los anillos"
Si echamos un vistazo a la imagen que la literatura fantástica y caballeresca otorgó a los imaginarios dragones, quizás, estos no salgan muy bien parados: malvados, sanguinarios, salvajes y solitarios. Afortunadamente los moldes también pueden ser derribados y, precisamente, es lo que hizo un adolescente llamado Christopher Paolini cuando publicó la novela Eragon que, años más tarde, ha sido trasladada al cine.No es esta una historia de grandes batallas (que alguna hay), ni de amores imposibles; es simplemente la bonita historia de amistad entre un granjero y una dragona. Ella está impresionante (una exquisíta labor infográfica que merece ser admirada); él es un tierno joven que aún no podrá ser convertido en un elemento élfico-sexual (componente que no solo influye en la libido sino también en la taquilla).Destacan sus efectos especiales (algo a lo que los norteamericanos nos tienen acostumbrados) y una música bastante acorde a la narración, haciéndose muy cómplice de la misma. El elenco de actores que aparece por la pantalla nada tiene que envidiar a otro tipo de películas (John Malkovich, Jeremy Irons o Robert Carlyle). La narración es dinámica aunque un poco previsible (algo que, por desgracia, ocurre con bastante frecuencia dentro de este género). En su contra, aparecen unos escenarios poco elaborados (sobre todo, la sala donde administra su gobierno Galbatorix: más que una sala real parecía un After Hours de la calle Gran Vía). También, en algún momento se adolece la falta de información: no entendemos por qué el rey guarda el huevo de dragón si este puede hacerle tanto daño, ¿acaso no se puede destruir? No lo sabemos. Tampoco se nos explica muy bien la batalla inicial con la que comienza el reinado autoritario del mal. Se agradece, por el contario, la detallada explicación que se realiza sobre la relación que mantiene un jinete con su dragón, relación que destaca por su belleza y lealtad (algunos hombres deberían de aprender de los dragones).En general, creo que la película no defraudará a los amantes del cine fantástico (aunque tampoco se enamorarán de ella), si bien debo advertir que no se debe cometer el error de compararla con "El señor de los anillos", pertenecen al mismo género pero la temática y el trazo son dististos. Además, sería tan estúpido como esperar que todas las novelas fuesen como "El Quijote".
[ "Además", ",", "sería", "tan", "estúpido", "como", "esperar", "que", "todas", "las", "novelas", "fuesen", "como", "\"", "El", "Quijote", "\"", "." ]
2
Supongo que muchos de ustedes conocerán esa máxima proverbial que dice que en muchas ocasiones, la falta de medios agudiza el ingenio.
Una visión desgarradora y llena de fuerza de la Argentina actual, que invita a la reflexión sobre la situación de un mundo en el que la mitad de la gente muere de hambre y la otra mitad de obesidad.
Supongo que muchos de ustedes conocerán esa máxima proverbial que dice que en muchas ocasiones, la falta de medios agudiza el ingenio. Clara muestra de ello es la gran cantidad de títulos que llegaron a ser líderes de taquilla y crítica sin haber contado para su realización más que con lo estrictamente básico. Y a veces incluso ni eso. El Proyecto de la Bruja de Blair y una larga lista son claros exponentes de ello.Pues algo así es lo que está ocurriendo desde hace ya unos años en el cine argentino. La profunda crisis económica del país ha propiciado la aparición de películas rodadas casi "en tiempo real", con escaso presupuesto, pero magníficamente compensado este apartado con guiones que rezuman mordacidad, ingenio y dinamismo en algunos casos; o bien retratan con descorazonadora crudeza la realidad actual de un país otrora rico que padece ahora las consecuencias de años de expolio continuado por parte de una clase política corrupta como pocas. El Polaquito pertenece a esta última clase. El Polaco es un niño que vive en los suburbios aledaños a la estación central de trenes de Buenos Aires, y que se gana la vida cantando tangos en los vagones, mientras sufre la opresión de un mafioso de barrio que se dedica a explotar a los jóvenes para su beneficio propio. Su profundo amor por una prostituta con la que entabla una relación le lleva a plantar cara a todo y decidir que su futuro no tiene que verse abocado a la mendicidad y a la explotación. La película, basada en hechos reales, recrea a la perfección la atmósfera de desilusión y pesimismo imperante en cierta parte de la sociedad argentina actual, pero a la vez lanza un mensaje de esperanza para el país, una esperanza que pasa necesariamente por los jóvenes. Las dantescas condiciones en las que viven y la falta de expectativas vitales de la juventud, ante la impasibilidad de todos es el leit motiv de la cinta, confeccionada con mimbres escasos pero llenos de fuerza, empuje y talento.El Polaquito es un grito desgarrador, una llamada de atención a una situación insostenible ante la que nadie hace nada y que condena al ostracismo y a una muerte segura a miles de seres humanos. Ahora que la economía Argentina crece a un ritmo frenético desde hace tres o cuatro años, una vez superado el bache, esta película reivindica que ante el optimismo de la clase gobernante, hay que tener presente a esta parte de la sociedad para la que el único objetivo factible cuando se levantan cada día, es poder llegar vivo a la noche.
[ "Supongo", "que", "muchos", "de", "ustedes", "conocerán", "esa", "máxima", "proverbial", "que", "dice", "que", "en", "muchas", "ocasiones", ",", "la", "falta", "de", "medios", "agudiza", "el", "ingenio", "." ]
3
Clara muestra de ello es la gran cantidad de títulos que llegaron a ser líderes de taquilla y crítica sin haber contado para su realización más que con lo estrictamente básico.
Una visión desgarradora y llena de fuerza de la Argentina actual, que invita a la reflexión sobre la situación de un mundo en el que la mitad de la gente muere de hambre y la otra mitad de obesidad.
Supongo que muchos de ustedes conocerán esa máxima proverbial que dice que en muchas ocasiones, la falta de medios agudiza el ingenio. Clara muestra de ello es la gran cantidad de títulos que llegaron a ser líderes de taquilla y crítica sin haber contado para su realización más que con lo estrictamente básico. Y a veces incluso ni eso. El Proyecto de la Bruja de Blair y una larga lista son claros exponentes de ello.Pues algo así es lo que está ocurriendo desde hace ya unos años en el cine argentino. La profunda crisis económica del país ha propiciado la aparición de películas rodadas casi "en tiempo real", con escaso presupuesto, pero magníficamente compensado este apartado con guiones que rezuman mordacidad, ingenio y dinamismo en algunos casos; o bien retratan con descorazonadora crudeza la realidad actual de un país otrora rico que padece ahora las consecuencias de años de expolio continuado por parte de una clase política corrupta como pocas. El Polaquito pertenece a esta última clase. El Polaco es un niño que vive en los suburbios aledaños a la estación central de trenes de Buenos Aires, y que se gana la vida cantando tangos en los vagones, mientras sufre la opresión de un mafioso de barrio que se dedica a explotar a los jóvenes para su beneficio propio. Su profundo amor por una prostituta con la que entabla una relación le lleva a plantar cara a todo y decidir que su futuro no tiene que verse abocado a la mendicidad y a la explotación. La película, basada en hechos reales, recrea a la perfección la atmósfera de desilusión y pesimismo imperante en cierta parte de la sociedad argentina actual, pero a la vez lanza un mensaje de esperanza para el país, una esperanza que pasa necesariamente por los jóvenes. Las dantescas condiciones en las que viven y la falta de expectativas vitales de la juventud, ante la impasibilidad de todos es el leit motiv de la cinta, confeccionada con mimbres escasos pero llenos de fuerza, empuje y talento.El Polaquito es un grito desgarrador, una llamada de atención a una situación insostenible ante la que nadie hace nada y que condena al ostracismo y a una muerte segura a miles de seres humanos. Ahora que la economía Argentina crece a un ritmo frenético desde hace tres o cuatro años, una vez superado el bache, esta película reivindica que ante el optimismo de la clase gobernante, hay que tener presente a esta parte de la sociedad para la que el único objetivo factible cuando se levantan cada día, es poder llegar vivo a la noche.
[ "Clara", "muestra", "de", "ello", "es", "la", "gran", "cantidad", "de", "títulos", "que", "llegaron", "a", "ser", "líderes", "de", "taquilla", "y", "crítica", "sin", "haber", "contado", "para", "su", "realización", "más", "que", "con", "lo", "estrictamente", "básico", "." ]
3
Y a veces incluso ni eso.
Una visión desgarradora y llena de fuerza de la Argentina actual, que invita a la reflexión sobre la situación de un mundo en el que la mitad de la gente muere de hambre y la otra mitad de obesidad.
Supongo que muchos de ustedes conocerán esa máxima proverbial que dice que en muchas ocasiones, la falta de medios agudiza el ingenio. Clara muestra de ello es la gran cantidad de títulos que llegaron a ser líderes de taquilla y crítica sin haber contado para su realización más que con lo estrictamente básico. Y a veces incluso ni eso. El Proyecto de la Bruja de Blair y una larga lista son claros exponentes de ello.Pues algo así es lo que está ocurriendo desde hace ya unos años en el cine argentino. La profunda crisis económica del país ha propiciado la aparición de películas rodadas casi "en tiempo real", con escaso presupuesto, pero magníficamente compensado este apartado con guiones que rezuman mordacidad, ingenio y dinamismo en algunos casos; o bien retratan con descorazonadora crudeza la realidad actual de un país otrora rico que padece ahora las consecuencias de años de expolio continuado por parte de una clase política corrupta como pocas. El Polaquito pertenece a esta última clase. El Polaco es un niño que vive en los suburbios aledaños a la estación central de trenes de Buenos Aires, y que se gana la vida cantando tangos en los vagones, mientras sufre la opresión de un mafioso de barrio que se dedica a explotar a los jóvenes para su beneficio propio. Su profundo amor por una prostituta con la que entabla una relación le lleva a plantar cara a todo y decidir que su futuro no tiene que verse abocado a la mendicidad y a la explotación. La película, basada en hechos reales, recrea a la perfección la atmósfera de desilusión y pesimismo imperante en cierta parte de la sociedad argentina actual, pero a la vez lanza un mensaje de esperanza para el país, una esperanza que pasa necesariamente por los jóvenes. Las dantescas condiciones en las que viven y la falta de expectativas vitales de la juventud, ante la impasibilidad de todos es el leit motiv de la cinta, confeccionada con mimbres escasos pero llenos de fuerza, empuje y talento.El Polaquito es un grito desgarrador, una llamada de atención a una situación insostenible ante la que nadie hace nada y que condena al ostracismo y a una muerte segura a miles de seres humanos. Ahora que la economía Argentina crece a un ritmo frenético desde hace tres o cuatro años, una vez superado el bache, esta película reivindica que ante el optimismo de la clase gobernante, hay que tener presente a esta parte de la sociedad para la que el único objetivo factible cuando se levantan cada día, es poder llegar vivo a la noche.
[ "Y", "a", "veces", "incluso", "ni", "eso", "." ]
3
El Proyecto de la Bruja de Blair y una larga lista son claros exponentes de ello.
Una visión desgarradora y llena de fuerza de la Argentina actual, que invita a la reflexión sobre la situación de un mundo en el que la mitad de la gente muere de hambre y la otra mitad de obesidad.
Supongo que muchos de ustedes conocerán esa máxima proverbial que dice que en muchas ocasiones, la falta de medios agudiza el ingenio. Clara muestra de ello es la gran cantidad de títulos que llegaron a ser líderes de taquilla y crítica sin haber contado para su realización más que con lo estrictamente básico. Y a veces incluso ni eso. El Proyecto de la Bruja de Blair y una larga lista son claros exponentes de ello.Pues algo así es lo que está ocurriendo desde hace ya unos años en el cine argentino. La profunda crisis económica del país ha propiciado la aparición de películas rodadas casi "en tiempo real", con escaso presupuesto, pero magníficamente compensado este apartado con guiones que rezuman mordacidad, ingenio y dinamismo en algunos casos; o bien retratan con descorazonadora crudeza la realidad actual de un país otrora rico que padece ahora las consecuencias de años de expolio continuado por parte de una clase política corrupta como pocas. El Polaquito pertenece a esta última clase. El Polaco es un niño que vive en los suburbios aledaños a la estación central de trenes de Buenos Aires, y que se gana la vida cantando tangos en los vagones, mientras sufre la opresión de un mafioso de barrio que se dedica a explotar a los jóvenes para su beneficio propio. Su profundo amor por una prostituta con la que entabla una relación le lleva a plantar cara a todo y decidir que su futuro no tiene que verse abocado a la mendicidad y a la explotación. La película, basada en hechos reales, recrea a la perfección la atmósfera de desilusión y pesimismo imperante en cierta parte de la sociedad argentina actual, pero a la vez lanza un mensaje de esperanza para el país, una esperanza que pasa necesariamente por los jóvenes. Las dantescas condiciones en las que viven y la falta de expectativas vitales de la juventud, ante la impasibilidad de todos es el leit motiv de la cinta, confeccionada con mimbres escasos pero llenos de fuerza, empuje y talento.El Polaquito es un grito desgarrador, una llamada de atención a una situación insostenible ante la que nadie hace nada y que condena al ostracismo y a una muerte segura a miles de seres humanos. Ahora que la economía Argentina crece a un ritmo frenético desde hace tres o cuatro años, una vez superado el bache, esta película reivindica que ante el optimismo de la clase gobernante, hay que tener presente a esta parte de la sociedad para la que el único objetivo factible cuando se levantan cada día, es poder llegar vivo a la noche.
[ "El", "Proyecto", "de", "la", "Bruja", "de", "Blair", "y", "una", "larga", "lista", "son", "claros", "exponentes", "de", "ello", "." ]
3
Pues algo así es lo que está ocurriendo desde hace ya unos años en el cine argentino.
Una visión desgarradora y llena de fuerza de la Argentina actual, que invita a la reflexión sobre la situación de un mundo en el que la mitad de la gente muere de hambre y la otra mitad de obesidad.
Supongo que muchos de ustedes conocerán esa máxima proverbial que dice que en muchas ocasiones, la falta de medios agudiza el ingenio. Clara muestra de ello es la gran cantidad de títulos que llegaron a ser líderes de taquilla y crítica sin haber contado para su realización más que con lo estrictamente básico. Y a veces incluso ni eso. El Proyecto de la Bruja de Blair y una larga lista son claros exponentes de ello.Pues algo así es lo que está ocurriendo desde hace ya unos años en el cine argentino. La profunda crisis económica del país ha propiciado la aparición de películas rodadas casi "en tiempo real", con escaso presupuesto, pero magníficamente compensado este apartado con guiones que rezuman mordacidad, ingenio y dinamismo en algunos casos; o bien retratan con descorazonadora crudeza la realidad actual de un país otrora rico que padece ahora las consecuencias de años de expolio continuado por parte de una clase política corrupta como pocas. El Polaquito pertenece a esta última clase. El Polaco es un niño que vive en los suburbios aledaños a la estación central de trenes de Buenos Aires, y que se gana la vida cantando tangos en los vagones, mientras sufre la opresión de un mafioso de barrio que se dedica a explotar a los jóvenes para su beneficio propio. Su profundo amor por una prostituta con la que entabla una relación le lleva a plantar cara a todo y decidir que su futuro no tiene que verse abocado a la mendicidad y a la explotación. La película, basada en hechos reales, recrea a la perfección la atmósfera de desilusión y pesimismo imperante en cierta parte de la sociedad argentina actual, pero a la vez lanza un mensaje de esperanza para el país, una esperanza que pasa necesariamente por los jóvenes. Las dantescas condiciones en las que viven y la falta de expectativas vitales de la juventud, ante la impasibilidad de todos es el leit motiv de la cinta, confeccionada con mimbres escasos pero llenos de fuerza, empuje y talento.El Polaquito es un grito desgarrador, una llamada de atención a una situación insostenible ante la que nadie hace nada y que condena al ostracismo y a una muerte segura a miles de seres humanos. Ahora que la economía Argentina crece a un ritmo frenético desde hace tres o cuatro años, una vez superado el bache, esta película reivindica que ante el optimismo de la clase gobernante, hay que tener presente a esta parte de la sociedad para la que el único objetivo factible cuando se levantan cada día, es poder llegar vivo a la noche.
[ "Pues", "algo", "así", "es", "lo", "que", "está", "ocurriendo", "desde", "hace", "ya", "unos", "años", "en", "el", "cine", "argentino", "." ]
3
La profunda crisis económica del país ha propiciado la aparición de películas rodadas casi "en tiempo real", con escaso presupuesto, pero magníficamente compensado este apartado con guiones que rezuman mordacidad, ingenio y dinamismo en algunos casos; o bien retratan con descorazonadora crudeza la realidad actual de un país otrora rico que padece ahora las consecuencias de años de expolio continuado por parte de una clase política corrupta como pocas.
Una visión desgarradora y llena de fuerza de la Argentina actual, que invita a la reflexión sobre la situación de un mundo en el que la mitad de la gente muere de hambre y la otra mitad de obesidad.
Supongo que muchos de ustedes conocerán esa máxima proverbial que dice que en muchas ocasiones, la falta de medios agudiza el ingenio. Clara muestra de ello es la gran cantidad de títulos que llegaron a ser líderes de taquilla y crítica sin haber contado para su realización más que con lo estrictamente básico. Y a veces incluso ni eso. El Proyecto de la Bruja de Blair y una larga lista son claros exponentes de ello.Pues algo así es lo que está ocurriendo desde hace ya unos años en el cine argentino. La profunda crisis económica del país ha propiciado la aparición de películas rodadas casi "en tiempo real", con escaso presupuesto, pero magníficamente compensado este apartado con guiones que rezuman mordacidad, ingenio y dinamismo en algunos casos; o bien retratan con descorazonadora crudeza la realidad actual de un país otrora rico que padece ahora las consecuencias de años de expolio continuado por parte de una clase política corrupta como pocas. El Polaquito pertenece a esta última clase. El Polaco es un niño que vive en los suburbios aledaños a la estación central de trenes de Buenos Aires, y que se gana la vida cantando tangos en los vagones, mientras sufre la opresión de un mafioso de barrio que se dedica a explotar a los jóvenes para su beneficio propio. Su profundo amor por una prostituta con la que entabla una relación le lleva a plantar cara a todo y decidir que su futuro no tiene que verse abocado a la mendicidad y a la explotación. La película, basada en hechos reales, recrea a la perfección la atmósfera de desilusión y pesimismo imperante en cierta parte de la sociedad argentina actual, pero a la vez lanza un mensaje de esperanza para el país, una esperanza que pasa necesariamente por los jóvenes. Las dantescas condiciones en las que viven y la falta de expectativas vitales de la juventud, ante la impasibilidad de todos es el leit motiv de la cinta, confeccionada con mimbres escasos pero llenos de fuerza, empuje y talento.El Polaquito es un grito desgarrador, una llamada de atención a una situación insostenible ante la que nadie hace nada y que condena al ostracismo y a una muerte segura a miles de seres humanos. Ahora que la economía Argentina crece a un ritmo frenético desde hace tres o cuatro años, una vez superado el bache, esta película reivindica que ante el optimismo de la clase gobernante, hay que tener presente a esta parte de la sociedad para la que el único objetivo factible cuando se levantan cada día, es poder llegar vivo a la noche.
[ "La", "profunda", "crisis", "económica", "del", "país", "ha", "propiciado", "la", "aparición", "de", "películas", "rodadas", "casi", "\"", "en", "tiempo", "real", "\"", ",", "con", "escaso", "presupuesto", ",", "pero", "magníficamente", "compensado", "este", "apartado", "con", "guiones", "que", "rezuman", "mordacidad", ",", "ingenio", "y", "dinamismo", "en", "algunos", "casos", ";", "o", "bien", "retratan", "con", "descorazonadora", "crudeza", "la", "realidad", "actual", "de", "un", "país", "otrora", "rico", "que", "padece", "ahora", "las", "consecuencias", "de", "años", "de", "expolio", "continuado", "por", "parte", "de", "una", "clase", "política", "corrupta", "como", "pocas", "." ]
3
El Polaquito pertenece a esta última clase.
Una visión desgarradora y llena de fuerza de la Argentina actual, que invita a la reflexión sobre la situación de un mundo en el que la mitad de la gente muere de hambre y la otra mitad de obesidad.
Supongo que muchos de ustedes conocerán esa máxima proverbial que dice que en muchas ocasiones, la falta de medios agudiza el ingenio. Clara muestra de ello es la gran cantidad de títulos que llegaron a ser líderes de taquilla y crítica sin haber contado para su realización más que con lo estrictamente básico. Y a veces incluso ni eso. El Proyecto de la Bruja de Blair y una larga lista son claros exponentes de ello.Pues algo así es lo que está ocurriendo desde hace ya unos años en el cine argentino. La profunda crisis económica del país ha propiciado la aparición de películas rodadas casi "en tiempo real", con escaso presupuesto, pero magníficamente compensado este apartado con guiones que rezuman mordacidad, ingenio y dinamismo en algunos casos; o bien retratan con descorazonadora crudeza la realidad actual de un país otrora rico que padece ahora las consecuencias de años de expolio continuado por parte de una clase política corrupta como pocas. El Polaquito pertenece a esta última clase. El Polaco es un niño que vive en los suburbios aledaños a la estación central de trenes de Buenos Aires, y que se gana la vida cantando tangos en los vagones, mientras sufre la opresión de un mafioso de barrio que se dedica a explotar a los jóvenes para su beneficio propio. Su profundo amor por una prostituta con la que entabla una relación le lleva a plantar cara a todo y decidir que su futuro no tiene que verse abocado a la mendicidad y a la explotación. La película, basada en hechos reales, recrea a la perfección la atmósfera de desilusión y pesimismo imperante en cierta parte de la sociedad argentina actual, pero a la vez lanza un mensaje de esperanza para el país, una esperanza que pasa necesariamente por los jóvenes. Las dantescas condiciones en las que viven y la falta de expectativas vitales de la juventud, ante la impasibilidad de todos es el leit motiv de la cinta, confeccionada con mimbres escasos pero llenos de fuerza, empuje y talento.El Polaquito es un grito desgarrador, una llamada de atención a una situación insostenible ante la que nadie hace nada y que condena al ostracismo y a una muerte segura a miles de seres humanos. Ahora que la economía Argentina crece a un ritmo frenético desde hace tres o cuatro años, una vez superado el bache, esta película reivindica que ante el optimismo de la clase gobernante, hay que tener presente a esta parte de la sociedad para la que el único objetivo factible cuando se levantan cada día, es poder llegar vivo a la noche.
[ "El", "Polaquito", "pertenece", "a", "esta", "última", "clase", "." ]
3
El Polaco es un niño que vive en los suburbios aledaños a la estación central de trenes de Buenos Aires, y que se gana la vida cantando tangos en los vagones, mientras sufre la opresión de un mafioso de barrio que se dedica a explotar a los jóvenes para su beneficio propio.
Una visión desgarradora y llena de fuerza de la Argentina actual, que invita a la reflexión sobre la situación de un mundo en el que la mitad de la gente muere de hambre y la otra mitad de obesidad.
Supongo que muchos de ustedes conocerán esa máxima proverbial que dice que en muchas ocasiones, la falta de medios agudiza el ingenio. Clara muestra de ello es la gran cantidad de títulos que llegaron a ser líderes de taquilla y crítica sin haber contado para su realización más que con lo estrictamente básico. Y a veces incluso ni eso. El Proyecto de la Bruja de Blair y una larga lista son claros exponentes de ello.Pues algo así es lo que está ocurriendo desde hace ya unos años en el cine argentino. La profunda crisis económica del país ha propiciado la aparición de películas rodadas casi "en tiempo real", con escaso presupuesto, pero magníficamente compensado este apartado con guiones que rezuman mordacidad, ingenio y dinamismo en algunos casos; o bien retratan con descorazonadora crudeza la realidad actual de un país otrora rico que padece ahora las consecuencias de años de expolio continuado por parte de una clase política corrupta como pocas. El Polaquito pertenece a esta última clase. El Polaco es un niño que vive en los suburbios aledaños a la estación central de trenes de Buenos Aires, y que se gana la vida cantando tangos en los vagones, mientras sufre la opresión de un mafioso de barrio que se dedica a explotar a los jóvenes para su beneficio propio. Su profundo amor por una prostituta con la que entabla una relación le lleva a plantar cara a todo y decidir que su futuro no tiene que verse abocado a la mendicidad y a la explotación. La película, basada en hechos reales, recrea a la perfección la atmósfera de desilusión y pesimismo imperante en cierta parte de la sociedad argentina actual, pero a la vez lanza un mensaje de esperanza para el país, una esperanza que pasa necesariamente por los jóvenes. Las dantescas condiciones en las que viven y la falta de expectativas vitales de la juventud, ante la impasibilidad de todos es el leit motiv de la cinta, confeccionada con mimbres escasos pero llenos de fuerza, empuje y talento.El Polaquito es un grito desgarrador, una llamada de atención a una situación insostenible ante la que nadie hace nada y que condena al ostracismo y a una muerte segura a miles de seres humanos. Ahora que la economía Argentina crece a un ritmo frenético desde hace tres o cuatro años, una vez superado el bache, esta película reivindica que ante el optimismo de la clase gobernante, hay que tener presente a esta parte de la sociedad para la que el único objetivo factible cuando se levantan cada día, es poder llegar vivo a la noche.
[ "El", "Polaco", "es", "un", "niño", "que", "vive", "en", "los", "suburbios", "aledaños", "a", "la", "estación", "central", "de", "trenes", "de", "Buenos", "Aires", ",", "y", "que", "se", "gana", "la", "vida", "cantando", "tangos", "en", "los", "vagones", ",", "mientras", "sufre", "la", "opresión", "de", "un", "mafioso", "de", "barrio", "que", "se", "dedica", "a", "explotar", "a", "los", "jóvenes", "para", "su", "beneficio", "propio", "." ]
3
Su profundo amor por una prostituta con la que entabla una relación le lleva a plantar cara a todo y decidir que su futuro no tiene que verse abocado a la mendicidad y a la explotación.
Una visión desgarradora y llena de fuerza de la Argentina actual, que invita a la reflexión sobre la situación de un mundo en el que la mitad de la gente muere de hambre y la otra mitad de obesidad.
Supongo que muchos de ustedes conocerán esa máxima proverbial que dice que en muchas ocasiones, la falta de medios agudiza el ingenio. Clara muestra de ello es la gran cantidad de títulos que llegaron a ser líderes de taquilla y crítica sin haber contado para su realización más que con lo estrictamente básico. Y a veces incluso ni eso. El Proyecto de la Bruja de Blair y una larga lista son claros exponentes de ello.Pues algo así es lo que está ocurriendo desde hace ya unos años en el cine argentino. La profunda crisis económica del país ha propiciado la aparición de películas rodadas casi "en tiempo real", con escaso presupuesto, pero magníficamente compensado este apartado con guiones que rezuman mordacidad, ingenio y dinamismo en algunos casos; o bien retratan con descorazonadora crudeza la realidad actual de un país otrora rico que padece ahora las consecuencias de años de expolio continuado por parte de una clase política corrupta como pocas. El Polaquito pertenece a esta última clase. El Polaco es un niño que vive en los suburbios aledaños a la estación central de trenes de Buenos Aires, y que se gana la vida cantando tangos en los vagones, mientras sufre la opresión de un mafioso de barrio que se dedica a explotar a los jóvenes para su beneficio propio. Su profundo amor por una prostituta con la que entabla una relación le lleva a plantar cara a todo y decidir que su futuro no tiene que verse abocado a la mendicidad y a la explotación. La película, basada en hechos reales, recrea a la perfección la atmósfera de desilusión y pesimismo imperante en cierta parte de la sociedad argentina actual, pero a la vez lanza un mensaje de esperanza para el país, una esperanza que pasa necesariamente por los jóvenes. Las dantescas condiciones en las que viven y la falta de expectativas vitales de la juventud, ante la impasibilidad de todos es el leit motiv de la cinta, confeccionada con mimbres escasos pero llenos de fuerza, empuje y talento.El Polaquito es un grito desgarrador, una llamada de atención a una situación insostenible ante la que nadie hace nada y que condena al ostracismo y a una muerte segura a miles de seres humanos. Ahora que la economía Argentina crece a un ritmo frenético desde hace tres o cuatro años, una vez superado el bache, esta película reivindica que ante el optimismo de la clase gobernante, hay que tener presente a esta parte de la sociedad para la que el único objetivo factible cuando se levantan cada día, es poder llegar vivo a la noche.
[ "Su", "profundo", "amor", "por", "una", "prostituta", "con", "la", "que", "entabla", "una", "relación", "le", "lleva", "a", "plantar", "cara", "a", "todo", "y", "decidir", "que", "su", "futuro", "no", "tiene", "que", "verse", "abocado", "a", "la", "mendicidad", "y", "a", "la", "explotación", "." ]
3
La película, basada en hechos reales, recrea a la perfección la atmósfera de desilusión y pesimismo imperante en cierta parte de la sociedad argentina actual, pero a la vez lanza un mensaje de esperanza para el país, una esperanza que pasa necesariamente por los jóvenes.
Una visión desgarradora y llena de fuerza de la Argentina actual, que invita a la reflexión sobre la situación de un mundo en el que la mitad de la gente muere de hambre y la otra mitad de obesidad.
Supongo que muchos de ustedes conocerán esa máxima proverbial que dice que en muchas ocasiones, la falta de medios agudiza el ingenio. Clara muestra de ello es la gran cantidad de títulos que llegaron a ser líderes de taquilla y crítica sin haber contado para su realización más que con lo estrictamente básico. Y a veces incluso ni eso. El Proyecto de la Bruja de Blair y una larga lista son claros exponentes de ello.Pues algo así es lo que está ocurriendo desde hace ya unos años en el cine argentino. La profunda crisis económica del país ha propiciado la aparición de películas rodadas casi "en tiempo real", con escaso presupuesto, pero magníficamente compensado este apartado con guiones que rezuman mordacidad, ingenio y dinamismo en algunos casos; o bien retratan con descorazonadora crudeza la realidad actual de un país otrora rico que padece ahora las consecuencias de años de expolio continuado por parte de una clase política corrupta como pocas. El Polaquito pertenece a esta última clase. El Polaco es un niño que vive en los suburbios aledaños a la estación central de trenes de Buenos Aires, y que se gana la vida cantando tangos en los vagones, mientras sufre la opresión de un mafioso de barrio que se dedica a explotar a los jóvenes para su beneficio propio. Su profundo amor por una prostituta con la que entabla una relación le lleva a plantar cara a todo y decidir que su futuro no tiene que verse abocado a la mendicidad y a la explotación. La película, basada en hechos reales, recrea a la perfección la atmósfera de desilusión y pesimismo imperante en cierta parte de la sociedad argentina actual, pero a la vez lanza un mensaje de esperanza para el país, una esperanza que pasa necesariamente por los jóvenes. Las dantescas condiciones en las que viven y la falta de expectativas vitales de la juventud, ante la impasibilidad de todos es el leit motiv de la cinta, confeccionada con mimbres escasos pero llenos de fuerza, empuje y talento.El Polaquito es un grito desgarrador, una llamada de atención a una situación insostenible ante la que nadie hace nada y que condena al ostracismo y a una muerte segura a miles de seres humanos. Ahora que la economía Argentina crece a un ritmo frenético desde hace tres o cuatro años, una vez superado el bache, esta película reivindica que ante el optimismo de la clase gobernante, hay que tener presente a esta parte de la sociedad para la que el único objetivo factible cuando se levantan cada día, es poder llegar vivo a la noche.
[ "La", "película", ",", "basada", "en", "hechos", "reales", ",", "recrea", "a", "la", "perfección", "la", "atmósfera", "de", "desilusión", "y", "pesimismo", "imperante", "en", "cierta", "parte", "de", "la", "sociedad", "argentina", "actual", ",", "pero", "a", "la", "vez", "lanza", "un", "mensaje", "de", "esperanza", "para", "el", "país", ",", "una", "esperanza", "que", "pasa", "necesariamente", "por", "los", "jóvenes", "." ]
3
Las dantescas condiciones en las que viven y la falta de expectativas vitales de la juventud, ante la impasibilidad de todos es el leit motiv de la cinta, confeccionada con mimbres escasos pero llenos de fuerza, empuje y talento.
Una visión desgarradora y llena de fuerza de la Argentina actual, que invita a la reflexión sobre la situación de un mundo en el que la mitad de la gente muere de hambre y la otra mitad de obesidad.
Supongo que muchos de ustedes conocerán esa máxima proverbial que dice que en muchas ocasiones, la falta de medios agudiza el ingenio. Clara muestra de ello es la gran cantidad de títulos que llegaron a ser líderes de taquilla y crítica sin haber contado para su realización más que con lo estrictamente básico. Y a veces incluso ni eso. El Proyecto de la Bruja de Blair y una larga lista son claros exponentes de ello.Pues algo así es lo que está ocurriendo desde hace ya unos años en el cine argentino. La profunda crisis económica del país ha propiciado la aparición de películas rodadas casi "en tiempo real", con escaso presupuesto, pero magníficamente compensado este apartado con guiones que rezuman mordacidad, ingenio y dinamismo en algunos casos; o bien retratan con descorazonadora crudeza la realidad actual de un país otrora rico que padece ahora las consecuencias de años de expolio continuado por parte de una clase política corrupta como pocas. El Polaquito pertenece a esta última clase. El Polaco es un niño que vive en los suburbios aledaños a la estación central de trenes de Buenos Aires, y que se gana la vida cantando tangos en los vagones, mientras sufre la opresión de un mafioso de barrio que se dedica a explotar a los jóvenes para su beneficio propio. Su profundo amor por una prostituta con la que entabla una relación le lleva a plantar cara a todo y decidir que su futuro no tiene que verse abocado a la mendicidad y a la explotación. La película, basada en hechos reales, recrea a la perfección la atmósfera de desilusión y pesimismo imperante en cierta parte de la sociedad argentina actual, pero a la vez lanza un mensaje de esperanza para el país, una esperanza que pasa necesariamente por los jóvenes. Las dantescas condiciones en las que viven y la falta de expectativas vitales de la juventud, ante la impasibilidad de todos es el leit motiv de la cinta, confeccionada con mimbres escasos pero llenos de fuerza, empuje y talento.El Polaquito es un grito desgarrador, una llamada de atención a una situación insostenible ante la que nadie hace nada y que condena al ostracismo y a una muerte segura a miles de seres humanos. Ahora que la economía Argentina crece a un ritmo frenético desde hace tres o cuatro años, una vez superado el bache, esta película reivindica que ante el optimismo de la clase gobernante, hay que tener presente a esta parte de la sociedad para la que el único objetivo factible cuando se levantan cada día, es poder llegar vivo a la noche.
[ "Las", "dantescas", "condiciones", "en", "las", "que", "viven", "y", "la", "falta", "de", "expectativas", "vitales", "de", "la", "juventud", ",", "ante", "la", "impasibilidad", "de", "todos", "es", "el", "leit", "motiv", "de", "la", "cinta", ",", "confeccionada", "con", "mimbres", "escasos", "pero", "llenos", "de", "fuerza", ",", "empuje", "y", "talento", "." ]
3
El Polaquito es un grito desgarrador, una llamada de atención a una situación insostenible ante la que nadie hace nada y que condena al ostracismo y a una muerte segura a miles de seres humanos.
Una visión desgarradora y llena de fuerza de la Argentina actual, que invita a la reflexión sobre la situación de un mundo en el que la mitad de la gente muere de hambre y la otra mitad de obesidad.
Supongo que muchos de ustedes conocerán esa máxima proverbial que dice que en muchas ocasiones, la falta de medios agudiza el ingenio. Clara muestra de ello es la gran cantidad de títulos que llegaron a ser líderes de taquilla y crítica sin haber contado para su realización más que con lo estrictamente básico. Y a veces incluso ni eso. El Proyecto de la Bruja de Blair y una larga lista son claros exponentes de ello.Pues algo así es lo que está ocurriendo desde hace ya unos años en el cine argentino. La profunda crisis económica del país ha propiciado la aparición de películas rodadas casi "en tiempo real", con escaso presupuesto, pero magníficamente compensado este apartado con guiones que rezuman mordacidad, ingenio y dinamismo en algunos casos; o bien retratan con descorazonadora crudeza la realidad actual de un país otrora rico que padece ahora las consecuencias de años de expolio continuado por parte de una clase política corrupta como pocas. El Polaquito pertenece a esta última clase. El Polaco es un niño que vive en los suburbios aledaños a la estación central de trenes de Buenos Aires, y que se gana la vida cantando tangos en los vagones, mientras sufre la opresión de un mafioso de barrio que se dedica a explotar a los jóvenes para su beneficio propio. Su profundo amor por una prostituta con la que entabla una relación le lleva a plantar cara a todo y decidir que su futuro no tiene que verse abocado a la mendicidad y a la explotación. La película, basada en hechos reales, recrea a la perfección la atmósfera de desilusión y pesimismo imperante en cierta parte de la sociedad argentina actual, pero a la vez lanza un mensaje de esperanza para el país, una esperanza que pasa necesariamente por los jóvenes. Las dantescas condiciones en las que viven y la falta de expectativas vitales de la juventud, ante la impasibilidad de todos es el leit motiv de la cinta, confeccionada con mimbres escasos pero llenos de fuerza, empuje y talento.El Polaquito es un grito desgarrador, una llamada de atención a una situación insostenible ante la que nadie hace nada y que condena al ostracismo y a una muerte segura a miles de seres humanos. Ahora que la economía Argentina crece a un ritmo frenético desde hace tres o cuatro años, una vez superado el bache, esta película reivindica que ante el optimismo de la clase gobernante, hay que tener presente a esta parte de la sociedad para la que el único objetivo factible cuando se levantan cada día, es poder llegar vivo a la noche.
[ "El", "Polaquito", "es", "un", "grito", "desgarrador", ",", "una", "llamada", "de", "atención", "a", "una", "situación", "insostenible", "ante", "la", "que", "nadie", "hace", "nada", "y", "que", "condena", "al", "ostracismo", "y", "a", "una", "muerte", "segura", "a", "miles", "de", "seres", "humanos", "." ]
3
Ahora que la economía Argentina crece a un ritmo frenético desde hace tres o cuatro años, una vez superado el bache, esta película reivindica que ante el optimismo de la clase gobernante, hay que tener presente a esta parte de la sociedad para la que el único objetivo factible cuando se levantan cada día, es poder llegar vivo a la noche.
Una visión desgarradora y llena de fuerza de la Argentina actual, que invita a la reflexión sobre la situación de un mundo en el que la mitad de la gente muere de hambre y la otra mitad de obesidad.
Supongo que muchos de ustedes conocerán esa máxima proverbial que dice que en muchas ocasiones, la falta de medios agudiza el ingenio. Clara muestra de ello es la gran cantidad de títulos que llegaron a ser líderes de taquilla y crítica sin haber contado para su realización más que con lo estrictamente básico. Y a veces incluso ni eso. El Proyecto de la Bruja de Blair y una larga lista son claros exponentes de ello.Pues algo así es lo que está ocurriendo desde hace ya unos años en el cine argentino. La profunda crisis económica del país ha propiciado la aparición de películas rodadas casi "en tiempo real", con escaso presupuesto, pero magníficamente compensado este apartado con guiones que rezuman mordacidad, ingenio y dinamismo en algunos casos; o bien retratan con descorazonadora crudeza la realidad actual de un país otrora rico que padece ahora las consecuencias de años de expolio continuado por parte de una clase política corrupta como pocas. El Polaquito pertenece a esta última clase. El Polaco es un niño que vive en los suburbios aledaños a la estación central de trenes de Buenos Aires, y que se gana la vida cantando tangos en los vagones, mientras sufre la opresión de un mafioso de barrio que se dedica a explotar a los jóvenes para su beneficio propio. Su profundo amor por una prostituta con la que entabla una relación le lleva a plantar cara a todo y decidir que su futuro no tiene que verse abocado a la mendicidad y a la explotación. La película, basada en hechos reales, recrea a la perfección la atmósfera de desilusión y pesimismo imperante en cierta parte de la sociedad argentina actual, pero a la vez lanza un mensaje de esperanza para el país, una esperanza que pasa necesariamente por los jóvenes. Las dantescas condiciones en las que viven y la falta de expectativas vitales de la juventud, ante la impasibilidad de todos es el leit motiv de la cinta, confeccionada con mimbres escasos pero llenos de fuerza, empuje y talento.El Polaquito es un grito desgarrador, una llamada de atención a una situación insostenible ante la que nadie hace nada y que condena al ostracismo y a una muerte segura a miles de seres humanos. Ahora que la economía Argentina crece a un ritmo frenético desde hace tres o cuatro años, una vez superado el bache, esta película reivindica que ante el optimismo de la clase gobernante, hay que tener presente a esta parte de la sociedad para la que el único objetivo factible cuando se levantan cada día, es poder llegar vivo a la noche.
[ "Ahora", "que", "la", "economía", "Argentina", "crece", "a", "un", "ritmo", "frenético", "desde", "hace", "tres", "o", "cuatro", "años", ",", "una", "vez", "superado", "el", "bache", ",", "esta", "película", "reivindica", "que", "ante", "el", "optimismo", "de", "la", "clase", "gobernante", ",", "hay", "que", "tener", "presente", "a", "esta", "parte", "de", "la", "sociedad", "para", "la", "que", "el", "único", "objetivo", "factible", "cuando", "se", "levantan", "cada", "día", ",", "es", "poder", "llegar", "vivo", "a", "la", "noche", "." ]
3
Una visión desgarradora y llena de fuerza de la Argentina actual, que invita a la reflexión sobre la situación de un mundo en el que la mitad de la gente muere de hambre y la otra mitad de obesidad.
Supongo que muchos de ustedes conocerán esa máxima proverbial que dice que en muchas ocasiones, la falta de medios agudiza el ingenio. Clara muestra de ello es la gran cantidad de títulos que llegaron a ser líderes de taquilla y crítica sin haber contado para su realización más que con lo estrictamente básico. Y a veces incluso ni eso. El Proyecto de la Bruja de Blair y una larga lista son claros exponentes de ello.Pues algo así es lo que está ocurriendo desde hace ya unos años en el cine argentino. La profunda crisis económica del país ha propiciado la aparición de películas rodadas casi "en tiempo real", con escaso presupuesto, pero magníficamente compensado este apartado con guiones que rezuman mordacidad, ingenio y dinamismo en algunos casos; o bien retratan con descorazonadora crudeza la realidad actual de un país otrora rico que padece ahora las consecuencias de años de expolio continuado por parte de una clase política corrupta como pocas. El Polaquito pertenece a esta última clase. El Polaco es un niño que vive en los suburbios aledaños a la estación central de trenes de Buenos Aires, y que se gana la vida cantando tangos en los vagones, mientras sufre la opresión de un mafioso de barrio que se dedica a explotar a los jóvenes para su beneficio propio. Su profundo amor por una prostituta con la que entabla una relación le lleva a plantar cara a todo y decidir que su futuro no tiene que verse abocado a la mendicidad y a la explotación. La película, basada en hechos reales, recrea a la perfección la atmósfera de desilusión y pesimismo imperante en cierta parte de la sociedad argentina actual, pero a la vez lanza un mensaje de esperanza para el país, una esperanza que pasa necesariamente por los jóvenes. Las dantescas condiciones en las que viven y la falta de expectativas vitales de la juventud, ante la impasibilidad de todos es el leit motiv de la cinta, confeccionada con mimbres escasos pero llenos de fuerza, empuje y talento.El Polaquito es un grito desgarrador, una llamada de atención a una situación insostenible ante la que nadie hace nada y que condena al ostracismo y a una muerte segura a miles de seres humanos. Ahora que la economía Argentina crece a un ritmo frenético desde hace tres o cuatro años, una vez superado el bache, esta película reivindica que ante el optimismo de la clase gobernante, hay que tener presente a esta parte de la sociedad para la que el único objetivo factible cuando se levantan cada día, es poder llegar vivo a la noche.
[ " " ]
3
Consciente de que puede sonar repetitivo para el que haya leído cualquier otro escrito mío sobre el cine argentino, volveré a insistir en que la grave crisis económica del país ha servido para espolear a los cineastas, que han agudizado enormemente su ingenio y capacidad de transmisión, tomando como base de su argumento en muchos casos algo derivado de dicha coyuntura.
Una original historia de estafadores que combina la denuncia social con el entretenimiento, con un perfecto ensamblaje entre ambos que le confiere un importante atractivo para el espectador.
Consciente de que puede sonar repetitivo para el que haya leído cualquier otro escrito mío sobre el cine argentino, volveré a insistir en que la grave crisis económica del país ha servido para espolear a los cineastas, que han agudizado enormemente su ingenio y capacidad de transmisión, tomando como base de su argumento en muchos casos algo derivado de dicha coyuntura. Si bien en otras ocasiones el tema se expone con dureza y dejando poco lugar a la sonrisa (por ejemplo en El Polaquito), aquí se trata el asunto con mayor distensión, por lo que sin dejar de encuadrarse en el género dramático, también tiene pinceladas de comedia.Nueves Reinas narra la historia de dos estafadores de medio pelo a los que se les presenta una oportunidad única de vender una valiosa colección de sellos a un mafioso a punto de ser deportado del país. Y lo hace en un tono exento de dramatismo extremo, utilizando en ocasiones una sutil ironía para dejar entrever la influencia española en la situación económica del país. Pero lo hace sin que se note demasiado, en detalles concretos, como el hecho de que en muchas escenas que presentan escenarios propios de la crisis (la gente agolpada frente a un banco intervenido para intentar recuperar sus ahorros), aparezca justo al lado una oficina de Telefónica funcionando a toda mecha. O que el mafioso que están a punto de expulsar del país por corromper políticos y apropiarse de cantidades ingentes de dinero también sea, como ellos dicen, gallego.Además de ser nuevamente una película que denuncia la situación de la Argentina, es una cinta que entretiene, despierta curiosidad por lo original de las tretas y argucias que emplean para desplumar a la gente, y que arranca en muchas ocasiones la sonrisa del espectador.También por momentos recurre al simbolismo, como en la escena (no se preocupen que lo que voy a decir no tiene ninguna relevancia en el argumento, no es spoiler) en que mientras viaja uno de los protagonistas en un vagón de metro, un chaval ofrece a los viajeros estampas a cambio de un donativo, y el estafador le plantea la posibilidad de elegir entre cincuenta pesos (unos quince euros) y un coche de juguete que acaba de comprar; el muchacho, tras mirar con ojos luminosos el coche, coge el billete: la necesidad está por encima de los caprichos propios de la infancia de otro niño que se ha tenido que hacer mayor antes de tiempo.Pero no todo son luces; en algunas ocasiones se torna un poco previsible, y parece que le quisieron dar cierto toque hollywoodiense, desposeyéndola en parte de ese característico y encantador ritmo argentino. En cualquier caso, es una buena película, que como suele ocurrir, pasó por España con menor repercusión de la merecida. Aunque eso, desgraciadamente, es lo más habitual.
[ "Consciente", "de", "que", "puede", "sonar", "repetitivo", "para", "el", "que", "haya", "leído", "cualquier", "otro", "escrito", "mío", "sobre", "el", "cine", "argentino", ",", "volveré", "a", "insistir", "en", "que", "la", "grave", "crisis", "económica", "del", "país", "ha", "servido", "para", "espolear", "a", "los", "cineastas", ",", "que", "han", "agudizado", "enormemente", "su", "ingenio", "y", "capacidad", "de", "transmisión", ",", "tomando", "como", "base", "de", "su", "argumento", "en", "muchos", "casos", "algo", "derivado", "de", "dicha", "coyuntura", "." ]
2
Si bien en otras ocasiones el tema se expone con dureza y dejando poco lugar a la sonrisa (por ejemplo en El Polaquito), aquí se trata el asunto con mayor distensión, por lo que sin dejar de encuadrarse en el género dramático, también tiene pinceladas de comedia.
Una original historia de estafadores que combina la denuncia social con el entretenimiento, con un perfecto ensamblaje entre ambos que le confiere un importante atractivo para el espectador.
Consciente de que puede sonar repetitivo para el que haya leído cualquier otro escrito mío sobre el cine argentino, volveré a insistir en que la grave crisis económica del país ha servido para espolear a los cineastas, que han agudizado enormemente su ingenio y capacidad de transmisión, tomando como base de su argumento en muchos casos algo derivado de dicha coyuntura. Si bien en otras ocasiones el tema se expone con dureza y dejando poco lugar a la sonrisa (por ejemplo en El Polaquito), aquí se trata el asunto con mayor distensión, por lo que sin dejar de encuadrarse en el género dramático, también tiene pinceladas de comedia.Nueves Reinas narra la historia de dos estafadores de medio pelo a los que se les presenta una oportunidad única de vender una valiosa colección de sellos a un mafioso a punto de ser deportado del país. Y lo hace en un tono exento de dramatismo extremo, utilizando en ocasiones una sutil ironía para dejar entrever la influencia española en la situación económica del país. Pero lo hace sin que se note demasiado, en detalles concretos, como el hecho de que en muchas escenas que presentan escenarios propios de la crisis (la gente agolpada frente a un banco intervenido para intentar recuperar sus ahorros), aparezca justo al lado una oficina de Telefónica funcionando a toda mecha. O que el mafioso que están a punto de expulsar del país por corromper políticos y apropiarse de cantidades ingentes de dinero también sea, como ellos dicen, gallego.Además de ser nuevamente una película que denuncia la situación de la Argentina, es una cinta que entretiene, despierta curiosidad por lo original de las tretas y argucias que emplean para desplumar a la gente, y que arranca en muchas ocasiones la sonrisa del espectador.También por momentos recurre al simbolismo, como en la escena (no se preocupen que lo que voy a decir no tiene ninguna relevancia en el argumento, no es spoiler) en que mientras viaja uno de los protagonistas en un vagón de metro, un chaval ofrece a los viajeros estampas a cambio de un donativo, y el estafador le plantea la posibilidad de elegir entre cincuenta pesos (unos quince euros) y un coche de juguete que acaba de comprar; el muchacho, tras mirar con ojos luminosos el coche, coge el billete: la necesidad está por encima de los caprichos propios de la infancia de otro niño que se ha tenido que hacer mayor antes de tiempo.Pero no todo son luces; en algunas ocasiones se torna un poco previsible, y parece que le quisieron dar cierto toque hollywoodiense, desposeyéndola en parte de ese característico y encantador ritmo argentino. En cualquier caso, es una buena película, que como suele ocurrir, pasó por España con menor repercusión de la merecida. Aunque eso, desgraciadamente, es lo más habitual.
[ "Si", "bien", "en", "otras", "ocasiones", "el", "tema", "se", "expone", "con", "dureza", "y", "dejando", "poco", "lugar", "a", "la", "sonrisa", "(", "por", "ejemplo", "en", "El", "Polaquito", ")", ",", "aquí", "se", "trata", "el", "asunto", "con", "mayor", "distensión", ",", "por", "lo", "que", "sin", "dejar", "de", "encuadrarse", "en", "el", "género", "dramático", ",", "también", "tiene", "pinceladas", "de", "comedia", "." ]
2
Nueves Reinas narra la historia de dos estafadores de medio pelo a los que se les presenta una oportunidad única de vender una valiosa colección de sellos a un mafioso a punto de ser deportado del país.
Una original historia de estafadores que combina la denuncia social con el entretenimiento, con un perfecto ensamblaje entre ambos que le confiere un importante atractivo para el espectador.
Consciente de que puede sonar repetitivo para el que haya leído cualquier otro escrito mío sobre el cine argentino, volveré a insistir en que la grave crisis económica del país ha servido para espolear a los cineastas, que han agudizado enormemente su ingenio y capacidad de transmisión, tomando como base de su argumento en muchos casos algo derivado de dicha coyuntura. Si bien en otras ocasiones el tema se expone con dureza y dejando poco lugar a la sonrisa (por ejemplo en El Polaquito), aquí se trata el asunto con mayor distensión, por lo que sin dejar de encuadrarse en el género dramático, también tiene pinceladas de comedia.Nueves Reinas narra la historia de dos estafadores de medio pelo a los que se les presenta una oportunidad única de vender una valiosa colección de sellos a un mafioso a punto de ser deportado del país. Y lo hace en un tono exento de dramatismo extremo, utilizando en ocasiones una sutil ironía para dejar entrever la influencia española en la situación económica del país. Pero lo hace sin que se note demasiado, en detalles concretos, como el hecho de que en muchas escenas que presentan escenarios propios de la crisis (la gente agolpada frente a un banco intervenido para intentar recuperar sus ahorros), aparezca justo al lado una oficina de Telefónica funcionando a toda mecha. O que el mafioso que están a punto de expulsar del país por corromper políticos y apropiarse de cantidades ingentes de dinero también sea, como ellos dicen, gallego.Además de ser nuevamente una película que denuncia la situación de la Argentina, es una cinta que entretiene, despierta curiosidad por lo original de las tretas y argucias que emplean para desplumar a la gente, y que arranca en muchas ocasiones la sonrisa del espectador.También por momentos recurre al simbolismo, como en la escena (no se preocupen que lo que voy a decir no tiene ninguna relevancia en el argumento, no es spoiler) en que mientras viaja uno de los protagonistas en un vagón de metro, un chaval ofrece a los viajeros estampas a cambio de un donativo, y el estafador le plantea la posibilidad de elegir entre cincuenta pesos (unos quince euros) y un coche de juguete que acaba de comprar; el muchacho, tras mirar con ojos luminosos el coche, coge el billete: la necesidad está por encima de los caprichos propios de la infancia de otro niño que se ha tenido que hacer mayor antes de tiempo.Pero no todo son luces; en algunas ocasiones se torna un poco previsible, y parece que le quisieron dar cierto toque hollywoodiense, desposeyéndola en parte de ese característico y encantador ritmo argentino. En cualquier caso, es una buena película, que como suele ocurrir, pasó por España con menor repercusión de la merecida. Aunque eso, desgraciadamente, es lo más habitual.
[ "Nueves", "Reinas", "narra", "la", "historia", "de", "dos", "estafadores", "de", "medio", "pelo", "a", "los", "que", "se", "les", "presenta", "una", "oportunidad", "única", "de", "vender", "una", "valiosa", "colección", "de", "sellos", "a", "un", "mafioso", "a", "punto", "de", "ser", "deportado", "del", "país", "." ]
2
Y lo hace en un tono exento de dramatismo extremo, utilizando en ocasiones una sutil ironía para dejar entrever la influencia española en la situación económica del país.
Una original historia de estafadores que combina la denuncia social con el entretenimiento, con un perfecto ensamblaje entre ambos que le confiere un importante atractivo para el espectador.
Consciente de que puede sonar repetitivo para el que haya leído cualquier otro escrito mío sobre el cine argentino, volveré a insistir en que la grave crisis económica del país ha servido para espolear a los cineastas, que han agudizado enormemente su ingenio y capacidad de transmisión, tomando como base de su argumento en muchos casos algo derivado de dicha coyuntura. Si bien en otras ocasiones el tema se expone con dureza y dejando poco lugar a la sonrisa (por ejemplo en El Polaquito), aquí se trata el asunto con mayor distensión, por lo que sin dejar de encuadrarse en el género dramático, también tiene pinceladas de comedia.Nueves Reinas narra la historia de dos estafadores de medio pelo a los que se les presenta una oportunidad única de vender una valiosa colección de sellos a un mafioso a punto de ser deportado del país. Y lo hace en un tono exento de dramatismo extremo, utilizando en ocasiones una sutil ironía para dejar entrever la influencia española en la situación económica del país. Pero lo hace sin que se note demasiado, en detalles concretos, como el hecho de que en muchas escenas que presentan escenarios propios de la crisis (la gente agolpada frente a un banco intervenido para intentar recuperar sus ahorros), aparezca justo al lado una oficina de Telefónica funcionando a toda mecha. O que el mafioso que están a punto de expulsar del país por corromper políticos y apropiarse de cantidades ingentes de dinero también sea, como ellos dicen, gallego.Además de ser nuevamente una película que denuncia la situación de la Argentina, es una cinta que entretiene, despierta curiosidad por lo original de las tretas y argucias que emplean para desplumar a la gente, y que arranca en muchas ocasiones la sonrisa del espectador.También por momentos recurre al simbolismo, como en la escena (no se preocupen que lo que voy a decir no tiene ninguna relevancia en el argumento, no es spoiler) en que mientras viaja uno de los protagonistas en un vagón de metro, un chaval ofrece a los viajeros estampas a cambio de un donativo, y el estafador le plantea la posibilidad de elegir entre cincuenta pesos (unos quince euros) y un coche de juguete que acaba de comprar; el muchacho, tras mirar con ojos luminosos el coche, coge el billete: la necesidad está por encima de los caprichos propios de la infancia de otro niño que se ha tenido que hacer mayor antes de tiempo.Pero no todo son luces; en algunas ocasiones se torna un poco previsible, y parece que le quisieron dar cierto toque hollywoodiense, desposeyéndola en parte de ese característico y encantador ritmo argentino. En cualquier caso, es una buena película, que como suele ocurrir, pasó por España con menor repercusión de la merecida. Aunque eso, desgraciadamente, es lo más habitual.
[ "Y", "lo", "hace", "en", "un", "tono", "exento", "de", "dramatismo", "extremo", ",", "utilizando", "en", "ocasiones", "una", "sutil", "ironía", "para", "dejar", "entrever", "la", "influencia", "española", "en", "la", "situación", "económica", "del", "país", "." ]
2
Pero lo hace sin que se note demasiado, en detalles concretos, como el hecho de que en muchas escenas que presentan escenarios propios de la crisis (la gente agolpada frente a un banco intervenido para intentar recuperar sus ahorros), aparezca justo al lado una oficina de Telefónica funcionando a toda mecha.
Una original historia de estafadores que combina la denuncia social con el entretenimiento, con un perfecto ensamblaje entre ambos que le confiere un importante atractivo para el espectador.
Consciente de que puede sonar repetitivo para el que haya leído cualquier otro escrito mío sobre el cine argentino, volveré a insistir en que la grave crisis económica del país ha servido para espolear a los cineastas, que han agudizado enormemente su ingenio y capacidad de transmisión, tomando como base de su argumento en muchos casos algo derivado de dicha coyuntura. Si bien en otras ocasiones el tema se expone con dureza y dejando poco lugar a la sonrisa (por ejemplo en El Polaquito), aquí se trata el asunto con mayor distensión, por lo que sin dejar de encuadrarse en el género dramático, también tiene pinceladas de comedia.Nueves Reinas narra la historia de dos estafadores de medio pelo a los que se les presenta una oportunidad única de vender una valiosa colección de sellos a un mafioso a punto de ser deportado del país. Y lo hace en un tono exento de dramatismo extremo, utilizando en ocasiones una sutil ironía para dejar entrever la influencia española en la situación económica del país. Pero lo hace sin que se note demasiado, en detalles concretos, como el hecho de que en muchas escenas que presentan escenarios propios de la crisis (la gente agolpada frente a un banco intervenido para intentar recuperar sus ahorros), aparezca justo al lado una oficina de Telefónica funcionando a toda mecha. O que el mafioso que están a punto de expulsar del país por corromper políticos y apropiarse de cantidades ingentes de dinero también sea, como ellos dicen, gallego.Además de ser nuevamente una película que denuncia la situación de la Argentina, es una cinta que entretiene, despierta curiosidad por lo original de las tretas y argucias que emplean para desplumar a la gente, y que arranca en muchas ocasiones la sonrisa del espectador.También por momentos recurre al simbolismo, como en la escena (no se preocupen que lo que voy a decir no tiene ninguna relevancia en el argumento, no es spoiler) en que mientras viaja uno de los protagonistas en un vagón de metro, un chaval ofrece a los viajeros estampas a cambio de un donativo, y el estafador le plantea la posibilidad de elegir entre cincuenta pesos (unos quince euros) y un coche de juguete que acaba de comprar; el muchacho, tras mirar con ojos luminosos el coche, coge el billete: la necesidad está por encima de los caprichos propios de la infancia de otro niño que se ha tenido que hacer mayor antes de tiempo.Pero no todo son luces; en algunas ocasiones se torna un poco previsible, y parece que le quisieron dar cierto toque hollywoodiense, desposeyéndola en parte de ese característico y encantador ritmo argentino. En cualquier caso, es una buena película, que como suele ocurrir, pasó por España con menor repercusión de la merecida. Aunque eso, desgraciadamente, es lo más habitual.
[ "Pero", "lo", "hace", "sin", "que", "se", "note", "demasiado", ",", "en", "detalles", "concretos", ",", "como", "el", "hecho", "de", "que", "en", "muchas", "escenas", "que", "presentan", "escenarios", "propios", "de", "la", "crisis", "(", "la", "gente", "agolpada", "frente", "a", "un", "banco", "intervenido", "para", "intentar", "recuperar", "sus", "ahorros", ")", ",", "aparezca", "justo", "al", "lado", "una", "oficina", "de", "Telefónica", "funcionando", "a", "toda", "mecha", "." ]
2
O que el mafioso que están a punto de expulsar del país por corromper políticos y apropiarse de cantidades ingentes de dinero también sea, como ellos dicen, gallego.
Una original historia de estafadores que combina la denuncia social con el entretenimiento, con un perfecto ensamblaje entre ambos que le confiere un importante atractivo para el espectador.
Consciente de que puede sonar repetitivo para el que haya leído cualquier otro escrito mío sobre el cine argentino, volveré a insistir en que la grave crisis económica del país ha servido para espolear a los cineastas, que han agudizado enormemente su ingenio y capacidad de transmisión, tomando como base de su argumento en muchos casos algo derivado de dicha coyuntura. Si bien en otras ocasiones el tema se expone con dureza y dejando poco lugar a la sonrisa (por ejemplo en El Polaquito), aquí se trata el asunto con mayor distensión, por lo que sin dejar de encuadrarse en el género dramático, también tiene pinceladas de comedia.Nueves Reinas narra la historia de dos estafadores de medio pelo a los que se les presenta una oportunidad única de vender una valiosa colección de sellos a un mafioso a punto de ser deportado del país. Y lo hace en un tono exento de dramatismo extremo, utilizando en ocasiones una sutil ironía para dejar entrever la influencia española en la situación económica del país. Pero lo hace sin que se note demasiado, en detalles concretos, como el hecho de que en muchas escenas que presentan escenarios propios de la crisis (la gente agolpada frente a un banco intervenido para intentar recuperar sus ahorros), aparezca justo al lado una oficina de Telefónica funcionando a toda mecha. O que el mafioso que están a punto de expulsar del país por corromper políticos y apropiarse de cantidades ingentes de dinero también sea, como ellos dicen, gallego.Además de ser nuevamente una película que denuncia la situación de la Argentina, es una cinta que entretiene, despierta curiosidad por lo original de las tretas y argucias que emplean para desplumar a la gente, y que arranca en muchas ocasiones la sonrisa del espectador.También por momentos recurre al simbolismo, como en la escena (no se preocupen que lo que voy a decir no tiene ninguna relevancia en el argumento, no es spoiler) en que mientras viaja uno de los protagonistas en un vagón de metro, un chaval ofrece a los viajeros estampas a cambio de un donativo, y el estafador le plantea la posibilidad de elegir entre cincuenta pesos (unos quince euros) y un coche de juguete que acaba de comprar; el muchacho, tras mirar con ojos luminosos el coche, coge el billete: la necesidad está por encima de los caprichos propios de la infancia de otro niño que se ha tenido que hacer mayor antes de tiempo.Pero no todo son luces; en algunas ocasiones se torna un poco previsible, y parece que le quisieron dar cierto toque hollywoodiense, desposeyéndola en parte de ese característico y encantador ritmo argentino. En cualquier caso, es una buena película, que como suele ocurrir, pasó por España con menor repercusión de la merecida. Aunque eso, desgraciadamente, es lo más habitual.
[ "O", "que", "el", "mafioso", "que", "están", "a", "punto", "de", "expulsar", "del", "país", "por", "corromper", "políticos", "y", "apropiarse", "de", "cantidades", "ingentes", "de", "dinero", "también", "sea", ",", "como", "ellos", "dicen", ",", "gallego", "." ]
2
Además de ser nuevamente una película que denuncia la situación de la Argentina, es una cinta que entretiene, despierta curiosidad por lo original de las tretas y argucias que emplean para desplumar a la gente, y que arranca en muchas ocasiones la sonrisa del espectador.
Una original historia de estafadores que combina la denuncia social con el entretenimiento, con un perfecto ensamblaje entre ambos que le confiere un importante atractivo para el espectador.
Consciente de que puede sonar repetitivo para el que haya leído cualquier otro escrito mío sobre el cine argentino, volveré a insistir en que la grave crisis económica del país ha servido para espolear a los cineastas, que han agudizado enormemente su ingenio y capacidad de transmisión, tomando como base de su argumento en muchos casos algo derivado de dicha coyuntura. Si bien en otras ocasiones el tema se expone con dureza y dejando poco lugar a la sonrisa (por ejemplo en El Polaquito), aquí se trata el asunto con mayor distensión, por lo que sin dejar de encuadrarse en el género dramático, también tiene pinceladas de comedia.Nueves Reinas narra la historia de dos estafadores de medio pelo a los que se les presenta una oportunidad única de vender una valiosa colección de sellos a un mafioso a punto de ser deportado del país. Y lo hace en un tono exento de dramatismo extremo, utilizando en ocasiones una sutil ironía para dejar entrever la influencia española en la situación económica del país. Pero lo hace sin que se note demasiado, en detalles concretos, como el hecho de que en muchas escenas que presentan escenarios propios de la crisis (la gente agolpada frente a un banco intervenido para intentar recuperar sus ahorros), aparezca justo al lado una oficina de Telefónica funcionando a toda mecha. O que el mafioso que están a punto de expulsar del país por corromper políticos y apropiarse de cantidades ingentes de dinero también sea, como ellos dicen, gallego.Además de ser nuevamente una película que denuncia la situación de la Argentina, es una cinta que entretiene, despierta curiosidad por lo original de las tretas y argucias que emplean para desplumar a la gente, y que arranca en muchas ocasiones la sonrisa del espectador.También por momentos recurre al simbolismo, como en la escena (no se preocupen que lo que voy a decir no tiene ninguna relevancia en el argumento, no es spoiler) en que mientras viaja uno de los protagonistas en un vagón de metro, un chaval ofrece a los viajeros estampas a cambio de un donativo, y el estafador le plantea la posibilidad de elegir entre cincuenta pesos (unos quince euros) y un coche de juguete que acaba de comprar; el muchacho, tras mirar con ojos luminosos el coche, coge el billete: la necesidad está por encima de los caprichos propios de la infancia de otro niño que se ha tenido que hacer mayor antes de tiempo.Pero no todo son luces; en algunas ocasiones se torna un poco previsible, y parece que le quisieron dar cierto toque hollywoodiense, desposeyéndola en parte de ese característico y encantador ritmo argentino. En cualquier caso, es una buena película, que como suele ocurrir, pasó por España con menor repercusión de la merecida. Aunque eso, desgraciadamente, es lo más habitual.
[ "Además", "de", "ser", "nuevamente", "una", "película", "que", "denuncia", "la", "situación", "de", "la", "Argentina", ",", "es", "una", "cinta", "que", "entretiene", ",", "despierta", "curiosidad", "por", "lo", "original", "de", "las", "tretas", "y", "argucias", "que", "emplean", "para", "desplumar", "a", "la", "gente", ",", "y", "que", "arranca", "en", "muchas", "ocasiones", "la", "sonrisa", "del", "espectador", "." ]
2
También por momentos recurre al simbolismo, como en la escena (no se preocupen que lo que voy a decir no tiene ninguna relevancia en el argumento, no es spoiler) en que mientras viaja uno de los protagonistas en un vagón de metro, un chaval ofrece a los viajeros estampas a cambio de un donativo, y el estafador le plantea la posibilidad de elegir entre cincuenta pesos (unos quince euros) y un coche de juguete que acaba de comprar; el muchacho, tras mirar con ojos luminosos el coche, coge el billete: la necesidad está por encima de los caprichos propios de la infancia de otro niño que se ha tenido que hacer mayor antes de tiempo.
Una original historia de estafadores que combina la denuncia social con el entretenimiento, con un perfecto ensamblaje entre ambos que le confiere un importante atractivo para el espectador.
Consciente de que puede sonar repetitivo para el que haya leído cualquier otro escrito mío sobre el cine argentino, volveré a insistir en que la grave crisis económica del país ha servido para espolear a los cineastas, que han agudizado enormemente su ingenio y capacidad de transmisión, tomando como base de su argumento en muchos casos algo derivado de dicha coyuntura. Si bien en otras ocasiones el tema se expone con dureza y dejando poco lugar a la sonrisa (por ejemplo en El Polaquito), aquí se trata el asunto con mayor distensión, por lo que sin dejar de encuadrarse en el género dramático, también tiene pinceladas de comedia.Nueves Reinas narra la historia de dos estafadores de medio pelo a los que se les presenta una oportunidad única de vender una valiosa colección de sellos a un mafioso a punto de ser deportado del país. Y lo hace en un tono exento de dramatismo extremo, utilizando en ocasiones una sutil ironía para dejar entrever la influencia española en la situación económica del país. Pero lo hace sin que se note demasiado, en detalles concretos, como el hecho de que en muchas escenas que presentan escenarios propios de la crisis (la gente agolpada frente a un banco intervenido para intentar recuperar sus ahorros), aparezca justo al lado una oficina de Telefónica funcionando a toda mecha. O que el mafioso que están a punto de expulsar del país por corromper políticos y apropiarse de cantidades ingentes de dinero también sea, como ellos dicen, gallego.Además de ser nuevamente una película que denuncia la situación de la Argentina, es una cinta que entretiene, despierta curiosidad por lo original de las tretas y argucias que emplean para desplumar a la gente, y que arranca en muchas ocasiones la sonrisa del espectador.También por momentos recurre al simbolismo, como en la escena (no se preocupen que lo que voy a decir no tiene ninguna relevancia en el argumento, no es spoiler) en que mientras viaja uno de los protagonistas en un vagón de metro, un chaval ofrece a los viajeros estampas a cambio de un donativo, y el estafador le plantea la posibilidad de elegir entre cincuenta pesos (unos quince euros) y un coche de juguete que acaba de comprar; el muchacho, tras mirar con ojos luminosos el coche, coge el billete: la necesidad está por encima de los caprichos propios de la infancia de otro niño que se ha tenido que hacer mayor antes de tiempo.Pero no todo son luces; en algunas ocasiones se torna un poco previsible, y parece que le quisieron dar cierto toque hollywoodiense, desposeyéndola en parte de ese característico y encantador ritmo argentino. En cualquier caso, es una buena película, que como suele ocurrir, pasó por España con menor repercusión de la merecida. Aunque eso, desgraciadamente, es lo más habitual.
[ "También", "por", "momentos", "recurre", "al", "simbolismo", ",", "como", "en", "la", "escena", "(", "no", "se", "preocupen", "que", "lo", "que", "voy", "a", "decir", "no", "tiene", "ninguna", "relevancia", "en", "el", "argumento", ",", "no", "es", "spoiler", ")", "en", "que", "mientras", "viaja", "uno", "de", "los", "protagonistas", "en", "un", "vagón", "de", "metro", ",", "un", "chaval", "ofrece", "a", "los", "viajeros", "estampas", "a", "cambio", "de", "un", "donativo", ",", "y", "el", "estafador", "le", "plantea", "la", "posibilidad", "de", "elegir", "entre", "cincuenta", "pesos", "(", "unos", "quince", "euros", ")", "y", "un", "coche", "de", "juguete", "que", "acaba", "de", "comprar", ";", "el", "muchacho", ",", "tras", "mirar", "con", "ojos", "luminosos", "el", "coche", ",", "coge", "el", "billete", ":", "la", "necesidad", "está", "por", "encima", "de", "los", "caprichos", "propios", "de", "la", "infancia", "de", "otro", "niño", "que", "se", "ha", "tenido", "que", "hacer", "mayor", "antes", "de", "tiempo", "." ]
2
Pero no todo son luces; en algunas ocasiones se torna un poco previsible, y parece que le quisieron dar cierto toque hollywoodiense, desposeyéndola en parte de ese característico y encantador ritmo argentino.
Una original historia de estafadores que combina la denuncia social con el entretenimiento, con un perfecto ensamblaje entre ambos que le confiere un importante atractivo para el espectador.
Consciente de que puede sonar repetitivo para el que haya leído cualquier otro escrito mío sobre el cine argentino, volveré a insistir en que la grave crisis económica del país ha servido para espolear a los cineastas, que han agudizado enormemente su ingenio y capacidad de transmisión, tomando como base de su argumento en muchos casos algo derivado de dicha coyuntura. Si bien en otras ocasiones el tema se expone con dureza y dejando poco lugar a la sonrisa (por ejemplo en El Polaquito), aquí se trata el asunto con mayor distensión, por lo que sin dejar de encuadrarse en el género dramático, también tiene pinceladas de comedia.Nueves Reinas narra la historia de dos estafadores de medio pelo a los que se les presenta una oportunidad única de vender una valiosa colección de sellos a un mafioso a punto de ser deportado del país. Y lo hace en un tono exento de dramatismo extremo, utilizando en ocasiones una sutil ironía para dejar entrever la influencia española en la situación económica del país. Pero lo hace sin que se note demasiado, en detalles concretos, como el hecho de que en muchas escenas que presentan escenarios propios de la crisis (la gente agolpada frente a un banco intervenido para intentar recuperar sus ahorros), aparezca justo al lado una oficina de Telefónica funcionando a toda mecha. O que el mafioso que están a punto de expulsar del país por corromper políticos y apropiarse de cantidades ingentes de dinero también sea, como ellos dicen, gallego.Además de ser nuevamente una película que denuncia la situación de la Argentina, es una cinta que entretiene, despierta curiosidad por lo original de las tretas y argucias que emplean para desplumar a la gente, y que arranca en muchas ocasiones la sonrisa del espectador.También por momentos recurre al simbolismo, como en la escena (no se preocupen que lo que voy a decir no tiene ninguna relevancia en el argumento, no es spoiler) en que mientras viaja uno de los protagonistas en un vagón de metro, un chaval ofrece a los viajeros estampas a cambio de un donativo, y el estafador le plantea la posibilidad de elegir entre cincuenta pesos (unos quince euros) y un coche de juguete que acaba de comprar; el muchacho, tras mirar con ojos luminosos el coche, coge el billete: la necesidad está por encima de los caprichos propios de la infancia de otro niño que se ha tenido que hacer mayor antes de tiempo.Pero no todo son luces; en algunas ocasiones se torna un poco previsible, y parece que le quisieron dar cierto toque hollywoodiense, desposeyéndola en parte de ese característico y encantador ritmo argentino. En cualquier caso, es una buena película, que como suele ocurrir, pasó por España con menor repercusión de la merecida. Aunque eso, desgraciadamente, es lo más habitual.
[ "Pero", "no", "todo", "son", "luces", ";", "en", "algunas", "ocasiones", "se", "torna", "un", "poco", "previsible", ",", "y", "parece", "que", "le", "quisieron", "dar", "cierto", "toque", "hollywoodiense", ",", "desposeyéndola", "en", "parte", "de", "ese", "característico", "y", "encantador", "ritmo", "argentino", "." ]
2
En cualquier caso, es una buena película, que como suele ocurrir, pasó por España con menor repercusión de la merecida.
Una original historia de estafadores que combina la denuncia social con el entretenimiento, con un perfecto ensamblaje entre ambos que le confiere un importante atractivo para el espectador.
Consciente de que puede sonar repetitivo para el que haya leído cualquier otro escrito mío sobre el cine argentino, volveré a insistir en que la grave crisis económica del país ha servido para espolear a los cineastas, que han agudizado enormemente su ingenio y capacidad de transmisión, tomando como base de su argumento en muchos casos algo derivado de dicha coyuntura. Si bien en otras ocasiones el tema se expone con dureza y dejando poco lugar a la sonrisa (por ejemplo en El Polaquito), aquí se trata el asunto con mayor distensión, por lo que sin dejar de encuadrarse en el género dramático, también tiene pinceladas de comedia.Nueves Reinas narra la historia de dos estafadores de medio pelo a los que se les presenta una oportunidad única de vender una valiosa colección de sellos a un mafioso a punto de ser deportado del país. Y lo hace en un tono exento de dramatismo extremo, utilizando en ocasiones una sutil ironía para dejar entrever la influencia española en la situación económica del país. Pero lo hace sin que se note demasiado, en detalles concretos, como el hecho de que en muchas escenas que presentan escenarios propios de la crisis (la gente agolpada frente a un banco intervenido para intentar recuperar sus ahorros), aparezca justo al lado una oficina de Telefónica funcionando a toda mecha. O que el mafioso que están a punto de expulsar del país por corromper políticos y apropiarse de cantidades ingentes de dinero también sea, como ellos dicen, gallego.Además de ser nuevamente una película que denuncia la situación de la Argentina, es una cinta que entretiene, despierta curiosidad por lo original de las tretas y argucias que emplean para desplumar a la gente, y que arranca en muchas ocasiones la sonrisa del espectador.También por momentos recurre al simbolismo, como en la escena (no se preocupen que lo que voy a decir no tiene ninguna relevancia en el argumento, no es spoiler) en que mientras viaja uno de los protagonistas en un vagón de metro, un chaval ofrece a los viajeros estampas a cambio de un donativo, y el estafador le plantea la posibilidad de elegir entre cincuenta pesos (unos quince euros) y un coche de juguete que acaba de comprar; el muchacho, tras mirar con ojos luminosos el coche, coge el billete: la necesidad está por encima de los caprichos propios de la infancia de otro niño que se ha tenido que hacer mayor antes de tiempo.Pero no todo son luces; en algunas ocasiones se torna un poco previsible, y parece que le quisieron dar cierto toque hollywoodiense, desposeyéndola en parte de ese característico y encantador ritmo argentino. En cualquier caso, es una buena película, que como suele ocurrir, pasó por España con menor repercusión de la merecida. Aunque eso, desgraciadamente, es lo más habitual.
[ "En", "cualquier", "caso", ",", "es", "una", "buena", "película", ",", "que", "como", "suele", "ocurrir", ",", "pasó", "por", "España", "con", "menor", "repercusión", "de", "la", "merecida", "." ]
2
Aunque eso, desgraciadamente, es lo más habitual.
Una original historia de estafadores que combina la denuncia social con el entretenimiento, con un perfecto ensamblaje entre ambos que le confiere un importante atractivo para el espectador.
Consciente de que puede sonar repetitivo para el que haya leído cualquier otro escrito mío sobre el cine argentino, volveré a insistir en que la grave crisis económica del país ha servido para espolear a los cineastas, que han agudizado enormemente su ingenio y capacidad de transmisión, tomando como base de su argumento en muchos casos algo derivado de dicha coyuntura. Si bien en otras ocasiones el tema se expone con dureza y dejando poco lugar a la sonrisa (por ejemplo en El Polaquito), aquí se trata el asunto con mayor distensión, por lo que sin dejar de encuadrarse en el género dramático, también tiene pinceladas de comedia.Nueves Reinas narra la historia de dos estafadores de medio pelo a los que se les presenta una oportunidad única de vender una valiosa colección de sellos a un mafioso a punto de ser deportado del país. Y lo hace en un tono exento de dramatismo extremo, utilizando en ocasiones una sutil ironía para dejar entrever la influencia española en la situación económica del país. Pero lo hace sin que se note demasiado, en detalles concretos, como el hecho de que en muchas escenas que presentan escenarios propios de la crisis (la gente agolpada frente a un banco intervenido para intentar recuperar sus ahorros), aparezca justo al lado una oficina de Telefónica funcionando a toda mecha. O que el mafioso que están a punto de expulsar del país por corromper políticos y apropiarse de cantidades ingentes de dinero también sea, como ellos dicen, gallego.Además de ser nuevamente una película que denuncia la situación de la Argentina, es una cinta que entretiene, despierta curiosidad por lo original de las tretas y argucias que emplean para desplumar a la gente, y que arranca en muchas ocasiones la sonrisa del espectador.También por momentos recurre al simbolismo, como en la escena (no se preocupen que lo que voy a decir no tiene ninguna relevancia en el argumento, no es spoiler) en que mientras viaja uno de los protagonistas en un vagón de metro, un chaval ofrece a los viajeros estampas a cambio de un donativo, y el estafador le plantea la posibilidad de elegir entre cincuenta pesos (unos quince euros) y un coche de juguete que acaba de comprar; el muchacho, tras mirar con ojos luminosos el coche, coge el billete: la necesidad está por encima de los caprichos propios de la infancia de otro niño que se ha tenido que hacer mayor antes de tiempo.Pero no todo son luces; en algunas ocasiones se torna un poco previsible, y parece que le quisieron dar cierto toque hollywoodiense, desposeyéndola en parte de ese característico y encantador ritmo argentino. En cualquier caso, es una buena película, que como suele ocurrir, pasó por España con menor repercusión de la merecida. Aunque eso, desgraciadamente, es lo más habitual.
[ "Aunque", "eso", ",", "desgraciadamente", ",", "es", "lo", "más", "habitual", "." ]
2
Sorprende y hasta cierto punto agrada que en el continente europeo se arriesgue con títulos de este calado.
Ni apasiona ni incomoda la incursión en el terreno de la animación digital de uno de los cineastas más curiosos del panorama actual.
Sorprende y hasta cierto punto agrada que en el continente europeo se arriesgue con títulos de este calado. Tras el halago podemos criticar el afán lucrativo que se impone al creativo de Luc Besson. Aquí no es sólo el director así que también es lógico que alguien que invierta dinero quiera recuperarlo.A juzgar por los ingredientes empleados, de primera calidad, el éxito comercial está asegurado: historia sencilla que combina aventuras con una sutil idea de superación ante las contrariedades, relato ?cotidiano? enmarcado en un mundo de fantasía que bien podría existir de no ser por las licencias que se permite el cineasta francés.Nos contó que el amor se equipara a los cuatro elementos naturales y sacó el lado más profundo de Juana de Arco, aunque para comprobarlo tuviésemos que aguantar demasiados minutos sentados en la butaca. Ahora suelta la idea de que unas criaturas putrefactas parecidas a los elfos ?no hablamos aún de los minimoys- se descoyuntan en nada improvisadas pistas de baile donde suenan éxitos modernos y confiere el poder de la omnipresencia a los miembros de una tribu africana. Qué lío.Desde un punto de vista técnico convencen las andanzas de un niño real por un terreno ficticio aunque poco improvisado y edificado sobre demasiadas referencias. Tomando en consideración patrones y arquetipos, el ir y venir de Arthur desmerece, echando en falta más pasión imprudente y un toque de temeridad por parte del cineasta francés: niño bueno que se encuentra con un pastel a resolver, chica de la que se enamora, lazarillo lúcido y cómico, malo malísimo y conflicto acabado sin dar demasiadas explicaciones coherentes. Sí se encarga en cambio de dejar la puerta abierta a futuras secuelas ?vuelve a relucir su faceta como productor-.Es listo este tipo al echar los anzuelos: nada más picar, las redes nos atrapan. Cuando termina la película nos preguntamos si le consentimos demasiado: guiños actuales, proliferación de elementos que, por muy natural que parezcan, tiene un halo de irrealidad; el look de algunos de los bichejos, que recuerda al de Mila Jojovich en El quinto elemento. Un simple ejercicio de observación nos conduce hasta la mano de Luc Besson en esta versión rural de Los diminutos, televisivas criaturas que están demasiado lejos para los consumidores finales de este título: los niños nacidos en los albores del nuevo siglo.
[ "Sorprende", "y", "hasta", "cierto", "punto", "agrada", "que", "en", "el", "continente", "europeo", "se", "arriesgue", "con", "títulos", "de", "este", "calado", "." ]
2
Tras el halago podemos criticar el afán lucrativo que se impone al creativo de Luc Besson.
Ni apasiona ni incomoda la incursión en el terreno de la animación digital de uno de los cineastas más curiosos del panorama actual.
Sorprende y hasta cierto punto agrada que en el continente europeo se arriesgue con títulos de este calado. Tras el halago podemos criticar el afán lucrativo que se impone al creativo de Luc Besson. Aquí no es sólo el director así que también es lógico que alguien que invierta dinero quiera recuperarlo.A juzgar por los ingredientes empleados, de primera calidad, el éxito comercial está asegurado: historia sencilla que combina aventuras con una sutil idea de superación ante las contrariedades, relato ?cotidiano? enmarcado en un mundo de fantasía que bien podría existir de no ser por las licencias que se permite el cineasta francés.Nos contó que el amor se equipara a los cuatro elementos naturales y sacó el lado más profundo de Juana de Arco, aunque para comprobarlo tuviésemos que aguantar demasiados minutos sentados en la butaca. Ahora suelta la idea de que unas criaturas putrefactas parecidas a los elfos ?no hablamos aún de los minimoys- se descoyuntan en nada improvisadas pistas de baile donde suenan éxitos modernos y confiere el poder de la omnipresencia a los miembros de una tribu africana. Qué lío.Desde un punto de vista técnico convencen las andanzas de un niño real por un terreno ficticio aunque poco improvisado y edificado sobre demasiadas referencias. Tomando en consideración patrones y arquetipos, el ir y venir de Arthur desmerece, echando en falta más pasión imprudente y un toque de temeridad por parte del cineasta francés: niño bueno que se encuentra con un pastel a resolver, chica de la que se enamora, lazarillo lúcido y cómico, malo malísimo y conflicto acabado sin dar demasiadas explicaciones coherentes. Sí se encarga en cambio de dejar la puerta abierta a futuras secuelas ?vuelve a relucir su faceta como productor-.Es listo este tipo al echar los anzuelos: nada más picar, las redes nos atrapan. Cuando termina la película nos preguntamos si le consentimos demasiado: guiños actuales, proliferación de elementos que, por muy natural que parezcan, tiene un halo de irrealidad; el look de algunos de los bichejos, que recuerda al de Mila Jojovich en El quinto elemento. Un simple ejercicio de observación nos conduce hasta la mano de Luc Besson en esta versión rural de Los diminutos, televisivas criaturas que están demasiado lejos para los consumidores finales de este título: los niños nacidos en los albores del nuevo siglo.
[ "Tras", "el", "halago", "podemos", "criticar", "el", "afán", "lucrativo", "que", "se", "impone", "al", "creativo", "de", "Luc", "Besson", "." ]
2
Aquí no es sólo el director así que también es lógico que alguien que invierta dinero quiera recuperarlo.
Ni apasiona ni incomoda la incursión en el terreno de la animación digital de uno de los cineastas más curiosos del panorama actual.
Sorprende y hasta cierto punto agrada que en el continente europeo se arriesgue con títulos de este calado. Tras el halago podemos criticar el afán lucrativo que se impone al creativo de Luc Besson. Aquí no es sólo el director así que también es lógico que alguien que invierta dinero quiera recuperarlo.A juzgar por los ingredientes empleados, de primera calidad, el éxito comercial está asegurado: historia sencilla que combina aventuras con una sutil idea de superación ante las contrariedades, relato ?cotidiano? enmarcado en un mundo de fantasía que bien podría existir de no ser por las licencias que se permite el cineasta francés.Nos contó que el amor se equipara a los cuatro elementos naturales y sacó el lado más profundo de Juana de Arco, aunque para comprobarlo tuviésemos que aguantar demasiados minutos sentados en la butaca. Ahora suelta la idea de que unas criaturas putrefactas parecidas a los elfos ?no hablamos aún de los minimoys- se descoyuntan en nada improvisadas pistas de baile donde suenan éxitos modernos y confiere el poder de la omnipresencia a los miembros de una tribu africana. Qué lío.Desde un punto de vista técnico convencen las andanzas de un niño real por un terreno ficticio aunque poco improvisado y edificado sobre demasiadas referencias. Tomando en consideración patrones y arquetipos, el ir y venir de Arthur desmerece, echando en falta más pasión imprudente y un toque de temeridad por parte del cineasta francés: niño bueno que se encuentra con un pastel a resolver, chica de la que se enamora, lazarillo lúcido y cómico, malo malísimo y conflicto acabado sin dar demasiadas explicaciones coherentes. Sí se encarga en cambio de dejar la puerta abierta a futuras secuelas ?vuelve a relucir su faceta como productor-.Es listo este tipo al echar los anzuelos: nada más picar, las redes nos atrapan. Cuando termina la película nos preguntamos si le consentimos demasiado: guiños actuales, proliferación de elementos que, por muy natural que parezcan, tiene un halo de irrealidad; el look de algunos de los bichejos, que recuerda al de Mila Jojovich en El quinto elemento. Un simple ejercicio de observación nos conduce hasta la mano de Luc Besson en esta versión rural de Los diminutos, televisivas criaturas que están demasiado lejos para los consumidores finales de este título: los niños nacidos en los albores del nuevo siglo.
[ "Aquí", "no", "es", "sólo", "el", "director", "así", "que", "también", "es", "lógico", "que", "alguien", "que", "invierta", "dinero", "quiera", "recuperarlo", "." ]
2
A juzgar por los ingredientes empleados, de primera calidad, el éxito comercial está asegurado: historia sencilla que combina aventuras con una sutil idea de superación ante las contrariedades, relato ?cotidiano?
Ni apasiona ni incomoda la incursión en el terreno de la animación digital de uno de los cineastas más curiosos del panorama actual.
Sorprende y hasta cierto punto agrada que en el continente europeo se arriesgue con títulos de este calado. Tras el halago podemos criticar el afán lucrativo que se impone al creativo de Luc Besson. Aquí no es sólo el director así que también es lógico que alguien que invierta dinero quiera recuperarlo.A juzgar por los ingredientes empleados, de primera calidad, el éxito comercial está asegurado: historia sencilla que combina aventuras con una sutil idea de superación ante las contrariedades, relato ?cotidiano? enmarcado en un mundo de fantasía que bien podría existir de no ser por las licencias que se permite el cineasta francés.Nos contó que el amor se equipara a los cuatro elementos naturales y sacó el lado más profundo de Juana de Arco, aunque para comprobarlo tuviésemos que aguantar demasiados minutos sentados en la butaca. Ahora suelta la idea de que unas criaturas putrefactas parecidas a los elfos ?no hablamos aún de los minimoys- se descoyuntan en nada improvisadas pistas de baile donde suenan éxitos modernos y confiere el poder de la omnipresencia a los miembros de una tribu africana. Qué lío.Desde un punto de vista técnico convencen las andanzas de un niño real por un terreno ficticio aunque poco improvisado y edificado sobre demasiadas referencias. Tomando en consideración patrones y arquetipos, el ir y venir de Arthur desmerece, echando en falta más pasión imprudente y un toque de temeridad por parte del cineasta francés: niño bueno que se encuentra con un pastel a resolver, chica de la que se enamora, lazarillo lúcido y cómico, malo malísimo y conflicto acabado sin dar demasiadas explicaciones coherentes. Sí se encarga en cambio de dejar la puerta abierta a futuras secuelas ?vuelve a relucir su faceta como productor-.Es listo este tipo al echar los anzuelos: nada más picar, las redes nos atrapan. Cuando termina la película nos preguntamos si le consentimos demasiado: guiños actuales, proliferación de elementos que, por muy natural que parezcan, tiene un halo de irrealidad; el look de algunos de los bichejos, que recuerda al de Mila Jojovich en El quinto elemento. Un simple ejercicio de observación nos conduce hasta la mano de Luc Besson en esta versión rural de Los diminutos, televisivas criaturas que están demasiado lejos para los consumidores finales de este título: los niños nacidos en los albores del nuevo siglo.
[ "A", "juzgar", "por", "los", "ingredientes", "empleados", ",", "de", "primera", "calidad", ",", "el", "éxito", "comercial", "está", "asegurado", ":", "historia", "sencilla", "que", "combina", "aventuras", "con", "una", "sutil", "idea", "de", "superación", "ante", "las", "contrariedades", ",", "relato", "?", "cotidiano", "?" ]
2